miércoles, 31 de octubre de 2018

¡Atrévete a dibujar! Pies y profundidad

Continuando nuestras amenas lecciones, hoy ilustramos la paginita con un estudio de pies desnudos y calzados. Tened presente, al añadirlos a vuestros muñecos, que los pies desnudos han de resultar algo mayores que los calzados. Esto es un absurdo, pero resulta que un muñeco con los pies desnudos y pequeños no hace gracia. Sin embargo, para moverlo normalmente calzado, los pies grandes dificultan bastante las diferentes posiciones, así que no queda más remedio que saltarse a la torera la lógica y hacerlos como decimos.


La última ilustración está lograda construyendo los monigotes en la forma que habéis aprendido, o sea, primero el esqueleto de palitos y la cabeza, y luego se les ha «vestido» a la última moda masculina. Lo importante de este dibujo, si os fijáis bien en él, son los planos. Existen cuatro planos para darle profundidad: en primer término las figuras; a continuación  el cubo; más allá, una línea que representa el bordillo de la acera y, al fondo, las casas de una ciudad. El efecto no puede estar mejor conseguido.


Y nada más por hoy, amigos. Hasta la próxima.

 (Pulgarcito nº 1115, 19/09/1952, Carlos Conti)

lunes, 29 de octubre de 2018

'Masculinidad tóxica en el cómic' en KBOOM! 2018



El youtuber Bamf! ha subido a su canal Comic Freaks! una charla que dio en KBOOM! 2018 (8-9 de octubre) sobre masculinidad tóxica. Por la susceptibilidad que hay actualmente con el feminismo, el vídeo ha sido bastante atacado con comentarios desafortunados, y el más desafortunado es querer compararlo con el programa de Tramas maestras. No sé hasta qué punto mi artículo ha podido ayudar a crear una imagen equivocada de los fallos de aquel programa. He visto que fue un texto muy compartido en grupos privados de Facebook, pero por esa privacidad no he podido ver si se entendió lo que escribí.

Creo que hay varios aspectos que diferencian esta charla de aquel programa. Por ejemplo, Bamf! hace un desarrollo histórico a partir del cual da argumentos y pone ejemplos. No está creando una lista negra, sino que insiste mucho en que hay que entender aquellos cómics en su contexto histórico. Se diferencia de Tramas maestras precisamente en los ejemplos de masculinidad tóxica que da, porque no va a lo obvio (la obra maestra, el bestseller...), sino al cómic medio. Con lo fácil que habría sido poner viñetas de Stan Lee...

También se nota que le gusta el cómic como medio y que no quiere perjudicarlo, sino mostrar una actitud positiva. Pone ejemplos de masculinidad tóxica, pero he tenido la sensación de que para él era más importante poner ejemplos positivos e inspiradores que ridiculizar a autores u obras. Insisto: eso habría sido lo fácil. Coger cuatro o cinco cómics, sacarlos de contexto y soltar cuatro chascarrillos para ganarte al público sin esfuerzo.

El tema de la charla precisamente me interesa, pero yo nunca lo había asociado al cómic. La «masculinidad tóxica» es el nombre que han recibido un conjunto de actitudes que se consideran propias de un «hombre de verdad», y que por su naturaleza dañina se consideran tóxicas. Hay un debate sobre si toda masculinidad es tóxica o si se trata sólo de ciertas actitudes, pero esta charla no se va tan lejos. A la hora de hablar de modelos de ficción, algunas de las actitudes tóxicas que muestran los héroes masculinos podrían ser tener autoridad y siempre la última palabra, mostrarse independientes y no aceptar la ayuda de otros, no expresar sus sentimientos abiertamente, y resolver los problemas con violencia o una actitud agresiva. ¿Son actitudes que han mostrado las heroínas femeninas de ficción alguna vez? Por supuesto. Al fin y al cabo, vivimos en una sociedad en la que la mayoría de la gente considera que estas actitudes son positivas.

Se ha escrito que este, digamos, «ideal» de masculinidad ejerce presión sobre algunos hombres que se ven incapaces de alcanzarlo. Desde pequeños, a los hombres se nos dice que no podemos «llorar como niñas» y que debemos defendernos si nos pegan en el patio del colegio. Con la edad, se considera que un hombre de verdad es el que puede mantener a una familia, el que aguanta mejor la bebida, el que tiene mayor actividad sexual...

