lunes, 30 de septiembre de 2019

El discurso de Grant Morrison en DisinfoCon (parte 3 de 6)

Viene de El discurso de Grant Morrison en DisinfoCon (parte 2 de 6)

Y por otro lad... Odio hablar en público, así que si alguien quiere unirse que levante la mano, porque odio hablar en público.

Así que... Después de comprender estas cosas raras, de pensar sobre esto y pasar por esa experiecia, que fue exactamente la experiencia que me prometieron Wilson, McKenna, Philip K. Dick7... todo el mundo. Me prometieron eso y funcionó. Podéis experimentarlo. Haced lo que os dijeron que hicieseis y ocurrirá. Lo prometo. Conoceréis a los aliens, os hablarán... La Golden Dawn8 lo llamó «Conocimiento y conversación del Sagrado Ángel Custodio».

Así hemos estado un tiempo. Es accesible para cualquiera. La magia es accesible para cualquiera. Los medios para alterar la realidad son accesibles para cualquiera. Cuando todo el mundo empiece a hacerlo nos empezaremos a acostumbrar a ver el deseo manifiesto a una escala gigantesca. El deseo de todo el mundo. ¿Qué ocurre cuando los deseos de todo el mundo se manifiestan? ¿El universo tiene que dividirse en mil millones para acomodarse? ¿Tenemos todos de pronto que entender que estamos todos en el mismo sitio y que todos podemos compartir los deseos de los demás? No lo sé. Sólo estoy aquí para hablar de esto. [Echa un trago.]

El «bien» contra el «mal» en JLA: Earth-2 (2000).

Así que más allá de... Más allá de la experiencia de la abducción extraterrestre... Estaba trabajando en el cómic y empecé a pensar en... En serio, planteé el cómic para probar y explorar algunos de los problemas a los que nos enfrentamos, que son (como Doug [Rushkoff] ha apuntado antes) problemas de dualidad: «nosotros» contra «ellos», el «bien» contra el «mal», esto contra aquello.

A medida que encontraba mi camino a través del cómic empecé a darme cuenta de algunas cosas interesantes, así que las voy a compartir con vosotros. Esto puede que no sea cierto. Son sólo pequeños pensamientos que pueden ser... Podríais ser capaces de tejerlos, hacer algo con ellos, pero en realidad solo estoy aquí como alguien que ha leído la misma mierda que todos habéis leído, lo ha puesto en práctica y ha descubierto que funciona. Así que esta es mi versión de lo que ocurre.

Haciendo el cómic planteé estos personajes. La cosa se planteó como una historia de aventuras en la que hay unos malos que viven en otra dimensión, que quieren esclavizarnos a todos, y hay unos buenos que viven en otra dimensión que quieren que todos lo pasemos bien, ¿sabéis? Hitler se lo quería pasar bien. Y, eh... Todos queremos pasarlo bien. Así que tenemos que entender eso, como aperitivo.

Grant Morrison utilizó a Hitler como personaje en The New Adventures of Hitler, que fue reeditado en Crisis #46 (1990).

Cuando más establecía estas dualidades, cuanto más establecía esta gente contra sus oponentes, me empezó a parecer más un disparate lo que nos han vendido de este sinsentido de la oposición. Empecé a descubrir a medida que me acercaba al final de la serie que todo el elemento de «oposición» era el menos significativo, la parte menos importante y que en realidad nos hemos estado engañando a nosotros mismos de muchas maneras.


El Capitán Atom se da cuenta de que las oposiciones son un engaño en Final Crisis: Superman Beyond #2 (2009).

Más que eso, descubrí que en realidad nos hemos estado engañando de la peor manera de todas creyendo en el individuo. Prestadme atención. Kafka, Orwell, Patrick McGoohan en El prisionero9... Todos nos dijeron que El Individuo era lo más importante que podíamos ser. Todo el mundo es jodidamente extravagante estos días. Toda la mierda en la pantalla de MTV es extravagante, todo el mundo mola, todo el mundo es inteligente... No es verdad. [Echa un trago.] ¿Y si el individuo fuese falso? ¿Y si el individuo fuese una estupidez y realmente nos lo han vendido «ellos»? La humanidad, el sistema... Lo que prefiráis.

Porque lo que me ocurrió es que cuando hablas sobre el individuo y tratas con el individuo te das cuenta de que el final del individuo es la neurosis. Ser individual significa que existe un «yo» y un «otro», ¿de acuerdo? Así que donde yo termino... Los límites del «yo», de acuerdo, este cuerpo físico. Los límites del «yo» que se estiran... Las cosas en las que yo creo... Estoy seguro de que todos seríamos amigos si hablásemos, ¿pero seríamos amigos de Newt Gingrich10? No. Pero esa es la idea: yo termino donde Newt Gingrich empieza. ¿Por qué es así? ¿Por qué termino ahí? ¿Por qué él define mi auto-consciencia y no puedo absorberle?

James Highwater explica a los personajes de DC que existen porque han sido creados por autores de cómics en Animal Man Vol. 1 #24 (1990).

