lunes, 3 de enero de 2011

La mitología en La caja de Pandora (3)

Gorgona
Las gorgonas eran tres: Estenio, Euriale y Medusa. Tenían serpientes en vez de cabello, manos de plomo, alas de oro, el cuerpo cubierto de escamas y dientes de jabalí. Eran tan feas que si las mirabas a la cara podías perder la vista o convertirte en piedra. Medusa antes había sido una mujer de dorados cabellos a la que Poseidón violó en un templo dedicado a Atenea, por lo que como castigo fue convertida en gorgona por esta diosa. Por tanto, ella era la única mortal de las tres, y a la que Perseo pudo quitar la vida. Cuando fue asesinada, de su sangre nacieron los hijos que había concebido con Poseidón: Pegaso, el caballo alado, y Crisaor, un gigante con una espada de oro.


Perseo se quedó con su cabeza durante un tiempo, aunque finalmente acabaría en el escudo de Atenea.

Si conocéis una imagen más desagradable de Medusa, decidlo (cuadro de Rubens).

Quimera
Existen dos versiones de este monstruo: en primer lugar, unos dicen que tenía cabeza de león, cuerpo de macho cabrío y cola de serpiente o dragón, mientras por otro lado se dice que era un animal con las cabezas de león, cabrón y serpiente/dragón. En cualquier caso, de su boca (o bocas) salía fuego continuamente.


Fue Belerofonte, cabalgando sobre Pegaso, el que la mató utilizando una lanza con punta de plomo. La elección del arma sorprendió a sus conocidos, ya que el plomo no es conocido precisamente como un metal resistente. Lo que Belerofonte planeaba era introducir esa punta en la boca de la quimera y, ya que es un metal que se funde con facilidad, atragantarla de ese modo.

Estatua de la plaza de Saint Michel

Lamia
La reina Lamia de Libia fue otra de las receptoras de los amores de Zeus, lo que provocó una vez más los celos de Hera. La diosa mató a los hijos de Lamia y la convirtió a ella en un monstruo con cuerpo de serpiente, y pechos y cabeza de mujer. Como castigo, nunca podría cerrar los ojos, y por tanto nunca podría olvidar la imagen de sus hijos muertos. Zeus, compasivo, le dio la capacidad de poder sacarse los ojos y volver a colocárselos después.


La lamia envidia a todas las madres, lo que le lleva a devorar a los hijos ajenos. De este modo, se convirtió en el coco con el que asustar a los chavales si hacían algo que estaba mal.

"Lamia, The Serpent Woman", de Anna Lea Merritt

Sátiro
Estos seres con pies, cola, orejas y cuernos de cabra formaban la corte de Baco. Eran feos y ventrudos, alegres, maliciosos, con un apetito sexual insaciable, y amantes del vino, la música y la danza. Las pastoras y las ninfas huían de ellos cuando éstos aparecían. Fueron asumidos por los romanos con el nombre de "faunos", pero mientras que los sátiros tenían pies humanos, los faunos tenían pezuñas.


Por falta de ideas originales, el culto cristiano plagió el diseño de estos personajes para el diseño de los demonios infernales de su propia mitología.

"Un fauno tocando la flauta", de Pál Szinyei Merse.

Los demonios de "El infierno"

El laberinto del Fauno

Centauro
La mitología griega se basa en la lucha del orden contra el caos. De este modo, mientras que los hombres representaban el orden, los animales (o los hombres con rasgos de animales) eran el caos, el descontrol, el desenfreno, el instinto… De entre todos estos últimos seres los peores entre los peores eran los centauros, mitad hombre mitad caballo, siempre armados con piedras y palos. Se alimentaban de carne cruda y eran brutales siempre que hubiese en juego mujeres y vino. Hubo un par de escasas excepciones de centauros nobles: Folos y Quirón servirían como ejemplo.