En el lado contrario, ¿existe una «feminidad tóxica»? Siguiendo la definición anterior, en este caso serían aquellas actitudes que se consideran propias una mujer de verdad, pero que en realidad le perjudican: ciertos ideales de belleza, creer que el lugar de una mujer es la cocina, etcétera.

Es legítimo estar en desacuerdo con Bamf! y responderle, pero como digo he visto algunos comentarios que no me han gustado. Hay insultos y ataques personales, que me parecen propios de gente inmadura. También hay quien desvía la atención señalando otros problemas que le parecen peores.

Digo que se puede estar en desacuerdo porque yo no comparto su comentario sobre Matt Fraction. Lo puse por aquí en su momento: no puedo con su primer número de Ojo de Halcón. El personaje no se comporta como lo que yo creo que es un héroe. Imagino que en otros cómics habrá escrito otro tipo de personajes mejor desarrollados, pero no he seguido tanto su trabajo como para poder opinar.

La charla de Bamf!, en fin, es un ejemplo más de que se puede usar el cómic para reflexionar sobre aspectos sociales. Se puede hablar sólo de cómics o sólo del mundo en el que vivimos, pero lo interesante es darse cuenta de que los dos están relacionados.

miércoles, 24 de octubre de 2018

¡Atrévete a dibujar! Giros y la plumilla

Continuando nuestras interesantes lecciones de dibujo humorístico, estudiaremos hoy cómo gira una cabeza. Fijaos bien en la posición de la nariz y las orejas de cada aspecto del movimiento, pues es necesario cuidar bien el detalle para lograr el aspecto apetecido. Por ejemplo, la distancia recorrida por la oreja desde el medio perfil al perfil completo.


Tened siempre presente al dibujar vuestros monigotes que estos no son planos más que en la práctica, pero teóricamente han de tener volumen, lo que se consigue únicamente observando bien que cada trazo coincida con lo que se desea representar.


Los monigotes que mejor os salgan, podéis repasarlos con tinta. Comprad un tintero de tinta china y una plumilla de dibujo con su correspondiente mango. El papel que mejor va para la pluma es el llamado Mayor. Una vez en posesión de todo este material, que habrá pagado papá, trazad las líneas con tinta siempre a favor de la plumilla (ved la ilustración aclaratoria), pues así obtienen los dibujantes esos hermosos rasgos que parecen hechos «a máquina».

Procurad también no castigar demasiado el papel con el lápiz o la goma y... nada más por hoy.

(Pulgarcito nº 1114, 12/09/1952, Carlos Conti)

lunes, 22 de octubre de 2018

El Jabato, la edición del 60 aniversario


Hace tan solo dos días, el 20 de noviembre, se han cumplido 60 años de la publicación del primer cuadernillo de El Jabato. En aquellos pliegos apaisados, bajo el potente título ¡Esclavos de Roma!, se presentó al héroe íbero que Víctor Mora y el dibujante Darnís empujaron a recorrer el mundo durante el s. I d.C. a luchar contra las injusticias.

Con motivo de este aniversario, Planeta de Agostini ha lanzado al mercado una colección oficial en una edición de lujo que recopilará todas sus aventuras. Para poder hablar con propiedad de ella, la editorial me ha hecho llegar las primeras entregas. El contenido de estos tomos de 80 páginas encuadernados en tapa dura y lomo de tela se corresponde con el de la antigua colección Jabato color (1969-1974), junto con todas las impresionantes portadas que pintó Antonio Bernal para ella, muchas de ellas inéditas desde hace bastantes años. Pero no son exactamente las páginas de Jabato color sin más: a partir del tercer tomo, parece que la rotulación será nueva, con lo que estos cómics recuperarán aquellas tildes que no deberían haber perdido.

A todo esto se añade un interesante contenido exclusivo: unos dosieres de unas 12 páginas a cargo de Antoni Guiral, que ayudan a contextualizar estas aventuras, señalan la inspiración de las portadas de Bernal, recuperan anuncios de la época, repasan la biografía de sus autores, etcétera. Podéis suscribiros a esta colección en este enlace con este código promocional: PROMOJABATO.