¿Por qué estos cabrones...? ¿Por qué la sociedad Skull and Bones11, o la CIA...? ¿Por qué los masones de grado 33 son tan diferentes a nosotros? No lo son. Quieren explicar cosas. Quieren una respuesta. Encontraron una respuesta que parece que les encajó, la cual me parece un poco desagradable, porque implica explotar a otras personas, pero están buscando una respuesta. Todos buscamos la misma cosa: ¿Por... qué... estamos... aquí? ¿Por qué estamos aquí? ¿Qué hacéis aquí hoy? ¿Qué esperáis? ¿Qué esperáis llevaros a casa? ¿Alguien me puede responder? ¿Alguien puede decirme qué espera llevarse a casa de todo esto? Vamos, levantad la mano. ¿Sí?

[Alguien del público grita: «¡Experiencia!».] Exactamente, correcto. Porque es todo lo que tenemos y es todo lo que puedo ofreceros. Es la experiencia de haber hecho esta mierda, haberla probado, haberla puesto en un crisol para ver qué pasaba... y funciona.

Así que empecé a pensar más y más sobre el individuo y vi lo que significaba realmente. Consistía n una estructura que más bien fue creada. La estructura del ego fue creada a partir de lo que Julian Jaynes12 llama «la mente bicamenteal convirtiéndose en una mente». Aparentemente, según él, consiste en que en la época de los griegos y en los primeros escritos del mundo la gente no tenía auto consciencia de la misma manera que nosotros la tenemos. Ellos no tenían egos. No se entendían a sí mismos como «yo» de la misma manera en la que nosotros lo hacemos porque el cuerpo calloso que une los dos hemisferios del cerebro no estaba conectado, así que si habías oído una voz, esa voz era Dios. Homero y todos esos tíos, tenéis muchos ejemplos de gente oyendo la voz de Dios y actuando en consecuencia. Alejandro Magno actuaba constantemente siguiendo la voz de Dios. Julian Jaynes propone que no era la voz de Dios, era la voz del hemisferio izquierdo del cerebro comunicándose con el hemisferio derecho del cerebro interpretado como un dios.

Alí vive una experiencia extrasensorial de Vimanarama #3 (2005)

Así que de acuerdo, ahora tenemos dos cosas unidas. Tenemos este maravilloso puente en el medio que las une a los dos. Pero todavía tenemos la estructura del ego que fue creada cuando las dos cosas se unieron. De repente dijimos: «Oh, joder. Yo soy yo. Yo soy el que soy. Este es mi... Mi Dios es esto. Estoy separado, soy uno».

Hemos fabricado esa idea de que de algún modo estamos separados de la naturaleza. No lo estamos. ¡Qué gilipollez! De nuevo, leí la revista New Scientist el mes pasado, de acuerdo, y hablaban sobre la naturaleza: «Debemos controlar la naturaleza; debemos hacer esto. ¿Cómo nos enfrentamos a nuestra relación con la naturaleza?». ¡Somos la puta naturaleza! No hay nada en este planeta que no sea «naturaleza»! Las centrales eléctricas son naturaleza, las bombas atómicas son naturaleza, porque la naturaleza nos ha hecho a nosotros para hacer esas cosas, tanto si confías en la naturaleza como si no confías en la naturaleza... y yo confío en la naturaleza. [Aplausos del público.]

Así que tenemos que preguntar: ¿Cómo está llegando la naturaleza a esto? Si ignoramos toda esta basura de que estamos de algún modo aislados de la naturaleza, de que de algún modo tenemos que domesticar la naturaleza... La naturaleza sabe exactamente qué está haciendo. El planeta no está en peligro. Nosotros lo estamos. El planeta sobrevivirá. El planeta ha atravesado, digamos, atmósferas de amoniaco en las que es imposible vivir, todo muerto... y encuentra el camino de vuelta. Nosotros estamos en peligro. O eso pensamos, porque nuestra arrogancia nos dice que estamos en peligro. Nuestra arrogancia nos dice que estamos a punto de destruir el mundo. Vamos a destruir el planeta. Joderemos la atmósfera. No. Joderemos «nuestra» atmósfera, pero algunos trilobites volverán y vivirán en algo que hayamos creado.

El gobierno de EEUU intenta «controlar» la naturaleza, utilizar animales como armas en We3 (2004).

Así que ese no es el problema. El problema es que estamos aquí, en el siglo XXI, atascados en la individualidad. Porque hemos creído mucho en ella. Parecía muy importante que todos fuésemos distintos. ¿Qué pasa si dejamos de ser distintos? ¿Y qué pasa si pensamos en la individualidad como algo que en realidad sólo fue nuestro andamio para donde nos encontramos ahora? Si creáis un rascacielos, le pondréis vuestro andamio. Lo que ha pasado aquí es que hemos pasado por alto el edificio y nos hemos concentrado en el andamio. Ya sabéis, ¿por qué no estamos quitando el andamio? Hagámoslo hoy, quitemos el andamio. Porque lo individual fue una manera de traernos hasta este punto. Y lo que realmente pienso, y básicamente por lo que estoy aquí, es para intentar e impulsar esta idea.

