viernes, 27 de abril de 2012

Novedades del stand de autoeditores (Salón de Barcelona 2012)

Jóvenes fenómenos de Internet, pioneros de la distribución digital, talentos por descubrir ysuperventas se juntan en un mismo stand del Salón del Cómic de Barcelona.

Por tercer año consecutivo, los Autoeditores vuelven al Saló, presentándonos esperadas
continuaciones de sagas consolidadas -Pardillos, Crónicas PSN o Superbarna- y obras
totalmente nuevas, como Juego de Tronados, Preydator, El Vosque o Amor Deambulante.

Las novedades del stand mezclan fantasía y humor con cómics de superhéroes, historias de
amor, zombies y parodias de las series más punteras. Un catálogo muy variado en el que
destaca el sexto y último volumen de Pardillos, saga que ya lleva vendidas más de 30.000
copias en toda España. Este volumen es de los primeros en nuestro país en financiarse a
través de micropagos por Internet, con los que logró una recaudación récord.



Pero, ¿quiénes son los Autoeditores? Son gente enamorada de los cómics que asume todo
el trabajo, desde la producción hasta la venta, pasando por la maquetación y el marketing. El
autoeditor va más allá de donde llegan las editoriales convencionales, con la voluntad de darse
a conocer y hacer llegar su obra a los lectores.

En resumen: autores jóvenes y novedades frescas que ningún visitante del Saló debería
perderse.


jueves, 26 de abril de 2012

El Green Lantern de 1940 - Decadencia, supervillanos y cancelación

A partir de 1945, con el final de la Segunda Guerra Mundial, comienza la decadencia de los superhéroes que llevaría finalmente a las cancelaciones masivas de 1949. Comienza una etapa de cambios y experimentos, como empezar a narrar historias de ciencia ficción o fantasía de manera más regular. De todos modos la popularidad de Green Lantern bajó y su figura empezó a ser sustituida por la de otros personajes en las portadas de All-American Comics a partir de 1946.

Se decidió que Green Lantern regresase a All Star Comics a partir del número #24 (primavera 1945) para hacerle más publicidad al personaje en un número en el que la Sociedad de la Justicia se reunía para analizar por qué Alemania era el país más violento de la historia y en el que se llegó a la conclusión de que debía de ser reeducada para ser aceptada, con reservas, de nuevo en el mundo. No estamos ante un producto de elevada calidad intelectual, eso está claro. El número #27 de esta colección tuvo otro mensaje educativo para intentar favorecer la reinserción social y el respeto a los inválidos provocados por el reciente conflicto. El recuerdo de la guerra se siente también en las colecciones del luchador del anillo: en un enfrentamiento contra el Sportsmaster Green Lantern argumentará que EEUU necesita los deportes para alejarse de las guerras.

Nada más derrotar a los nazis los superhéroes de
DC analizan la inevitable maldad de Alemania
La Sociedad de la Justicia propone exigencias
a Alemania para asegurar la paz mundial.

A principios de 1946 debieron de empezar a llegar nuevos guionistas a las colecciones de Green Lantern que desconocían su historia o sus poderes. Esto explicaría la gran cantidad de nuevos superpoderes que siguen apareciendo número a número. Un momento muy llamativo que lo demuestra tiene lugar en el Comic Cavalcade #15 (invierno 1945-46) cuando por primera vez en seis años Alan Scott dice que los lamas tibetanos le dieron la Linterna y éstos se comunican con él a través de los siglos.

Desorganización editorial: en 1946 un guionista que no conocía el origen de Green
Lantern escribe que Alan Scott recibió la linterna de manos de lamas tibetanos

Se necesitan cambios para volver a subir las ventas y estos no se hacen esperar. Aparecen nuevos secundarios como Molly Mayne, la secretaria de Alan Scott (a veces tenía otras secretarias diferentes, puede que por la descoordinación entre guionistas), o J. J. Lentil, el patrocinador de la cadena de radio. Las mujeres que habían permanecido ajenas a las tramas desde hacía años de pronto empiezan a cobrar importancia en los argumentos, especialmente las que son bonitas, y comienzan a aparecer villanos estrafalarios y coloridos hasta debajo de las alfombras.

El villano más importante de esta última época sería precisamente una villana, Molly Mayne, la secretaria de Alan Scott que ya se ha mencionado. Ésta utilizaba su identidad secreta de la villana Harlequin para conseguir seducir a su jefe como secretaria al mismo tiempo que pretendía que Green Lantern se enamorase de su identidad de cerebro criminal. En sus manos se encontraban unas gafas especiales con las que podía hipnotizar y producir alucinaciones, y una mandolina que siempre acababa golpeando al superhéroe en la cabeza porque era de… madera. Como villana realmente era más juguetona que malvada por lo que poco a poco comenzó a reinsertarse en sociedad colaborando con Green Lantern en su lucha contra el mal (a pesar de lo molesto que éste se sentía por los piropos de la muchacha). Sin embargo, lo que podría haber sido una evolución interesante terminó en el Green Lantern #34 cuando se descubrió que Harlequin había sido desde el principio la agente secreta H-9 al servicio del FBI... algo que no tenía mucho sentido con todo lo que se había visto hasta el momento.

Harlequin, la archivillana que le robó el corazón a los lectores

Las chicas no habían sido frecuentes dentro de los cómics de Green Lantern por lo que los cambios de 1947 resultaron contradictorios en el tratamiento que se les daba. Por un lado, sorprenden los continuos esfuerzos que realizaba el protagonista para esquivar a una secretaria tan atractiva y a otras mujeres. Al mismo tiempo, Green Lantern organizó un sexista concurso de belleza en traje de baño para atrapar a Harlequin. La personalidad de esta villana no era especialmente compleja (su única motivación era el amor, ¡oh!) pero al menos su inteligencia y habilidades ponían en verdaderos aprietos al superhéroe contra el que luchaba.

Otros villanos que empezaron a ser muy recurrentes a partir de 1947 fueron:

  • Sportsmaster (All American Comics #85): Crusher Crock era un deportista todoterreno que decidió dedicarse al crimen utilizando aparatos relacionados con el deporte.
  • The Icicle (All-American Comics #90): el científico Joar Mahkent inventó una pistola de frío y comenzó una carrera delictiva.
  • The Sky Pirate (Green Lantern #27): cometía delitos disfrazado de bucanero y viajando en un dirigible pintado y decorado como si fuese un barco.
  • The Fool (Green Lantern #28): un cerebro criminal que se hacía pasar por estúpido por su forma de vestir y los crímenes que llevaba a cabo. También tenía un pequeño aeroplano a motor.
  • Knodar, el Último Criminal (Green Lantern #28): este individuo, originario del siglo XXV (una época en la que el crimen no existe porque todo el mundo tiene lo que necesita para vivir), decidió viajar a nuestro presente para poder continuar cometiendo delitos.