Es una oportunidad muy interesante para conocer al grupo de aventureros formado por el Jabato, Taurus, la romana Claudia y el terrible poeta Fideo de Mileto, un grupo que recuerda, por supuesto, al del Capitán Trueno y compañía. Esto se debe a que esta colección fue una consecuencia del éxito de ventas tan rotundo como inesperado del Capitán Trueno, que incluso llegó a desbordar la capacidad de las rotativas de la Editorial Bruguera. De manera inmediata, la propia editorial lanzó al mercado otras colecciones similares para hacerse a sí misma la competencia. De ese modo evitaban que otras editoriales pudiesen aprovecharse de esta popularidad para lanzar sus imitaciones. Al mismo tiempo, así se premiaba a Víctor Mora dándole más trabajo. Bruguera funcionaba de aquella manera: te podían subir el sueldo si producías más.

Así que, tal como yo lo veo, el Jabato podría haber empezado con mal pie. Los lectores podrían haberse puesto suspicaces, especialmente porque la colección tiene algunos parecidos con la del Capitán Trueno. Quitando el contexto histórico, se trata de dos aventureros con melena oscura que viajan por el mundo acompañados cada uno de un gigantón forzudo que les protege. Sin embargo, no fue así. Los lectores aceptaron al recién llegado como una creación igual de legítima. Para muchos lectores, incluso superior.

Lo que diferenciaba al Jabato era lo que le hacía más interesante. Mientras que el Capitán Trueno era un noble que había abandonado una vida resuelta para recorrer el mundo ayudando a los necesitados, el Jabato era un sencillo campesino al que arrastraban hasta Roma para convertirlo en gladiador contra su voluntad. Hay una transformación que hay que leer entre líneas: después de liderar al resto de sus compañeros gladiadores en la lucha contra el emperador Sulla, el Jabato olvidaba la tranquilidad de las labores del campo y se lanzaba a vivir aventuras utilizando todo lo que había aprendido. Había probado el riesgo y quería más.

miércoles, 17 de octubre de 2018

¡Atrévete a dibujar! Cabezas y sombras

Hasta esta lección habéis dibujado la cabeza de vuestros monigotes por medio de un circulito; pero no solo de una circunferencia sale una cara graciosa. Para dar diversidad a los tipos, trazad las facciones dentro de elipses o de peras. Por ejemplo, cuando quiere representarse un hombre alto, no le va bien la cabeza redonda, porque acostumbran a tener su cara alargada; entonces se dibuja dentro de una elipse, tal como aparecen representadas en la presente ilustración.


Por el contrario, a los hombres pequeñitos les va mejor la cabeza redonda y, si es un verdadero enano, cuanto más aplastada mejor, pero no conviene abusar de esta hechura, porque es muy forzada y tiene poco movimiento. La forma de cebolla invertida o pera también es muy graciosa y con todas estas modificaciones pueden representarse gran variedad de tipos.

Otra cosa muy importante en los dibujos, es la sombra. Ha de ser una sombra sencilla, que se obtiene engruesando las líneas que han de representarse en el dibujo como más oscuras. Ved la figura aquí reproducida: la flecha señala la dirección de la luz. Observad la sombra del muñeco en el suelo, la sombra de la planta y la de la casa.


A dibujar... y nada más por hoy.

(Pulgarcito nº 1113, 5/09/1952, Carlos Conti)

miércoles, 10 de octubre de 2018

¡Atrévete a dibujar! Perspectiva

Los muñecos que estáis aprendiendo a dibujar por medio de estas lecciones han de saber hacerse en diversos tamaños, o sea, que el mismo muñeco debe dibujarse unas veces grandes y otras pequeño. Esto es debido a los distintos planos que puede tener un dibujo, pues existe un fenómeno visual que se llama «perspectiva» y él nos hace ver más pequeñas las cosas que están lejos, aunque ello no sea cierto; por ejemplo: un caballo puede estar representado en un dibujo junto a un hombre, pero si la distancia entre ellos es grande, el caballo puede tener la mitad del tamaño de un hombre.