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7 Philip K. Dick (1928-1982) fue un novelista de ciencia ficción, conocido especialmente por novelas como El hombre en el castillo (1962), Ubik (1969) o Los tres estigmas de Palmer Eldritch (1965). Su trabajo empezó a ser popular con la adaptación de ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas? (1968) en la película Blade Runner (1982). En sus últimos años de vida se cree que el consumo de drogas y las crisis psicóticas le causaron alucinaciones que le hicieron creer que el FBI y la KGB le espiaban o que su consciencia realmente vivía en el siglo I d. C.

8 La Hermetic Order of the Golden Dawn (la Orden Hermética de la Aurora Dorada) es una asociación secreta fundada en 1888 y dedicada al esoterismo y el hermetismo. A ella han pertenecido magos como Aleister Crowley y Austin Osman Spare, pero también otras figuras conocidas, como el poeta William Butler Yeats o los novelistas H. G. Wells (La máquina del tiempo, La guerra de los mundos...) o Bram Stoker (Drácula).

9 Patrick McGoohan fue el creador de la serie de televisión El prisionero (1967). En ella, un ex espía es secuestrado por un motivo desconocido y es llevado a una isla de la que intenta escapar. Una de sus frases más conocidas es «No soy un número... ¡Soy un hombre libre!», que es a lo que Morrison se refiere aquí.

10 Newt Gingrich (1943) es un político republicano estadounidense que era en aquellos años el presidente de la Cámara de Representantes. Se hizo conocido por su gran oposición a Bill Clinton.

11 La sociedad Skull and Bones es una sociedad secreta estadounidense fundada en 1832. Debido a su influencia y elitismo (hasta la fecha, tres de sus miembros han sido presidentes de EEUU), ha sido el origen de bastantes teorías de la conspiración.

12 Julian Jaynes (1920-1997) fue un psicólogo estadounidense que se hizo especialmente famoso por la teoría de los dos hemisferios separados y la evolución de la consciencia de la humanidad que aquí explica Grant Morrison. Evidentemente, no es una teoría científica de ningún modo, sólo es palabrería.

lunes, 23 de septiembre de 2019

El discurso de Grant Morrison en DisinfoCon (parte 2 de 6)

Viene de El discurso de Grant Morrison en DisinfoCon (parte 1 de 6)

Y me explicaron: «Si tienes un campo de dos dimensiones...» Mira, un plano, y atraviesas tu mano... Hay una mano ahí, pero si atraviesas tu mano por un plano de dos dimensiones, las entidades de dos dimensiones que viven ahí verán cuatro círculos, ¿de acuerdo? [Hace un gesto con la mano, como si atravesase con cuatro dedos un papel.] Cuatro círculos distintos, completamente diferentes. Pero no, es una mano.

Dos dimensiones frente a tres dimensiones en The Filth #3 (2002).

Cada uno de nosotros aquí es el mismo cabrón. Somos la misma cosa, según esos bichos raros. Y lo que somos es... [Una persona del público aplaude.] Gracias... Me alegro de que alguien esté de acuerdo. [Risas del público.] Y lo que somos es intersecciones a través del espacio tiempo de cuatro dimensiones. Así que sí, me veo así. Me paro aquí. No, no me paro aquí. He estado ahí durante, ¿cuánto, cinco minutos? ¿Dónde está? Te vi hace cinco minutos. ¿Dónde está ese tío?

Así que obviamente esto me llevó a callejones muy extraños. Estas cosas me explicaron que, como digo, el universo es algún tipo de entidad larval. Lo que hace es atravesar etapas de desarrollo. Ahora, si piensas en un feto en el útero... Hay una frase famosa que dice... ¿Qué dice? La filogenia reproduce...6 Ya sabéis, la evolución o la mierda que sea. Ya sabéis, he olvidado las partes buenas, pero la idea es que un feto empieza como cada ser vivo, empieza como una entidad unicelular, se divide, se convierte en lagarto, se convierte en mamífero, finalmente se convierte en humano.

Jack Frost tiene una experiencia trascendental en The Invisibles vol. 1 #2 (1994).

Y me dijeron: «La cultura en la que vives es...» Entendedlo de esta manera: la filogenia reproduce la historia. Así que lo que realmente estamos viendo es esa cosa que se acerca hacia la autoconsciencia y la coherencia de la misma manera que lo hace un feto. Ni siquiera hemos nacido aún. No hay adultos en este planeta. No hay un adulto en este planeta. Lo cual explica muchas cosas. [Risas del público.] Explica por qué dejamos que cabrones como Bill Clinton bombardeen a los kosovares, explica por qué dejamos que Tony Blair ponga cámaras en las calles...

[Echa un trago y se le cae cerveza en el traje.] Punk rock, tío. Es un traje de Donna Karan. Que le den. [Risas del público.]

Así que guiados por estos ridículos... ¿A dónde vas a ir con ese punto de partida?

Me contaron todo esto cuando salí, yo era solo ese niño de Govan en Glasgow, que es una zona realmente sórdida. No fui a la universidad. Dejé el colegio a los dieciocho años. Pero, de pronto, descubrí que si haces estas cosas que dijeron Aleister Crowley, Wilson, toda esa gente que hemos leído y toda esa gente que hemos estado consumiendo... pero que no hemos hecho. Si de verdad hacéis lo que ellos dicen, pasan cosas. Ocurren cosas, exactamente como las describieron. Todos podemos hacerlo.

La protagonista de Kill Your Boyfriend (1995) duda de la utilidad del colegio.