Una secuencia de peleas contra Icicle de 1948, dibujada por Alex Toth

Posiblemente lo más llamativo de los últimos números del personaje es la aparición de Streak, el Perro Maravilla, un animal creado por Robert Kanigher que empezaría a ser el compañero del justiciero esmeralda a partir de Green Lantern #30 (1948) dibujado por Alex Toth. Se trataba de un pastor alemán seguramente ideado para aprovechar la popularidad de Rin Tin Tin (su última película, The Return of Rin Tin Tin, había sido estrenada en 1947) que consiguió atraer a más lectores que el superhéroe principal de la colección. No sólo llegó a protagonizar portadas en las que el justiciero esmeralda estaba ausente sino que tras la cancelación de la revista viviría sus propias aventuras por separado en Sensation Comics. Más tarde Kanigher resucitaría el concepto de perro aventurero para crear la colección The Adventures of Rex The Wonder Dog en 1952. Se podría decir que Streak fue el precedente de otros perros ayudantes de los superhéroes como Krypto o Ace el Bat-sabueso, los dos de 1955.


Streak, chupando cámara en portadas de Alex Toth

En octubre de 1948 se publicó el último número de All-American Comics, el #102, después de haber sustituido en las portadas de los últimos números al superhéroe por vaqueros del far west. Comics Cavalcade dejó el género de aventuras y superhéroes en su número #30 (enero 1949) con el que empezó a dedicarse en exclusiva a los funny animals. La colección Green Lantern aguantó hasta el número #38, en mayo de 1949. El último reducto que le quedó al personaje desde entonces para exhibirse junto al resto de la JSA fue la colección All Star Comics a partir del número #53, pero será sólo por poco tiempo porque a partir del número #58 la colección pasó a titularse All Star Western y a contener historietas del Oeste.

En ninguna de estas historias los personajes tuvieron la oportunidad de despedirse de los lectores. Green Lantern desapareció del mapa durante 9 años hasta la publicación de Showcase #22 en el que Julius Schwartz, John Broome y Gil Kane lo versionarían para crear a Hal Jordan. Sin embargo los lectores seguían recordando al primer Lantern (Roy Thomas en la primera carta de los lectores pidió el regreso de Doiby y Harlequin) por lo que DC lo recuperaría finalmente en 1963 en la la historia Crisis en Tierra-1 (Justice League of America #21). Con el tiempo el origen del primer Green Lantern sería reescrito para acomodarse al de la policía intergaláctica de Oa, pero eso ya sería otra historia.

Más información
The Steranko History of Comics (1970)
AlterEgo #65 (2007)
AlterEgo #102 (2011)
Del tebeo al manga 3 (2008)

Editores de la DC: los pioneros (Un tebeo con otro nombre)
Green Lantern I (Universo DC)

Entrevista a Irwin Hasen (Twomorrows)
Entrevista a Martin Nodell (Twomorrows)
Blog sobre la investigación de Nobleman para escribir un libro sobre Bill Finger

viernes, 20 de abril de 2012

El arca de las historietas nº3

La revista de historietas "El arca de las historietas" llega a su tercer número, coincidiendo con el próximo Salón del Cómic de Barcelona (3 a 6 de mayo).
Allí estaremos, en El Salón, compartiendo stand con la editorial "Letrablanka", junto al stand de "Autoeditores". Así que allí os esperamos a tod@s los que queráis/podáis pasaros. Habrá firmas de los autores, regalo para los que compréis la revista en el stand e incluso complementos exclusivos de "diecisietecosas" (www.diecisietecosas.com) elaborados para la ocasión.
Podéis ver el trailer realizado por Francisco Rodríguez:


Y para los que no podáis estar en El Salón, posteriormente la revista estará a la venta en la web, pudiendo recibirla en casa sin gastos de envío en el modo normal (para recibirla certificada consultarnos tarifas) y en las librerías especializadas del país.


Más info: http://elarcadelashistorietas.blogspot.com

jueves, 19 de abril de 2012

El Green Lantern de 1940 - Primeros años y la 2ª Guerra Mundial

Las historias de Green Lantern consistieron en sus primeros años en enfrentamientos con delincuentes y crímenes relativamente comunes. Eran ingeniosos casos de detectives y serie negra que involucraban a gángsters y chantajistas, ladrones, carteristas, empresarios sin escrúpulos, políticos corruptos, maltratadores, etc. Eran cómics bastante duros y dramáticos con una relativa crítica social (contra el esclavismo, el maltrato animal, el racismo, la intolerancia religiosa…) y bastantes grises morales. Los únicos elementos que se salían del tono pulp eran el colorido y la fantasía de los superpoderes y el humor tontorrón de Doiby.

Igual que el Hombre Enmascarado, Green Lantern dejaba una impresión
de su anillo en la cara de los malvados al darles un puñetazo

Con el paso de los años los cómics se dulcificarían y tendrían un tono de cuento, se centrarían en personajes imposibles con una característica exagerada: el hombre que siempre estuvo de buen humor, la persona que siempre fue la primera en todo, etc. No tengo muy claro a qué guionista se debe este cambio de actitud.

Entre 1942 y 1945 la influencia de la Segunda Guerra Mundial aunque no fue exagerada sí se hizo evidente. Un par de números de la colección Green Lantern mostraron a Alan Scott y a Doiby Dickles alistándose en el ejército para luchar directamente contra el ejército nazi, mientras que hacia al final de la guerra comenzaron a aparecer mensajes más insistentes en estas revistas: acompañamientos de una o dos páginas en los que se hacía propaganda (ahorrar papel, comprar bonos…), pareados al final de cada página con más mensajes patrióticos, o incluso publicidad para comprar bonos dentro de las propias viñetas (parecida a la de los chicles Dunkin de los tebeos de Bruguera). En una ocasión se publicó una historia breve de nazis quintacolumnistas y en otro número Alan Scott tuvo que realizar un programa de radio especial dedicado a la guerra. En cualquier caso, aparecieron muchos menos nazis en estos cómics que comunistas en las historietas de Marvel escritas por Stan Lee.


Publicidad para comprar bonos de guerra
 Publicidad para reciclar papel
Rimas propagandísticas, cada una al final de una página de un cómic.
Un ejemplo: "Las latas en un montón de basura es otra forma de decir ¡Heil!"