Observad la ilustración; la figura número 2 es más pequeña que la número 3, y la número 1 aún más pequeña que la 2. Entre las dos líneas de puntitos, que son las que indican la perspectiva, podrían dibujarse un número infinito de figuras que se van alejando hasta transformarse en un puntito.


Podéis situar vuestros monigotes en un lugar determinado, copiando tras ellos las líneas del fondo que aparecen al final según estén en la ciudad, en el campo o junto al mar. Y nada más por hoy.

(Pulgarcito nº 1112, 29/08/1952, Carlos Conti)

lunes, 8 de octubre de 2018

Lo que hay de Suecia en 'Esclavos del trabajo'


«Debería incluir esta escena en mi novela gráfica... O quizás no». Esta viñeta explica lo que me deja frío de este cómic. Daria Bogdanska no tiene ningún control a la hora de desarrollar su relato. Los textos a veces son redundantes y excesivos, y también bastantes de las situaciones que cuenta no son necesarias para la trama. Más que un intento de racionalizar su primer año de vida en Suecia, es un diario en el que mete todo, tanto su vida amorosa como su experiencia laboral, aunque ni uno ni otro tengan aquí relación entre sí. Todo lo que se cuenta aquí debe de ser a la fuerza la verdad, pero eso no quiere decir que todo sea necesario.

Daria ha huido de su familia para escapar de un padre abusivo. Deja su Polonia natal para instalarse en Malmö, una de las ciudades más grandes del sur de Suecia, donde compagina sus estudios en una escuela de cómic con un trabajo por las tardes como camarera en un restaurante de comida hindú. Allí se dará cuenta de la injusticia de su situación laboral (cobra poco y en negro) por lo que luchará por cambiarla. Al mismo tiempo, su vida amorosa se empieza a complicar desde su llegada a este país.

El otro problema que tengo con este cómic es que, aunque estoy de acuerdo en que sufría una situación injusta, creo que habría sido más adecuado haber desplazado el protagonismo hacia otro personaje. Daria conoce a lo largo de ese año a otras personas que han vivido otras experiencias más difíciles o extremas, personas que merecen a los ojos del lector mucha más atención. Yo mismo conozco a gente que ha tenido trabajos similares y ha tenido que tratar con situaciones laborales aún peores. Es uno de los problemas que a veces le veo a los cómics autobiográficos: parece más sencillo hablar de nuestros propios problemas, que preocuparse por conocer los de los demás.

Hay algo que sí me ha gustado mucho de este cómic: es Suecia en estado puro. Si leéis este cómic, vais a viajar a Suecia durante 200 páginas, del mismo modo que con Un noruego en el Camino de Santiago y la peregrinación del título. Vais a ver detalles de fondo que os van a extrañar, y otros que no os llamarán tanto la atención pero que sólo se entienden si has estado en Suecia. Lo que voy a explicar ahora viene de mi experiencia estando allí, así que es posible que en algún comentario meta la pata por falta de información.

La burocracia en Suecia es una locura, como se ve en el cómic. Efectivamente, para entrar en el país hay que hacer mucho papeleo, y lo mejor es hacerlo antes de cruzar la frontera. En esencia, se trata de justificar que si vas a Suecia vas a poder mantenerte por ti mismo (con un contrato, una cantidad mínima de dinero en la cuenta, etcétera...) Cuando lo demuestras, consigues tu número de identidad. Otro ejemplo de burocracia extraña está en las visitas al médico. Nunca llegas a ver al propio médico. La enfermera que te atiende es la que examina tus síntomas, va al despacho del médico, se los explica, vuelve y te da su diagnóstico y la receta.

El mercado inmobiliario es otro ejemplo de burocracia. El alquiler en Suecia está regulado para evitar una burbuja inmobiliaria, de modo que se da prioridad a unas personas sobre otras. Si eres estudiante, por ejemplo, tienes piso seguro. Si no, te toca estar en una lista de espera. Si te corre prisa, no te toca más remedio que comprar. Por eso no son tan extrañas las imágenes que se ven en este cómic. Es muy normal que la gente joven comparta piso, o que viva en sótanos de mala muerte como los que se ven aquí.