Así que decidí usarlo en el cómic que estaba haciendo, esa cosa llamada Los Invisibles, y la idea era cómo dejar todo esto sobre el papel y de algún modo mirarlo. No aceptarlo como realidad, sino aceptarlo puramente. Esto es parte de la experiencia humana. Es parte de la experiencia humana que nos han descrito durante miles y miles de años, pero durante los últimos dos mil años se ha escondido y ocultado. Por alguna razón que no entendemos, pero parece que tiene algo que ver con la revolución industrial y la cultura corporativa.

Así que pasan estas cosas. Palabras mágicas. Cuando empecé a hacer el cómic descubrí que puedes hacer magia de verdad escribiendo cosas y cambiar el sistema operativo del universo. Funciona, y aquí estoy para deciros que lo probéis esta noche cuando estéis en casa. Porque funciona cojonudamente.

El fundador del Manicomio Arkham, Amadeus Arkham, muere escribiendo un hechizo con el que intenta encerrar en el Manicomio al espíritu del Murciélago que persigue a su familia (es decir, a Batman), en Arkham Asylum (1989).

¿Y qué pasa si todos lo hacemos? ¿Si todos en esta sala decidimos tomar el control de la realidad? Estoy hablando sobre la realidad, estoy hablando sobre física cuántica. Estoy hablando de tomar el control de las cosas desde un nivel cuántico, desde un nivel molecular... y funciona. Esta magia funciona.

Así que os diré algo que podéis hacer mientras estoy aquí. Una de las mejores técnicas, y una de las técnicas más sencillas para probar que esta cosa funciona, es practicar la magia de los sigilos. La técnica es simple: tened un deseo, esta noche. ¡Id a casa y hacedlo! ¡No escucheis esta mierda! ¡No escuchéis mis gilipolleces, vayáis a casa y penséis: «Sí, somos la puta contracultura»! [Risas del público.] ¡Hacedlo! Hacedlo... y cambiaremos el mundo. [Aplausos del público.] Porque lo hice. No confié en esos tíos, no confié en Wilson, no confié en todas esas personas que me dijeron que podía hacer esto. Y aquí estoy para decíroslo: funciona y podéis hacerlo, todos podemos hacerlo.

Número uno: lo primero que hacéis es escribir un deseo. Pedid algo sencillo que seguramente ocurra. Algo posible antes que decir: «Voy a ser rey de la Luna». Que es algo que podéis querer ser, como todos, pero... [Risas del público.] Es algo difícil ser rey de la Luna. Vas a tener que coger un cohete y subir. Algo sencillo. Si quieres hacer un sigilo para un premio de lotería, asegúrate de que compras el número o, si no, probablemente no funcionará. Esas son las condiciones en el universo material en el que vivimos. Con lo que en realidad estamos lidiando aquí es, como digo, con algún tipo de sistema operativo que se puede hackear usando palabras, y las palabras parecen ser el agente espesante de esta... cosa. La que sea.

El Gideon Stargrave de The Invisibles Vol. 1 #18 (1996) es un alter ego de King Mob, y los dos son alter egos del propio Grant Morrison. En su juventud, era la estética que adoptó.

Así que escribí este cómic y a medida que lo escribía se volvió verdad. Las cosas que hacía hacer a los personajes se volvieron verdad. El protagonista era... Le di una cabeza afeitada y una chaqueta de cuero porque pensé que yo le gustaría a la gente cuando leyesen el cómic. [Risas del público.] Las cabezas afeitadas no molaban nada en 1992. [Echa un trago.]

Y funcionó. Descubrí que si ponía al personaje en una situación en la que hubiese sido torturado, en la que sus pulmones hubiesen colapsado y estuviese atrapado en cautividad, sometido a todas estas cosas malas... Dos meses después estoy en el hospital, dos pulmones colapsados, muriendo de septicemia y enfrentándome exactamente con el mismo ritual chamánico en el que puse a mi personaje. Así que en cuanto me di cuenta pensé: «Lo mejor que puedo hacer es ponérselo fácil a este tío en el futuro». [Risas del público.]

King Mob es torturado en The Invisibles vol 1. #19 (1996).

Así que como resultado de todo esto, corté con mi novia y me dije: «De acuerdo, quiero una nueva y quiero que sea exactamente como esta tía en el cómic, porque ella mola». Así que hice un sigilo. Un mes después, la chica apareció. Luego otra, luego otra, luego, luego otra... Todos los aspectos de este personaje. Y me dije: «Joder, esto es una locura. Porque funciona y he hecho algo ridículo, porque ahora estoy con todas estas mujeres que se parecen a mi personaje, pero que no me caen bien, o a las que no puedo hablar, o de las que no puedo ocuparme». Empecé a darme cuenta un poco de cómo funciona esto. Así que más allá de eso, decidí que no iba a usar esto sólo para acostarme, porque parece una forma bastante baja de tratar con la magia. [Risas del público.] ¡Pero tío, funciona! Creedme.