La aparición de elementos que ahora consideramos típicos de los superhéroes son escasísimos en estos primeros años. No es hasta 1943 cuando Green Lantern se enfrenta con un villano de ciencia ficción al viajar al año 3042 (pasará mucho tiempo hasta que una ciencia ficción tan descarada vuelva a aparecer por la serie) y hasta el Comic Cavalcade #13 (invierno 1945) yo no hablaría de “supervillanos”. En este número tiene lugar el regreso de Solomon Grundy, un zombi creado por Alfred Bester y Paul Reinman en el All American Comics #61 que está formado por plantas y madera… y por tanto es invulnerable al poder de anillo verde. Al volver a la vida, cuando unos criminales le preguntaron por su nombre, respondió diciendo que sólo recordaba la frase “nacido un lunes”, por lo que le bautizaron con el título de la canción infantil que contiene ese verso:

Solomon Grundy,
Nacido en un lunes,
Bautizado el martes.
Casado el miércoles.
Enfermó el jueves.
Empeoró el viernes.
Murió el sábado.
Enterrado el domingo.
Ese fue el fin.
De Solomon Grundy

Una pelea de “espadas láser” en el Green Lantern #7, una de
las escasísimas historias de ciencia ficción de este personaje

El invencible Solomon Grundy

Por otro lado, el primer malo disfrazado de manera extravagante sería el Lagarto, un pirómano que sólo actuaba en días de lluvia, en el Green Lantren #16 (verano de 1945). Sin embargo, lo cierto es que antes que Solomon Grundy ya habían aparecido otras mentes criminales que no caerían en el olvido en las siguientes décadas.

Uno de los supervillanos más importantes de DC, Vandal Savage, hizo su primera aparición en el Green Lantern #10 de 1943, escrito por Alfred Bester y dibujado por Martin Nodell. En este cómic se desvela que hace un millón de años esta persona era sólo un cromañón cualquiera que recibió los efectos de un extraño meteorito que cayó en la Tierra. Comprobó que se había vuelto inmortal por lo que a lo largo de las eras adoptó las identidades de Keops, Julio César, Gengis Khan… para después ser consejero de Felipe II de España (en el incidente de la Armada Invencible), de Napoleón y de Bismark. Gracias a que tiene un millón de años de experiencia su inteligencia es superior a la de cualquier otro individuo y, ya que en la actualidad se encontraba muy aburrido, decidió utilizarla para derrocar la democracia de EEUU y gobernar como dictador. Puso a Green Lantern en serias dificultades al descubrir su identidad secreta y sus debilidades pero aún así el héroe le consiguió detener.

Primera página de Vandal Savage, con su orejitas picudas

Un personaje más interesante que Vandal Savage sería el Gambler (Green Lantern #12, 1944), un villano que, al estilo de los de Batman, está obsesionado con hacer apuestas y asumirlas incluso si las pierde. Además de eso también es un experto del disfraz tan bueno como el Joker, algo que demuestra en una ocasión disfrazándose de Doiby Dickles para escapar de la cárcel. Steve Sharpe era un chaval que después de graduarse en el instituto le pidió a una chica el matrimonio, a lo que ella le respondió con una negativa porque no quería que él fuese tan apostador como su padre y su abuelo. Sin embargo, poco después se la encontró saliendo con un amigo suyo que había ganado mucho dinero en unas apuestas. Totalmente deprimido esa noche provocó accidentalmente que un coche blindado se estrellase contra un árbol con lo que de algún modo llegó a la conclusión de que debía de aprovecharse de la suerte que se le presentase por delante. Se llevó el dinero que pudo del camión y a partir de entonces vivió una vida criminal imitando la arriesgada vida de su abuelo.


Otro villano curioso es Cooley, un leprechaun influido seguramente por el Mr. Mxyzptlk de Superman (de 1944) que aparece únicamente en dos números, el All-American Comics #70 y el #74 (1945). Traído desde Irlanda en avión por accidente, el primero que lo encuentra es un gánster que intenta que lo ayude a cometer crímenes al mismo tiempo que este duende cree erróneamente que Doiby es su tío. Cuando Alan Scott detiene a la banda decide utilizar su anillo para congelarlo y decorar con él su chimenea para evitar que divulgue su identidad secreta en público. Su segunda aparición tiene un guión similar, pero termina con el regreso del leprechaun a Irlanda.

Continúa en: El Green Lantern de 1940 - Decadencia, supervillanos y cancelación

lunes, 16 de abril de 2012

Los Vengadores, reseña del preestreno del día 15 de Marzo

Este domingo 15 se organizó un preestreno de Los Vengadores (en 2D y VOS) para 400 personas en los cines Callao de Madrid al que los dos Colodrillos de este blog asistimos. Ésta es una pequeña reseña de la película que cumple una norma muy estricta: no destripar absolutamente nada.


El motivo para no querer hacer “spoilers” es para no perjudicar la magnífica promoción que se ha hecho hasta ahora. Cualquiera que se haya visto todos los tráilers, los anuncios y las fotos no ha visto realmente ni un 2% de lo que se va a encontrar en el cine. El argumento es bastante simple, pero aún así funciona muy bien y sorprende desde el primer minuto, eso lo aseguro. Todo lo que parecían grandes momentos en los tráilers se mejoran o se les da la vuelta, como si se hubiese jugado con las expectativas. No sé de quién es el mérito pero bravo por los que han hecho la publicidad.

La película es desde el primer minuto una película de Joss Whedon, con su estilo en el guión y la dirección, y eso se nota en los típicos recursos que siempre utiliza en sus guiones y que aquí no mencionaré excepto su magnífico sentido del humor. No se nota ningún tipo de interferencia por parte del productor Kevin Feige, algo que sí perjudicó a las anteriores cintas de cada personaje. Aquí Whedon disfruta con unos personajes a los que quiere y que le interesan en todos los sentidos, tanto como personalidades enfrentadas como superpoderes diferenciados. Por primera vez un verdadero fan de superhéroes hace una película de superhéroes y se nota.

Uno de los temas que más preocupaban a los aficionados era que Tony Stark superase al resto de personajes en importancia. Ahora mismo puedo decir que eso es completamente absurdo, y de hecho voy a decir que los personajes que le superan son realmente Hulk, Capitán América y Nick Furia. Nick Furia, el Ultimate (y qué bien hecho está, llega a donde Mark Millar sólo lo había insinuado), lógicamente tiene un protagonismo que hasta ahora no había podido disfrutar. El Capitán América es perfectamente coherente con sus ideas y con lo que se espera de él, un personaje mil veces mejor tratado que en su propia película. Pero si de verdad alguien destaca sobre el resto es Hulk en lo que voy a considerar su primera película de verdad. Hulk no es sólo Hulk en su forma de pensar y destruir, sino que Bruce Banner tiene más profundidad psicológica en una sola frase que la que Ang Lee no supo darle en dos horas de metraje (y me gusta, con reservas, la película de Ang Lee).

Todo esto lo consigue Whedon sin disimular el género que está utilizando. Hasta ahora las mejores películas de superhéroes eran aquellas que disimulaban el género, que lo combinaban con otros subgéneros o lo trataban de una manera pedante y solemne (El Caballero Oscuro y Batman Begins, digo). En este caso estamos hablando de una película 100% superhéroes, 100% peleas en mallas ajustadas, 100% locuras sin sentido que sólo funcionan cuando hablamos de este tipo de personajes. Voy a decir que es la primera película de superhéroes de verdad. Hasta ahora se había intentado, pero por fin alguien lo ha hecho.