Por cierto, lo normal en Suecia al llegar a casa es quitarse los zapatos o las botas en el recibidor y andar descalzo. Por eso en la página 95 a Daria le cuesta entrar por culpa de todos esos zapatos.

Aunque no tengamos esa imagen, Suecia es un país bastante cerrado a la inmigración. Es muy raro ver a gente con la piel oscura en trabajos de cara al público, por ejemplo. Si eres inmigrante, es casi seguro que sólo vayas a tener trato con otros inmigrantes.

El tema del alcohol es bastante importante. No sé cuál es el origen de la regulación que hay en Suecia para reducir el consumo entre la población. En este país sólo se puede comprar en lo que llaman Tiendas del Estado (en la traducción lo han puesto como Tienda de Vinos en la página 143 para que se entienda mejor). Allí tienen estantes y estantes llenos de alcohol de mil tipos, con los vinos clasificados por países. Incluso hay sus botellas de Don Simón y tetrabricks de Castillo de Gredos. Todo está a unos precios bastante prohibitivos, pero como parte positiva tienes vendedores tan elegantes como los del cómic a los que puedes consultar para llevarte la elección que más se ajuste a tus gustos y necesidades. Estas tiendas sólo están abiertas entre semana en horario comercial, y lógicamente sólo pueden comprar adultos.

Por estos motivos es muy normal que los estudiantes y la gente joven en general del sur de Suecia hagan excursiones en coche o furgoneta a otro país (Dinamarca y Alemania están a un tiro de piedra) y vuelvan cargados de alcohol. No es nada raro coger el tren para ir a Copenhague a visitar la ciudad y aprovechar para volver cargado de cervezas. Los que más hacen esto son, evidentemente, los estudiantes de Lund, una pequeña ciudad universitaria que hay al norte de Malmö. Se llevan el alcohol a los centros de estudiantes, donde que yo sepa sólo pueden beber la gente que pertenece a ese centro.

Comprar alcohol en otro país para beberlo en Suecia no es del todo perfecto. En Suecia, cada lata o botella de plástico fabricada en este país se puede llevar a reciclar en máquinas que hay en la puerta de los supermercados (como en la página 21). La máquina lee el código de barras y, si está entre las latas permitidas, se la traga y a cambio devuelve una pequeña cantidad de dinero. Por eso es importante no doblar las latas o las botellas después de haberlas vaciado. Cada uno en su casa guarda estas latas, pero cuando se celebra alguna fiesta en el exterior (por ejemplo, Valborg el 30 de abril) los inmigrantes y jóvenes sin trabajo buscan entre la basura las latas que estén intactas y sean de empresas suecas. Algunos consiguen un mínimo con el que poder mantenerse.

La plaza con una estatua central que aparece en muchas de las páginas es Möllevångstorget. La estatua está dedicada al trabajo. Es un barrio de naturaleza obrera, pero también turístico. También es fácil distinguir algún lugar más, como la estación Triangeln.

Como digo, hay mucha Suecia en este cómic. En otros aspectos no me parece un cómic redondo, pero aquí he encontrado momentos y detalles que me ha traído muchos recuerdos.

miércoles, 3 de octubre de 2018

¡Atrévete a dibujar! Rellenar el esqueleto

Hasta la presente lección habéis estado haciendo cabezas por medio de un compás, pero esto no tiene mérito. El buen dibujante debe trazar todas las piezas de sus figuras a pulso; por lo tanto, guardad vuestro compás para otra ocasión y desde hoy a dibujar la circunferencia de la cabeza a mano. ¿Que sale un poco torcida? No hay que desalentarse; más adelante saldrá mejor.

Aquí vienen otras figuritas representando las formas en que puede engruesarse el monigote de palitos hasta darle una forma completamente humana.


Los tipos se dividen en dos clases para las historietas, sencillamente en gordos y flacos. El delgado ha de ser más algo que el gordo, por regla general y, respecto a la silueta de su cuerpo, depende de vosotros, o sea, de lo que ensanchéis más o menos su esqueleto.