Así que pensé: «¿Cuánto podrías afectar a la realidad escribiendo un cómic que imite a la realidad, pero la empujase en direcciones extrañas?». Así que alrededor de 1997 decidí que de verdad convertiría esta cosa en un super-sigilo. Se basaba en la idea de que... Si miras al arte rupestre, el primer arte que se hizo, la primera escritura que se hizo, básicamente como arte... Si alguien quiso que algo ocurriese, digamos, si estuvieses en la... Si fueses un puto hombre de las cavernas en alguna cueva preocupado por tu cena, ¿qué harías? Dibujarías un bisonte sobre la pared, clavarías lanzas en él. Sales y el bisonte muere atravesado por lanzas. «¡Eh, tío! ¡Podemos hacer que ocurra esto!».

¿Anthro escribe un sigilo mágico en Final Crisis #1 (2008)?

Lentamente, aquellas cosas se convirtieron en palabras, estas se redujeron a abstracciones, complejos de significado. Y podéis coger la idea básica y, como hemos visto, gente como Austin Osmond Spare5, el mago de principios de siglo, o Crowley, o los magos del caos de los ochenta, que fueron una gran inspiración para mí... Ellos usaban esto.

Lo que podemos hacer es esto: id a casa, escribid un deseo, muy simple, que diga: «Mi deseo es que mi gato gane las olimpiadas». Quita todas las vocales. ¡Escríbelo, hostias! No basta con escucharme, ¿de acuerdo? Quita las vocales y te quedará una cadena de consonantes. Quita las consonantes repetidas y te quedará una cadena de consonantes que no se repiten. X, Y, A, D, lo que sea. Convierte esto en una pequeña imagen. Coge la D, dibuja una gran D. Luego coge la T, dibuja una gran T en ella. Deja que reduzca hasta que parezca mágico. No hay normas para esto. Hazlo hasta que parezca mágico. En este momento tienes un sigilo. El sigilo funcionará. Puedes proyectar tu deseo hacia la realidad y cambiar la realidad. ¡Funciona! [Echa un trago, aplausos del público.] Esos deben de ser las personas que lo han hecho. Así que por favor, quiero decir, escribidlo, id a casa y hacedlo. Comprobado. Verificad los resultados.

La Máquina Milagro que se construye en Final Crisis #7 (2009) materializa los deseos y tiene una forma que recuerda vagamente al sigilo de Anthro.

Porque el procedimiento científico... He leído sobre esto en New Scientist esta semana y decía: la diferencia entre la ciencia mala y la ciencia buena es... El procedimiento científico tiene tres criterios, y los criterios son que puedes verificar los resultados... Puedes hablar con otras personas que lo han hecho y estar seguro de que, ya sabes, funciona. Puedes duplicar los resultados. Y también... Otra cosa más. Se me ha olvidado. [Risas del público.] Pero bueno, dos cosas está bastante bien, ¿no?

Esto es verificable. La gente nos lo ha estado contando durante miles de años. Los tibetanos nos lo han estado diciendo. Los mesopotámicos nos lo han estado diciendo. ¿Y por qué se ha ocultado? Porque Coca-Cola tiene el secreto. Esa gente sabe de lo que hablamos porque lo que hacen es crear un sigilo. Coca Cola es un sigilo. La M de McDonalds es un sigilo. Esas personas están básicamente transformando el mundo en ellos mismos usando sigilos. Si no revertimos el proceso y convertimos el mundo en nosotros usando sigilos, vamos a vivir en el puto McDonalds. [Risas del público.]

Bruce Wayne comenta que «La fama es la nueva moneda de curso legal en todo el mundo» en Batman #664 (2007).

Pero McDonalds no tiene mucho más poder que nosotros, aparte del hecho de que... como Douf [Rushkoff]6 dijo antes, ellos tienen dinero. Y una mierda. ¿A quién le importa? A altos niveles, nadie usa el dinero. ¿Creeis que Rupert Murdoch, o la Reina, o Bill Clinton, o cualquier de esos cabrones usa dinero? Claro que no. Se han dado cuenta de que el dinero sólo es útil para vender a la clase media, la gente del medio que hace que pasen las cosas, los que hacen que las cosas se muevan.

Nos han vendido una ficción. No existe el dinero. Ignoradlo. A altos niveles... [Aplausos del público.] No, ¡yeah! ¡Ey! No existe el dinero. Esos cabrones no usan dinero. Si Rupert Murdoch quiere un Rolls-Royce, se lo dan porque es Rupert Murdoch. Y si le ven en un Rolls-Royce, significa que recibe un estatus de eso. Así que tenéis que entender que esta gente en las altas esferas está operando en una jerarquía de intercambio y trueque.

Jack Frost no tiene un duro en The Invisibles Vol. 1 #2 (1994).

En los bajos niveles... Donde yo vivía en Glasgow, que es una de las ciudades más pobres de Europa, la gente vive en una jerarquía de intercambio que es bastante diferente. Roban mierda y luego la venden y tienen su poco dinero. Tienen esta economía completa de mercado negro. Sólo nosotros en el medio creemos que el dinero vale algo... y lo perseguimos hasta que nos vamos. Así que olvidadlo. [Risas del público, echa un trago]

¿Por dónde iba?