Todas las películas recientes de Marvel fallaban sin excepción en su último tercio, una pelea irrelevante contra un villano sin personalidad. Whedon ha estructurado la película de tal modo que precisamente por fin ese tercio final justifica toda la película, todo gira alrededor de ese clímax. Los personajes se lucen, brillan con luz propia y dan sus mejores momentos cuando llega la batalla final. El espectador, que tal vez empezaba un poco cínico con los primeros 15 minutos, cae entregado con un desenlace perfecto, con tensión y movimiento continuo.

Va a ser una película de ver varias veces. Está llena de momentos, detalles, frases, gestos… hay mucha densidad argumental. Yo mismo la volveré a ver en cuanto se estrene (algo que no suelo hacer) y estoy más que seguro de que no seré el único.

El dato: hay escena post-créditos. Es ligeramente previsible si llevas un tiempo siguiendo las películas Marvel pero de todos modos va a sorprender.

viernes, 13 de abril de 2012

Ibéroes num. 2: Día Libre

Cuando se publicó El invierno del dibujante (Paco Roca, 2011) muchos lectores se sorprendieron del valor que tuvieron aquellos cinco dibujantes de Bruguera para autoeditar su propia revista, Tío Vivo, en 1957. Sin embargo, este tipo de riesgos se siguen tomando actualmente y cojo este segundo número de Ibéroes como ejemplo. Igual que en aquellos años 50 este cómic está realizado por un dibujante que quiere hacer cómics entretenidos, con libertad y conservando los derechos de su obra... arriesgándose a no contar con el respaldo de una industria que le respalde y proteja en lo que haga falta. Afortunadamente ha llovido mucho desde la época del Tío Vivo y estoy seguro de que a Íñigo Aguirre le irá mucho mejor que a Escobar, Cifré y el resto.


Tres años después de La Guerra de las Rosas llega ahora Ibéroes num. 2: Día Libre con las mismas virtudes que aquel primer cómic. Es decir, es una mezcla de humor y aventuras realizada con mucha inteligencia y que en ningún momento cae en la parodia o la ridiculización del género. De nuevo las páginas son densas y están repletas de detalles argumentales en contraste con el decompressive storytelling que se ha puesto de moda al otro lado del charco. A esto hay que añadir que además de para hacer avanzar las tramas y las subtramas también hay sitio para curiosidades como el análisis de ciertos superpoderes ineficientes o guiños al Capitán Haddock en las formas de vestir del Capitán Bakalao o a cierto anillo rojo de rabia.

En lo que se diferencia de la anterior entrega es que esta vez no tenemos una historia de grupo. En su lugar cada personaje vive un aventurilla individual que Íñigo Aguirre utiliza para poder profundizar en la personalidad de cada miembro. El Representante se enfrenta con su pasado como sidekick durante el Franquismo, Andy Androide visita a su familia y sufre a la prensa del corazón, Tina Gelatina aprieta las tuercas a la discoteca de su tía por rozar la ilegalidad y el Abad Abraham se enfrenta al Escuadrón Neocón del cliffhanger del anterior número. Al final los personajes que más juego dan son los gemelos Birli & Birloque mientras que Viriato y Ramón del Valle tendrán que esperar otra oportunidad para poder destacar sobre el resto. Especialmente Ramón del Valle, que es mi debilidad personal.

Si en el guión se nota que estos tres años se han invertido bien se puede decir que en el dibujo la calidad es similar. Podría decir una obviedad como que el dibujo y el color (este último de Javier Tartaglia) están trabajados al detalle, pero es que va más allá. Íñigo no se dedica a dibujar rostros mínimamente expresivos como hacen otros sino que se lo pasa bien con la amplísima variedad de gestos que quiere dibujar, con la variedad de vestuario de sus personajes, los edificios, las peculiaridades de cada ciudad, etc.

Otro de los detalles que me enamoran de esta colección es el cariño que se nota en la rotulación, las onomatopeyas, los bocadillos... Se aprovechan todas las posibilidades para dar expresividad a los diálogos, destacar los nombres de los personajes o, simplemente, hacer más legible el cómic. Puede que sea una colección de recursos simplemente nostálgicos, para parecerse a los tebeos de hace unas décadas, pero también deja claro que Ibéroes es un cómic al que no le avergüenza serlo, que no quiere parecer un trasunto de una película o un libro. Es decir, algo raro en el cómic actual.

Vuelvo al principio: con lo que más me quedo es con esto esté autoeditado. El resultado es brillante y difícilmente puede decepcionar a nadie: ¿cómo puede ser que ninguna editorial haya apoyado a un cómic tan sobresaliente o a otros similares? Merece la pena echarle al menos un vistazo en la tienda.

jueves, 12 de abril de 2012

2º Ciclo de Animación Japonesa en Madrid: Akira

Dado el éxito del Primer Ciclo de Animación Japonesa, el Cinesa Proyecciones de Madrid vuelve a repetirlo. La primera película del ciclo es otra vez la clásica Akira.


Autor: Katsuhiro Otomo
Duracción: 124 minutos

Día de proyección: 12 de Abril
Hora: 20.30 horas
Precio de la entrada: 3€
Argumento:
Japón es un país al borde del colapso enfrentado en continuas crisis políticas. En secreto, un equipo de científicos ha reactivado por orden del ejército un experimento para encontrar a sujetos que puedan controlar el arma definitiva: una fuerza denominada "la energía absoluta". Uno de ellos es Kaneda, un joven pandillero líder de una banda de motoristas.
Durante una pelea, su mejor amigo, Tetsuo, sufre un extraño accidente y termina ingresado en unas instalaciones militares. Allí los científicos descubrirán que es el poseedor de la energía absoluta. Pero Tetsuo no se resignará a convertirse en un conejillo de indias... y muy pronto se convertirá en la amenaza más grande que el mundo ha conocido.

El Green Lantern de 1940 - Autores, colecciones y Doiby Dickles

Nunca tengo claro si Bill Finger es un guionista conocido o no por el gran público. Finger habría estudiado medicina si no fuese porque la Gran Depresión obligó a su padre a cerrar la tienda de trajes que tenía, por lo que en su lugar tuvo que dejar sus estudios para ayudar a su familia trabajando como taxista o vendedor de zapatos aunque su sueño realmente fuese convertirse en escritor. Comenzó su carrera como guionista escribiendo los argumentos de las tiras cómicas de Bob Kane en las que Finger curiosamente no firmaba. Era lo que se conoce como un “negro” de Kane. La misma suerte correría cuando creasen juntos a Batman. A pesar de escribir los guiones, elegir los nombres de los personajes o sugerir el color gris, la capucha con orejas, los guantes, etc., para el diseño del superhéroe Bob Kane nunca permitiría que el nombre de Finger apareciese en los créditos junto al suyo.