El más conocido fue Neso, el centauro que intentó violar a la última esposa de Heracles. Neso se ofrecía a ayudar a los viajantes a cruzar el río Eveno en su lomo, ayuda que también ofreció a Heracles y a Deyanira. El centauro cruzó en un primer momento a Deyanira, y cuando llegó a la otra ribera intentó violarla. Heracles tuvo que utilizar sus flechas para detener la agresión, hiriendo de muerte al centauro, que en su último estertor le recomendó a Deyanira que untara la sangre que estaba derramando sobre una túnica de Heracles para recuperar su amor si éste le era infiel. Este semidiós no era precisamente de los que prometían amor eterno, y en cuanto conoció a Iole intentó seducirla. Deyanira llevó a cabo el consejo de Neso, sin imaginarse que la tela sobre la piel de Heracles empezaría a inflamarse de modo que mientras él se arrancaba la túnica se llevaba al mismo tiempo su propia carne. La venganza de Neso se había cumplido: al morir, su sangre se había mezclado con el veneno de la Hidra de Lerna que estaba untado en las flechas con las que Heracles lo mató, y que ahora sería también la causa de la muerte del héroe.


Esfinge
La descripción más detallada que tengo dice que tenía cabeza, cara y manos de doncella, voz de hombre, cuerpo de perro, cola de serpiente, alas de pájaro y garras de león. Este monstruo se colocó a las afueras de Tebas para asesinar a los forasteros que entrasen o saliesen de la ciudad sin saber resolver su enigma: “¿Qué animal tiene 4 patas al amanecer, 2 al mediodía y 3 al atardecer?”. Edipo supo resolver el enigma (el hombre, porque gatea de joven, anda sobre sus piernas en la madurez y lleva un bastón en la vejez), por lo que la Esfinge solita decidió despeñarse por un precipicio y abrirse la cabeza. Con ello Edipo consiguió el trono de la ciudad de Tebas y el matrimonio con su reina Yocasta… que aunque no lo supiese era su madre.

Un detalle interesante que hay que matizar es que Edipo no se casa con su madre por un deseo sexual incestuoso, como podría parecerlo según las interpretaciones freudianas,sino porque el dominio de una ciudad implicaba el matrimonio con su actual reina.




Gea
Es la primera realidad material del cosmos y representa la Tierra. Engendró al cielo, las montañas y los mares, a los titanes y a los gigantes de cien brazos. Sin embargo, ninguno de ellos llegaba a ver la luz porque el esposo de Gea, Urano (el cielo), la cubría en un continuo acto de fecundación, impidiendo la salida de sus hijos del vientre de Gea. Fue Cronos el que, con ayuda de una hoz de su madre, castró a Urano para liberarla.


Fue madre de numerosos monstruos: Pitón (una gran serpiente), Caribdis (monstruo marino que tragaba grandes cantidades de agua tres veces al día para poner en peligro a los marinos), las harpías (mitad mujeres, mitad pájaro), los cíclopes, Equidna (mitad mujer, mitad serpiente), Tifón (un hombre alado que respiraba fuego y tenía los muslos recubiertos de serpientes), etc.

6 comentarios:

- YOGUR - dijo...

Estás haciendo un trabajo fantástico con estos posts ^__^

Peúbe dijo...

Muchísimas gracias, se agradecen este tipo de comentarios :D

Pedro dijo...

Lo mismo Pablo, un gran trabajo!

Peúbe dijo...

Gracias también a tí, Pedro :P

Luis Miguez dijo...

Sólo un comentario: Efectivamente, el motivo del matrimonio entre yocasta y Edipo es más bien político, pero la interpretación freudiana del mito se basa en que el propio hecho del matrimonio ha pasado por el conocido mecanismo de sublimación.

Fantástica serie de posts, muy amena... Lo cierto es que "La Caja de Pandora" es uno de los más grandes cómics de Jan.

Peúbe dijo...

Gracias por el comentario. Lo de Edipo viene de un libro de mitología hindú de Zimmer: en una nota a pie de página se queja de que los psicólogos tergiversen la mitología y confundan a la gente. Yo siento algo parecido cuando la filosofía tergiversa terminología científica, así que me pareció interesante ese punto en común.