Sigue en El discurso de Grant Morrison en DisinfoCon (parte 2 de 6)
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4 «La ontogenia reproduce la filogenia» sería el resumen de las ideas del alemán Ernst Haeckel (1834-1919). La idea es un disparate según el cual los estados que atraviesa un embrión humano (ontogenia) son una reconstrucción de los estados por los que han evolucionado los seres adultos de esa especie (filogenia). Todo lo que comenta Morrison al respecto (que el embrión humano empieza como un pez, luego se convierte en un lagarto, etcétera) se considera falso entre la comunidad científica. Sin embargo, como se ve en esta charla, esta teoría ha tenido más influencia en el ámbito de la psicología y la teología.

5 Austin Osmond Spare (1888-1956) fue un ocultista y artista británico, compañero de Aleister Crowley. El método de crear sigilos que describe Morrison es el que ideó Spare, según el cual este garabato sería incompresible para una mente consciente, pero no para el inconsciente.

6 Doug Rushkoff (1961) es un escritor estadounidense especializado en cultura digital. También es autor de cómics inéditos en español como Testament (2005-2008) o Aleister and Adolf (2016).

lunes, 16 de septiembre de 2019

El discurso de Grant Morrison en DisinfoCon (parte 1 de 6)

La editorial Disinformation, especializada en teorías de la conspiración, ocutismo y contracultura, organizó en el año 2000 un evento llamado DisinfoCon. En él participaron dando conferencias gente como Robert Anton Wilson, Marilyn Manson, el pintor Joe Coleman... o Grant Morrison. Según ha explicado este guionista, él se lo tomó como una actuación, como la representación del personaje que había creado de sí mismo. Nada más empezar, se acercó al micrófono y lanzó un chillido que sorprendió a todo el mundo: «La gente se estaba aburriendo bastante en ese momento y empezaban a quedarse dormidos, así que salí y les grité para despertarlos. También fue porque estaba nervioso, ¿sabes? Salir y hablar durante 45 minutos sin notas es algo grande».

Como él mismo admite, no llevaba la charla preparada y tuvo que improvisarla. Por eso sus ideas están inconexas, salta de un punto a otro, se pierde, a veces no sabe explicarse...  Otro guionista de cómics con intereses similares, Douglas Rushkoff (del que, por cierto, no se ha publicado nada en nuestro idioma) quedó decepcionado por esta falta de preparación: «Pensé que lo que hizo fue efectivo para el público en esa situación, pero también sentí que no recibí una dosis real de lo que él puede compartir».

Sacad vuestras propias conclusiones, pero personalmente creo que en este discurso hay una buena colección de tonterías. Aún así, Morrison tiene un carisma interesante. Se le nota inseguro, pero a veces es ingenioso y en otros casos llega a razonamientos brillantes. Lo aviso porque que yo traduzca esta charla no significa que comparta sus opiniones y quiera ayudar a difundirlas, sino que creo que puede ayudar a entender mejor sus cómics. Mucho mejor una charla de una hora que tener que profundizar en los libros de autores como Robert Anton Wilson, Crowley, McKenna... En cualquier otra situación, creo que no habría prestado ninguna atención a todas estas ideas.



[Grant Morrison suelta un grito.] ¡Aquí estamos! ¡Eso es! Joder, tío. Os lo aseguro. Cuando era niño leía a Robert Anton Wilson1 y toda esa mierda. Y aquí estamos, aquí seguimos, estamos hablando de esta mierda, es real.

De acuerdo, estoy borracho y en media hora la droga me va a dar un subidón, así que estad atentos. ¿Hay magos practicantes entre el público? Levantad la mano si tenemos alguno. ¡Vamos, valientes! Unos pocos. De acuerdo, cuando hayamos acabado esto todos vais a ser magos practicantes. Esta mierda es fácil, de acuerdo. Soy como vosotros. Básicamente, ¿por qué estamos aquí? ¿Por qué estamos aquí en esta cosa? ¿De qué va todo esto?

Grant Morrison conoce a Animal Man en Animal Man Vol. 1 #26 (1990).

Por cierto, esto es acento escocés, así que reiniciad vuestros filtros y fingid que os está hablando Sean Connery, ¿de acuerdo? Cero cero siete. [Risas del público.] Así que si podéis seguirme... Simplemente, voy a hablar a mi manera y que os jodan si no me entendéis. [Risas del público.]

El trato es este: llevo escribiendo este cómic [se refiere a Los Invisibles] los últimos seis años y lo extraño es que como vosotros, como todos los que estamos aquí, estamos intentando entender qué está pasando. ¿Por qué nos sentimos diferentes? ¿Por qué no encajamos en este mundo? ¿Por qué nos sentimos como si no nos estuviesen contando la verdad?

Así que fui y leí los libros de Robert Anton Wilson cuando tenía veinte años (lo cual fue hace veinte años ahora mismo) y pensé «¿Este tío se está cachondeando de mí? ¿Dice que ha hablado con extraterrestres? ¿Podemos hablar con gente de Sirio? ¿De qué gilipolleces está hablando? Dice que Aleister Crowley2 tiene métodos para contactar con inteligencias extraterrestres y cambiar el mundo. ¿Es palabrería?». Así que lo hice. No, no es palabrería y todos podemos hacerlo. Es la forma de intentar derribar la contracultura y reemplazarla por algo útil. Vamos a empezar aquí y veremos a dónde nos lleva.