Atención al detalle: Alan Scott es zurdo a pesar
de excepciones como esta magnífica portada

Finger era una rara avis dentro de los guionistas de cómics de la época. Se obsesionaba con la documentación, acudía a museos y compraba revistas casi de manera enfermiza para dar una buena base a sus historias. Acumuló un gran archivo en su casa para tener referencias en sus cómics: sobre gatos para historias de Catwoman, sobre pájaros para historias del Pingüino… Por esto Finger tenía problemas para las fechas de entrega pero al mismo tiempo era el único guionista que daba fotos y referencias visuales a los dibujantes para ayudarles.

Si el comisario Gordon avisa a Batman con un foco,
Doiby avisa a Green Lantern con fuegos artificiales verdes

En 1945, en el GL#19, Doiby añadió los fuegos artificiales
a su taxi, pero parece que seguian siendo insonoros

Poco después Doiby incluiría en el taxi un localizador que avisaba a Alan Scott cuando
estaba en peligro, pero esto duró muy pocos números y volvería a los fuegos artifiales

Además de a Batman y a Green Lantern Bill Finger creó a otros personajes como a Wildcat junto al dibujante Irwin Hasen (Sensation Comics #1, 1942). Su sencillo origen consiste en que el boxeador Ted Grant decidió convertirse en un luchador contra el crimen después conocer el argumento de los cómics de Green Lantern y pensase imitarle. Otro personaje que Finger creó en ese mismo número fue Little Boy Blue, que quiso convertirse en superhéroe después de leer un cómic de… Wildcat.

Ted Grant oye hablar sobre Green Lantern...

... y pone la idea en práctica.

Irwin Hasen por cierto fue junto a Everett E. Hibbard uno de los primeros “negros” de Martin Nodell que empezaron a trabajar prácticamente al principio de la colección en el All-American Comics #23. En las historias en las que Nodell no participaba Bill Finger firmaba en primer lugar y debajo de él Nodell estampaba su nombre en el lugar donde deberían ir los verdaderos dibujantes. Entre los guionistas que desarrollarían después las historias (sin firmar) se encontraban los escritores de ciencia ficción Henry Kuttner y Alfred Bester además de guionistas de la plantilla de National como Bob Kanigher y John Broome. Entre los dibujantes acabarían llegando Paul Reinman, Carmine Infantino, Joe Kubert o especialmente Alex Toth entre 1947 y 1949, que llegó a rediseñar el anillo y el emblema del pecho del personaje.


Primera y última páginas de una rareza: Alfred Bester protagoniza y hace las veces de narrador en el
Comic Cavalcade #6 (1944) en el que escribe una historia hipotética para, según sus palabras, demostrar
a su mujer que Green Lantern y Doiby Dickles consiguen vencer a sus enemigos usando la inteligencia
y no la suerte. El editor Sheldon Mayer aparece al final para despedir a Bester y contratar a la susodicha.

Destaco a Hasen sobre el resto de dibujantes por crear junto a Bill Finger al extrañísimo sidekick de Green Lantern, el peculiar Doiby Dickles, en el All-American Comics #27. Doiby es un conductor de taxis (como lo fue Bill Finger) con un físico parecido al actor Ed Brophy que decidió vestirse como este superhéroe para luchar contra las injusticias. Al enmascarado le cayó en gracia y decidió adoptar como ayudante a este alivio cómico armado con una llave grifa que da puñetazos levantando las rodillas. Su característica más llamativa es su fuerte acento neoyorkino: pronuncia Derby (su nombre) como "Doiby", Gertrudix (el de su taxi) como "Goitrude", y llama a Green Lantern simplemente con un "Lantrin". Doiby acabará descubriendo la identidad secreta de Alan Scott en el All-American Comics #35, algo que a este justiciero no le importaría. Sin embargo, Doiby nunca utilizará ningún tipo de máscara por lo que los criminales sabrán dónde vive y acudirán a atacarle en manada por ser el socio de un superhéroe. Hubiese sido un bonito gesto por parte de Green Lantern haberle cosido un traje de Robin...

Doiby Dickles, con una llave grifa dispuesta a abrir cabezas

Green Lantern y Doiby, un dúo dinámico

Las páginas de peleas en la década de los 40

Green Lantern se convierte prácticamente de la noche a la mañana en el personaje más popular de la editorial All-American Publications junto al Flash de la Edad de Oro. No sólo protagonizaba la historia principal de la revista mensual All-American Comics (desde abril de 1939) sino que también compartía la colección trimestral Comic Cavalcade junto a Flash y Wonder Woman (desde el invierno de 1942) y obtendría su propia revista trimestral, Green Lantern, de tres historias cortas por número (otoño de 1941) que en 1946 pasó a bimestral. Además participó en el primer crossover de superhéroes entre editoriales, National y All-American. Es decir, es uno de los miembros fundadores de la Sociedad de la Justicia en el All Star Comics #3 (invierno de 1940-41), aunque junto a Superman, Batman y Flash dejó pronto la colección para convertirse en un miembro honorario. La colección consistía inicialmente en reuniones de los diferentes superhéroes para contarse sus propias aventuras para poco después narrar misiones que les afectaban a todos pero en la que cada uno actuaba por separado y por tanto cada parte estaba dibujada por un equipo creativo diferente.

Por aclarar un poco la situacion de la editorial All-American, ésta fue fundada por Max Gaines y Jack Liebowitz en 1938 financiados por Harry Donenfeld, dueño de National (que poco después sería la exitosa editorial de Superman y Batman). De este modo se puede decir que en muchos aspectos eran la misma editorial aunque hubiese cierta independencia entre ellas. En 1946 Donenfeld compró All-American y todos sus cómics comenzaron a ser publicados bajo el sello de National. Por cierto que con el dinero de la transacción Max Gaines fundaría EC, una editorial que haría historia pocos años después al ser heredada por su hijo, William.

Flash, Wonder Woman y Green Lantern solían protagonizar
portadas humorísricas en Comic Cavalcade

Green Lantern como miembro fundador de la Sociedad de la Justicia

Si hasta ese momento Martin Nodell había ocultado su verdadero nombre bajo el sencillito anagrama “Mart Dellon” con la publicación de la colección Green Lantern (1941) empezó a firmar con él. Esto se debe a que en el primer número de la serie aparecieron las fotos y biografías tanto de Bill Finger como la suya. Por supuesto, de Finger se omitió cualquier relación con la creación de Batman. Nodell dejaría de todos modos los superhéroes pronto. En 1947 se fue de DC para trabajar en Timely (futura Marvel) de donde quedó tan decepcionado por el bajísimo sueldo y las pocas perspectivas de futuro que abandonó definitivamente el mundo de los cómics en 1950. Trabajó desde entonces como publicista, la profesión en la que volvería a crear a otro personaje muy popular, Pillsbury Doughboy, conocido en España como Poppy Fresco. Acabó volviendo con el tiempo al mundo de los cómics, pero sólo para asistir a convenciones de cómics y alguna historieta puntual.

 Biografía de los dos autores en el Green Lantern #1

 Poppy Fresco

Continúa en: El Green Lantern de 1940 - Primeros años y la 2ª Guerra Mundial

jueves, 5 de abril de 2012

El Green Lantern de 1940 - Creación, poderes y Gotham

En la década de 1930 las primeras revistas de historietas, los comic-books, vendían bastante bien, de cada ejemplar se imprimían como mínimo unos 200.000 ejemplares. Sin embargo, con los primeros números de Superman en Action Comics se llegó a alcanzar el medio millón de copias lo que tuvo como consecuencia comprensible una superpoblacón inmediata de justicieros coloridos en los kioskos: Batman, Wonder Woman, Flash, Capitán América... Uno de los más importantes de esta lista sería el Green Lantern original, un superhéroe con un anillo verde capaz de hacer cualquier cosa si el poseedor tenía la fuerza de voluntad necesaria para utilizarlo.

La idea original surgió de Martin Nodell, un ilustrador nacido en Pennsylvania en 1915 que se había mudado a Nueva York durante la década de los 30. Al igual que otros dibujantes de cómics de la época buscaba una idea básica a partir de la cual desarrollar un superhéroe enmascarado, algún elemento icónico del cual sacar unos poderes llamativos. La inspiración esencial vendría de un viaje en metro durante el cual vio a un obrero con dos linternas. La roja avisaba al conductor del vagón de un peligro por el que debía detenerse mientras que la linterna verde transmitía seguridad. Nodell anotó el nombre y diseñó al personaje imitando el estilo de la Grecia clásica y las ropas anchas de Douglas Fairbanks disfrazado de pirata (aunque con el tiempo otros dibujantes las sustituirían por mallas ajustadas por error). La parte del anillo comenta Nodell que estuvo inspirada por el ciclo de óperas El anillo del nibelungo de Wagner, pero esto a mí personalmente me parece poco creíble.

All-American Comics #16, 1940, primera aparición de Green Lantern.
Esta portada está dibujada por Sheldon Moldoff, uno de los negros de Bob Kane.

Con todo esto en mente Nodell escribió y dibujó tres páginas de una historia que incluía (según comentaría en una entrevista del año 2000) el primer juramento del anillo y el nombre del superhéroe. Cuando el editor de All American Publications, Sheldon Mayer, recibió estas páginas estuvo mucho menos que satisfecho: “había tomado el modelo de Superman y añadido la fórmula de Aladino. No sé si incluía el anillo, pero tenía el héroe con la lámpara mágica. No quise editarlo”. Sin embargo, necesitaba personajes para rellenar las revistas por lo que le encargó a Bill Finger, co-creador y guionista de Batman, que reescribiera y terminara esta primera historia por la cual aparece acreditado como co-creador. Además parece que Mayer también ordenó que se añadieran más colores al traje.

Finger aparece acreditado como creador del personaje

Finger comentaría en 1972 con Jim Steranko sus ideas a la hora de dar forma al personaje. Su principal influencia sería el cuento de Aladino, del libro Las mil y una noches. Al igual que en el relato, tenemos involucrados tanto una lámpara mágica como un anillo que cumplen deseos. De hecho, el primer cómic de Green Lantern también tiene una parte ambientada en la china milenaria y la primera linterna verde se forja con el aspecto de una lámpara oriental. En este sentido Finger añade que propuso "Alan Ladd" para el nombre del personaje como guiño a “Aladdin”, pero que el editor Sheldon Meyer lo encontró ridículo y lo sustituyó por Alan Scott. Sobre el comentario de Meyer en el anterior párrafo no descartaría incluso que en la propuesta de Nodell no hubiese ningun anillo y fuese Finger quien lo añadiese.

En el All-American Comics #38 Green Lantern desvelará que su nombre completo
es Alan Wellington Scott (es descendiente del Duque de Wellington) justo después
de luchar contra un descendiente de Napoleón que controla un grupo de gansters

Este superhéroe se presentó en el All-American Comics #16 (1940) del siguiente modo: Hace miles de años la “llama verde” cayó en un meteorito de metal verde sobre China. Allí anunció que actuaría en tres ocasiones, para traer muerte, para traer vida, y para otorgar poder. La tercera de éstas se cumplió cuando Alan Scott, un ingeniero ferroviario, encontró una lámpara de metal verde fabricada a partir de una milenaria lámpara oriental, fabricada a su vez con el metal del meteorito. La lámpara le ordenó fabricar un anillo a partir de ella con el cual tendría el poder suficiente para hacer justicia. Se refería a que un empresario había volado un puente para trenes por no haber recibido el contrato de su construcción, una explosión de la cuál Alan fue el único superviviente. Tras vengar la muerte de los inocentes se diseñó un traje “tan estrafalario que una vez que me vean nunca me olviden” (en palabras de Alan Scott) y empezó a luchar contra el crimen.

La primera linterna verde es una lámpara china
Un loco convierte la lámpara oriental en la linterna verde actual. En un
retcon posterior se le transformó en un paciente de Arkham Asylum.

Una de las tres páginas del origen escrito y dibujado por Martin Nodell. En su versión, la identidad
civil del personaje es Willard Mason, un profesor de la Universidad Pueblo. No se encuentra en
el tren durante el choque, la lámpara se le aparece durante un sueño y es moreno en vez de rubio.

No se puede decir que los poderes del anillo sean limitados en absoluto. Con él Green Lantern puede volar, atravesar paredes (a través de la "cuarta dimensión"), crear luz sólida, leer el pensamiento, hacer transparentes los objetos, producir ceguera, hipnotizar, paralizar, producir tanto calor como para fundir metal… Con los años los nuevos guionistas, ignorantes de las primeras historias del personaje, olvidarían algunos de estos poderes y añadirían otros en función de las necesidades de los argumentos, como transformar algunos objetos, dar vida a la materia inerte, hablar por teléfono, encoger de tamaño a personas, ionizar las nubes para producir lluvia, viajar en el tiempo…

El primer diseño del anillo con una pequeña llama dentro.