Los extraterrestres se aparecen a Animal Man en Secret Origins Vol. 2 #39 (1989)

Cuando empecé a hacer Los Invisibles... Es un cómic, para los que no lo hayan visto. Es un cómic con el que intenté explicar qué me pasó cuando fui abducido por extraterrestres en Katmandú en 1994. El único motivo por el que fui a Katmandú en 1994 es para ser abducido por extraterrestres. [Risas del público.] Y funcionó. ¡Esos cabrones... aparecieron! Lo que me dijeron fue esto. Le cuentan a todos las mismas gilipolleces, pero desde diferentes perspectivas, desde diferentes sistemas nerviosos. Parece filtrado a través del punto de vista de cada uno, pero siguen diciendo la misma mierda.

Así que conocí a esos tíos. Estoy sentado en el jardín de la azotea del Hotel Vajra en Katmandú y estaba, digamos, fumando toneladas de costo, ¿de acuerdo? En mi defensa, fumo como tres kilos de costo al día y lo llevo haciendo desde 1990, así que conozco esta mierda. Como todos sabéis, como cualquiera que sea un, digamos, «fumeta» y sepa de lo que hablo, no se alucina, ¿de acuerdo? Si vas al garaje, es el puto garaje. Si vas al súper, es el puto súper. Puedes estar colocado, puedes recoger muchos detalles y piezas interesantes que normalmente no pillas cuando estás sereno, pero sabes qué es real y qué no lo es. Así que, como digo, en mi defensa: tío, estaba fumado [Risas del público], pero era el final de una semana en la que había estado fumado cada día.

El alter ego de Gran Morrison, King Mob, en trance en The Invisibles vol. 1 #1 (1994).

Estoy allí arriba, en el jardín de la azotea y de pronto estos cabrones llegan y llegan en masa. Se parecen exactamente a como Terence McKenna3 les describió. [Risas del público.] ¿Por qué? ¿Porque precisamente había leído a Terence McKenna el año anterior? Lo que me dijeron fue... Me sacaron de mi cuerpo. Ya no era mi cuerpo. Esto no pasa normalmente con el hachís. Pasa con el DMT o pasa con, digamos, la quetamina o lo que sea. Era hachís. Una cantidad pequeña, del tamaño de una lenteja. Empiezo a viajar, estoy fuera de mi cuerpo y esos cabrones están ahí y dicen: «¿A dónde quieres ir?».

Animal Man trasciende en Animal Man vol, 1 #10 (1989).

Lo primero que dije fue: «Alfa Centauri», que es lo primero que vosotros diríais, por supuesto. [Risas del público.] Me llevaron a Alfa Centauri y fue realista de cojones. Había tres soles, todos moviéndose exactamente como dicen que se supone que se mueven astronómicamente. Y estoy ahí y les digo: «¿Qué demonios pasa?», como os imaginaréis. Y me dicen: «Hemos venido a decirte esto, para que lo puedas poner en tu trabajo y explicárselo al mundo». ¿Por qué siempre se lo dicen a todos? [Risas del público.] ¿Por qué siempre le dicen a todo el mundo que salga y le diga al mundo qué pasa y todo el mundo cuenta la misma mierda?

Así que estas cosas, les conocí. Y eran, digamos, plateados... Como esas cosas que ves en vídeos rave. Básicamente, masas de mercurio y cromo, plateadas, cambiantes, de ese estilo. Me llevaron a la quinta dimensión. La quinta dimensión está fuera del espacio y el tiempo, y me explicaron en qué consiste el tiempo. El universo en el que estamos viviendo está diseñado para criar larvas, ¿de acuerdo? Creedm... ¡No tenéis que creerme! Estoy planteando la historia.

Me explicaron que más allá del espacio y el tiempo, tenemos a nuestros «yoes» reales. Estas cosas que estamos experimentando ahora son secciones que atraviesan el tiempo. Todo el mundo aquí es una sección que atraviesa el tiempo, pero en realidad no estáis experimentando vuestros cuerpos reales. ¿Cuáles son vuestros cuerpos reales? Tu cuerpo real es un proceso. Empieza cuando naces y avanza hasta que mueres. Eso eres tú. Visto desde fuera, es lo que pareces. Pareces un ciempiés gigantesco, extendido por todas las pequeñas cosas que hacéis siempre: subir y bajar por vuestra casa, subir las escaleras, bajar a la tienda y volver... Es un ciempiés y somos nosotros. Empieza como un pequeño bebé, sale del vientre de vuestras madres y crece. Ése es el proceso en el tiempo.

Ragged Robin en The Invisibles vol. 3 #1 (2000).

Como he dicho, ahora estamos experimentando secciones, así que no dediquemos mucho tiempo pensando en esto. Pero pensad en nosotros como procesos a través del tiempo, que es lo que realmente somos. Todos sabemos que hemos tenido doce años, todos sabemos que hemos tenido diez años, ¿pero dónde están? Señálamelo. Enséñame tu yo de diez años. Pero los tuviste.