La mejor característica del anillo es realmente su aura, que funciona como un escudo para cualquier objeto del mismo material que la lámpara, es decir, metal (balas, cuchillos…), pero que del mismo modo deja atravesar a la madera, la cerámica, las piedras, el veneno, etc. Con los años esta invulnerabilidad al metal se convertiría en una inexplicable vulnerabilidad exclusiva a la madera. En 1947, en plena decadencia, la situación se convertirá en algo ya completamente ridículo cuando los cuadros de texto utilicen la expresión “¡Y así Green Lantern es derrotado por su némesis, la madera!”. En la misma época, en una segunda tergiversación, se afirmará que el anillo no puede afectar a objetos de este material y volverá a ser inexplicablemente vulnerable a las balas.

Otra debilidad del anillo es que debía recargarse cada 24 horas (es decir, en cada cómic) pronunciando el juramento “…Y liberaré mi luz sobre el oscuro mal, porque las cosas oscuras no pueden permanecer bajo la luz… ¡la luz de Green Lantern!”. En 1944 este lema fue reescrito, aunque no se tiene claro por mano de quién. Julius Schwarchz, editor de DC entre las décadas 50 y 70 y agente literario de Alfred Bester, sostenía que su autor había sido éste último aunque Bester aseguró en una entrevista de 1979 que el lema ya estaba ahí cuando él llegó a la colección. El juramento en cuestión fue:

In brightest day, in blackest night,
No evil shall scape my sight,
Let those who workship evil’s might
Beware my power, Green Lantern’s light!

Una posible traducción, pensada por Diego Núñez Mezquita para mantener la rima, podría ser la siguiente:

En la noche más oscura, en el día más brillante,
Ningún mal escapará a mi ojo vigilante.
Que aquellos que del mal no se aparten
Teman mi poder, ¡la luz de Green Lantern!

El primer juramento, 1940

A pesar de la palabra “dark”, el juramento definitivo llegó en los Comics
Cavalcade #4 (en la imagen), All-American #53 y Green Lantern #9, otoño de 1943.

El anillo no es en absoluto un instrumento amoral, sino que sólo puede ser usado para
el bien y se basa en la fuerza de voluntad. En el All-American Comics #22 se puede ver cómo
el anillo también actúa por su cuenta, ataca a quien pretende utilizarlo para hacer daño.

Un detalle interesante que distingue a Alan Scott de otros alter egos como Bruce Wayne o Clark Kent es que no ocultaba a Green Lantern bajo una personalidad de civil pusilánime, sino que era igual de combativo y resuelto que el luchador esmeralda. En algún caso incluso se preocupaba de diferenciar sus estilos de lucha civil y superheróico.

El primer secundario de la colección fue también el primer interés amoroso del héroe, Irene Miller, secretaria de Alan Scott que se dejó ver sólo en media docena de números en el primer año. Su segunda aparición coincide precisamente con el cambio de profesión de Scott, que de la noche a la mañana pasa de ser ingeniero ferroviario a locutor radiofónico en el All American Comics #20, aunque con el tiempo pasaría a trabajar también de ingeniero de sonido. La desaparición de Irene Miller fue gradual y pasaría desapercibida ya que realmente aportaba poco a las historias.

Alan Scott sustituyó a Irene Muller por "esto", ay...

En sus inicios Alan Scott cambiaba más de ciudad que de chaqueta. Sus primeras aventuras se ambientaban tanto en Metrópolis como en Nueva York, pero al entrar a trabajar como locutor en los estudios Apex se fijó su ciudad como Capitol City… aunque en alguna viñeta se viese la silueta del edificio Chrysler o se comentase que vivía en la misma ciudad que el Flash original, Keystone City (Green Lantern #10). Tras la 2ª Guerra Mundial, con el GL#12 (1944) el personaje se mudó de manera definitiva a Gotham (donde trabajaría para la emisora WMCG hasta el GL#19 y para la emisora WXYZ desde entonces), aunque por desgraciada esto no significó ningún cruce entre el guerrero esmeralda y el caballero oscuro.

Continúa en: El Green Lantern de 1940 - Autores, colecciones y Doiby Dickles

domingo, 1 de abril de 2012

Jim Steranko en la editorial Harvey

En 1966 la editorial Harvey volvió a probar suerte con el género de aventuras con la línea editorial Thriller. El género estaba tan de moda que incluso habían surgido nuevas editoriales pequeñas como Milson y Tower que estaban consiguiendo un buen pico con la moda de superhéroes, por lo que se contrató a Joe Simon para que dirigiese una nueva tanda de colecciones de este estilo. Entre ellas había tanto nuevas series (Spyman, Jigsaw, Thrill-O-Rama, Double-Dare Adventures, Unearthly Spectaculars y Warfront) como reediciones tales como The Spirit de Eisner o Fighting American de Kirby y Simon.

La empresa también atrajo a los mejores autores para reforzar estas nuevas revistas: Al Williamson se encargaría de relatos sin personaje fijo y de la exploitation de Conan, Clawfang the Barbarian; Wally Wood se encargaría de una parodia de los grupos de superhéroes, Miracles Inc., y realizaría un homenaje a John Carter en la serie Earthman; junto a ellos habría otros autores como Reed Crandall, George Tuska, Mike Sekowsky, Gil Kane, Bob Powell, etc.

Steranko hizo también un par de cameos en los cómics de Harvey como
el de la viñeta de arriba en los Spooky #126 (1971) y Spooky Spookytown #47.

El autor más interesante de esta lista sería Jim Steranko, que en aquellos días trabajaba en una pequeña agencia de publicidad. Después de una reunión con Joe Simon, creó para él varios personajes, sus diseños y los guiones de sus primeras historias. Algunos fueron aceptados, como Spyman, Gladiator y Magicmaster, mientras que Future American y Spacewolf no correrían esa suerte. Cuando Steranko vio lo que otros autores habían hecho con los personajes se quedó tan decepcionado que decidió crear a Super Agent X en la historia corta The Exordium of X y llevarlo a diferentes editoriales. Tower estuvo interesada pero su política editorial interferiría demasiado con Steranko. National sólo quería a Steranko si se dedicaba únicamente a escribir. Paramount iba a producir una serie animada del personaje antes de cerrar el departamento de animación. Por último, Stan Lee tampoco estuvo interesado pero le contrató para continuar el serial de Nick Furia.

Estas son los resúmenes de sus propuestas para Harvey con algunos comentarios sobre cómo acabaron siendo publicados:

SORCERER (luego sería renombrado como Magicmaster por Joe Simon): El Increíble Apollo, mago de fama mundial, muere de golpe y su único hijo, Jimmy (moreno en el diseño de Steranko, rubio en las páginas de Jack sparling), jura continuar el trabajo místico de su padre. Hurgando entre la biblioteca de su familia Jimmy encuentra un libro muy antiguo sobre un mago del Egipto milenario. Al leer una frase que no había sido pronunciada en miles de años Jimmy se ve atrapado dentro de una niebla que al disolverse deja ver la imagen de Shamarah, un “mago de los dioses”. En la segunda historia de Magicmaster, no escrita por Steranko, este mago fue llamado Kazzam. Cuando pregunta por el motivo por el que ha sido despertado el chico responde que debe de tratarse de un error, aunque admite que desea seguir los pasos de su padre y convertirse en un mago respetado. Shamarah promete instruir al chico igual que lo hizo con Merlín, Circe y Cagliostro, y los dos se convierten en una pareja que lucha contra el crimen usando tanto hechicería como trucos de magia de salón (aprendidos de su padre). El personaje es por tanto una extensión de la propia profesión de mago de Steranko. Una curiosidad, en el diseño de Steranko el personaje luce una ilustración de una cobra en su capucha. En el primer cómic ésta desaparece sustituida por un diseño abstracto, para finalmente desaparecer en el segundo. Además de en sus propias aventuras los personajes aparecían en algunas páginas explicando cómo hacer trucos magia con monedas, etc.


Una página promocional, no es de Steranko. La cobra de la capucha ha
desaparecido. El personaje se publicó en los Double-Dare Adventures 
#1 y #2, y del segundo número es de donde sale esta imagen.

THE GLADIATOR: Rebautizado después como The Glowing Gladiator (¿el Gladiador Radiante?) El personaje fue dibujado por Bob Powell y después por Jack Sparling. El aventurero y arqueólogo Harry Barker es contratado para buscar entre las ruinas de la antigua Cartago el famoso amuleto de Aníbal. Cuando lo encuentra, lo mira intensamente y es arrastrado a su interior, donde conoce al propio Aníbal Barca. Éste le cuenta que lleva milenios atrapado dentro del amuleto esperando el momento de escapar. Con nueve años hizo un juramento de dedicación eterna para prometer a su padre que lucharía contra el mal en todas sus formas. En un instante este soldado revivido le pone el amuleto en el cuello a Barker y ambos se desvanecen sustituidos por una misteriosa figura cubierta con una armadura de oro. The Gladiator está armado con la mágica Espada de Aquiles, un arma que nunca falla el golpe y que es capaz de atravesar cualquier material y de hacer rebotar las balas. Luchará contra las amenazas del pasado conjuradas por el villano de la colección, Destiny. En el segundo número el personaje es renombrado como el Glo-Glo-Gladiator y Destiny es convertido en un bufón. Nunca se utilizó el choque entre culturas de un guerrero del pasado enfrentándose al mundo moderno.


Primera página del origen de Gladiator, se utiliza el rótulo de Steranko

SPYMAN: Del dibujo se encargaron George Tuska, Dick Ayers y Bill Draunt. De todas las propuestas de Steranko esta colección fue la que permaneció más fiel al concepto original. Al parar un dispositivo atómico diseñado para explotar cabo Kennedy el agente secreto Johnny Chance pierde su mano izquierda. De allí es llevado rápidamente al Cuartel General de la Libertad, oculto debajo de los pies de la Estatua de la Libertad, donde los cirujanos del Proyecto Normal Plus le colocan una prótesis electromecánica. Con este aparato Johnny Chance puede continuar su lucha contra el mal bajo el nombre de Spyman. El personaje fue diseñado años antes que el Hombre de un Millón de Dólares aunque la base de los dos personajes es similar. La mano tenía una sonda de Rayos-X, superfuerza, una unidad fotográfica, luz negra, una fuente de energía sub-atómica, un compartimento secreto con piel plástica parecida a la real para cubrir la mano como si fuese un guante, dispositivos para grabar y retransmitir, una unidad para producir descargas eléctricas y otras muchas funciones que nunca fueron utilizadas en las historias.



Su colección duró tres números. Los dos dibujos de la mano de
esta portada están sacados directamente de la propuesta de Steranko.

FUTURE AMERICAN: Kane Kinkaid, genio científico y creador del “Cerebro Mundial”, se unió a los Guardianes del Futuro y construyó una máquina del tiempo para cambiar el curso de la historia para asegurar así el futuro positivo de la raza humana. El aparato falla y traslada al científico setenta y ocho siglos al futuro, al año 9800, donde conoce a los Ancianos que le informaron de que su viaje sin precedentes ha perturbado la balanza del espacio y el tiempo y que debe ser corregido antes de que esta anomalía sea descubierta por los Piratas del Tiempo. Éstos se dedican a merodear por todas las épocas para cometer pillaje y saqueos, por lo que para evitar este tipo de delitos en la Tierra de los Ancianos los viajes en el tiempo son ilegales. Los únicos que pueden atravesar las vías temporales son los Cyborgs, pero sólo para observar, no viajar (en la época de Kinkaid los Cyborgs eran confundidos con platillos voladores). Sin embargo, mientras el tiempo es reparado los villanos se dan cuenta de la ruptura e invaden el mundo de los Ancianos. Como la humanidad de esta época es de naturaleza pacífica el único que puede salvarles es Kane Kinkaid utilizando sus técnicas de lucha primitivas (utiliza un traje que recuerda al Fighting America de Simon y Kirby). Aunque están muy agradecidos los Ancianos temen que su actitud violenta se contagie en el futuro por lo que lo devuelven a 1966, donde descubre sus nuevas habilidades: fuerza, inteligencia, telepatía y capacidad de crear campos de fuerza de electro-pensamiento. Con ellos y su Cerebro Mundial, una especie de Gran Hermano que lo ve todo y habla con él, aunque no puede volver a utilizar su máquina del tiempo decide luchar contra el mal bajo el nombre de Future Man.


El rótulo recuerda al que luego utilizaría en X-men

SPACEWOLF: Condenado erróneamente por una conspiración de malvados déspotas interplanetarios y barones espaciales por incitar a la revolución, el diplomático espacial Gann Lyndal es desterrado a una eterna deriva a través del cosmos, atrapado permanentemente en su nave espacial. Su hijo, el físico Dr. Kris Lyndat, jurará corregir la injusticia y vengarse de aquellos que lo condenaron. Tras curar a Voltan Ras, un saqueador espacial enfermo durante un encuentro fortuito con él, Voltan promete ayudarle junto con el resto de su heterogénea tripulación. Kris toma la determinación de buscar el “espacio prohibido” para liberar a su padre y luchar contra el mal utilizando su identidad de Spacewolf.


Las colecciones de la serie Thriller se cancelaron abruptamente en sus primeros números. No se sabe el motivo pero se comenta que debió de ser por problemas de distribución. Por otra parte, era un poco raro comprar colecciones de aventuras en las que los anuncios fuesen de Casper o Richie Rich. Sin embargo, a pesar del fracaso de esta línea editorial nos quedamos con la satisfacción de que Harvey fue la primera editorial que se atrevió a darle trabajo a Jim Steranko

(La información de este post está sacada del artículo de Jim Korkis publicado en el Comic Book Artist #19, junio de 2002. En él realmente se reeditó con retoques el artículo originalmente publicado en The Harveyville Fun Times #4, 1991.)