Así que estas cosas me dijeron: «Esto es lo que ocurre. Usamos el tiempo para cultivar larvas, porque fuera del tiempo y el espacio no puedes cultivar nada. Porque no existe el tiempo, nada crece. Lo que haces, si quieres hacer uno de estos seres de dimensiones superiores (eso somos nosotros realmente) lo cultivas en el tiempo. Así que creas un universo. Y hacer un universo es enchufar una pequeña parte de ti mismo en el mundo de la información en el que vivimos», el cual es lo que parecía que experimentaba, este tipo de mar de información pura. Ellos existen en eso, pero es la quinta dimensión. El tiempo es parte de eso, pero esto es la quinta dimensión. Es como tiempo, espacio, anchura, profundidad... y más.

Y me dijeron: «El universo en el que vives, el mundo en el que estás viviendo, es una larva». Cada uno de nosotros aquí es la misma cosa. Aquí no hay distinciones. Todo lo que hacemos es... no entendemos lo que somos.

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1 Robert Anton Wilson (1932-2007), también conocido por sus iniciales, RAW, fue un escritor estadounidense que se centró en el ocultismo y las teorías de la conspiración.

2 Alesteir Crowley (1875-1947) fue un escritor, místico y alquimista británico conocido especialmente por su trabajo sobre la magia.

3 Terence McKenna (1946-2000) fue un escritor estadounidense interesado en los estados alterados de la conciencia y las sustancias psicodélicas.

lunes, 9 de septiembre de 2019

El adulto que lee 'El niño que llevas dentro'


La edad afecta a cómo te enfrentas a un relato. Las historias son, entre otras cosas, guías que nos educan para enfrentarnos a los problemas a lo largo de nuestra vida, pero con los años la imagen que tenemos de ella cambia. Los problemas de un niño (el colegio, la amistad, los padres...) no son los de un adulto (el trabajo, la muerte, la política...) Por eso entiendo que hay historias que de adolescente me gustaron pero que ahora no me llaman la atención, y viceversa. Lo veo también en las películas de Marvel, y especialmente en las de Spiderman con Tom Holland. Veo sus virtudes, pero me cuesta conectar emocionalmente con ellas. Bien para una verlas vez, pero no para repetir.

Volviendo a los cómics, tampoco tengo interés en los últimos años de Spiderman, por poner un ejemplo. Cuando leo que en algunas de las últimas entregas la mente del Doctor Octopus ha ocupado el cuerpo de Peter Parker, o que Spiderman se encuentra con otros hombres y mujeres arácnidos de realidades alternativas, o que se convierte en un multimillonario... no me despierta ningún interés. No tengo la menor idea de si se trata de buenos o malos cómics. Simplemente, este tipo de premisas no me llaman la atención. Y como escribir en este blog no es un trabajo (nunca he pedido copias de prensa y no quiero hacer publicidad), no me voy a esforzar en ponerme en el lugar de otro lector, a imaginarme cómo es la experiencia lectora desde los ojos de una persona con otras inquietudes.

El tomo que Panini ha editado hace poco, El niño que llevas dentro (1991), sí me parecía interesante. En él no hay big concepts, grandes revelaciones, giros de guión imprevisibles, locura ni grandes espectáculos. En su lugar, hay tres personajes adultos que se enfrentan a sus traumas infantiles: el origen del miedo a la muerte de Peter Parker, la obsesión del Duente Verde de culpar a Spiderman por la falta de cariño de su padre, y el origen de la personalidad monstruosa de Alimaña. Las alucinaciones y los monólogos interiores fragmentados son algunas de las herramientas con las que J. M. DeMatteis y Sal Buscema profundizan en la psicología de estos personajes, con las que nos ayudan a ponernos en su lugar y conocerlos.

Precisamente J. M. DeMatteis era conocido en la colección de Spiderman por otro cómic, La última cacería de Kraven (1987), que tuvo una secuela directa unos años después, El espíritu del cazador (1992). (Pequeño paréntesis: una secuela bastante innecesaria que corregía el «pecado» de que un villano se hubiese suicidado explícitamente en un cómic para niños. Y aún así, merece la pena). El aficionado de los tebeos de Spiderman suele comentar que, a pesar de su calidad, a La última cacería de Kraven le quita puntos que no sea un testimonio del espíritu general de su colección. Quien se lea ese cómic oscuro y psicológico no va a ver el culebrón y el humor que hicieron al hombre araña tan popular en los 60 y los 70.

Lo comento porque precisamente este tomo, El niño que llevas dentro, funciona como una continuación de aquel. Se podría decir que La última cacería de Kraven no reflejaba el pasado de la colección, pero sí se adelantaba al estilo que tendría en el futuro. Las páginas de este tomo más interesantes no son las de acción, sino las de introspección. Si en los cómics del pasado había humor, aquí hay angustia. Y donde antes sólo era necesario que el dibujante fuese un apoyo para los textos, aquí tenemos a un Sal Buscema inmenso, que llena de vida especialmente las páginas mudas.

Este tomo se puede leer de manera independiente sin problemas, acaba sin dejar ninguna trama al aire, algo que en cierto modo me entristece. Si quedase algo por contar, podría imaginar que Panini/Marvel tiene planes para continuar esta colección con los cómics que se publicaron después. Espero que lo hagan, porque quiero seguir leyendo más historias así. No voy a decir que sea el mejor cómic de Spiderman que he leído, pero sí el tipo de historias que quiero leer en este momento.