Para esta semana ya tenéis bastante trabajo, pues cada vez influirán más vuestras aptitudes en resolver los problemas que se presenten en el dibujo, y unos lo harán mejor que otros. ¡A ver quién es el campeón.

Con los animales puede seguirse el mismo sistema del esqueleto con palitos que se emplea para las personas, procurando darle a cada animal su característica más importante. Ahí tenéis algunos ejemplos.


Y... nada más; hasta la próxima semana.

 (Pulgarcito nº 1111, 22/08/1952, Carlos Conti)

lunes, 1 de octubre de 2018

'Tomorrow stories', chistes de ayer


En los cómics de Alan Moore siempre ha habido humor de un modo u otro. En casos como D.R. y Quinch, sus historias cortas en las revistas inglesas o en la saga de los Bojefries se trata de algo evidente, pero no es difícil ver la sorna británica en el resto de su trabajo. Incluso un cómic como Watchmen, por ejemplo, no se puede entender del todo si no se ve que Rorschach es una caricatura gruesa de un superhéroe de extrema derecha.

Creo que después del éxito de sus cómics más serios, Moore quiso compensar dándole más importancia a esta vena cómica en su universo ABC, con mayor o menor intensidad según la colección. De las cinco, la que más buscaba la sonrisa era Tomorrow stories. Ojo al título: ¿"Historias del mañana"? En realidad se trataba de homenajes a las revistas americanas más antiguas de cómic. La estructura antológica conectaba con la de aquellas primeras publicaciones, pero el contenido apuntaba especialmente a la revista Mad y al Spirit de Will Eisner.

Tengo la sensación de que había más implicación en los personajes First American y Splash Brannigan, porque son los que seguían la línea creada por autores como Harvey Kurtzman, Will Elder y Wally Wood. El primero era una versión del Superduperman (Mad #4, 1953) de Kurtzman y Wood, y que Alan Moore había señalado como una de sus inspiraciones para Watchmen. De nuevo, el nombre lo es todo, un juego de palabras con el lema «America First» que la derecha americana (especialmente el Ku Kux Klan) sigue utilizando. Con este superhéroe genuinamente americano este guionista y el dibujante Jim Baikie ridiculizaban la cultura, historia y tradiciones americanas sin mostrar ningún respeto por nadie. Uno de sus mejores cómics es precisamente el devastador análisis a la política exterior de George W. Bush, en el que sustituyen el petróleo de Irak por bizcochos. Otro de los mejores momentos es el capítulo dibujado por Sergio Aragonés. Contar con la colaboración de uno de los mejores dibujantes de Mad convierte en perfecto el homenaje a esta revista.

El tono y el estilo de los cómics de Splash Brannigan recuerdan mucho a los de First American. En los dos casos, son superhéroes con verborrea que se mueven en historias caóticas en las que sólo es posible todo lo que ayude a crear gags. Sin embargo, el primero ridiculizaba a los Estados Unidos como país, mientras que Splash se enfoca más en la ficción, el arte y su creación. Su origen como superhéroe formado por tinta líquida dentro de una editorial de cómics decadente da mucho juego a la hora de hablar de la propia industria del cómic y los superhéroes.

Una de mis debilidades con esta colección ha sido John B. Quick, en parte por mi formación. El guionista cogió la idea del típico niño inventor, pero lo llevó al extremo aplicando únicamente conceptos científicos de este siglo. Por eso me sorprende la repercusión que consiguen películas como Interstellar (2014). En comparación con cómics como este, se me quedan muy cortas en lo que significa experimentar con las posibilidades científicas de la ciencia ficción. En estas historias cortas que no llegan ni a las 10 páginas, Moore demostraba que entendía correctamente varios conceptos avanzados, hasta el punto de poder hacer chistes con ellos.

De los cinco personajes que aparecen en esta colección, dos están menos dirigidos al humor. El primero es Cobweb, la única superheroína protagonista de la colección, con un tono lúbrico y sensual que le dio pie a Moore para los dobles sentidos sexuales, pero también para las referencias a diferentes cómics: para niñas (la pequeña Lulú), eróticos (Barbarella), de la revista Playboy (Little Fanny Annie), etcétera.

Me ha funcionado mucho mejor dentro de esta colección el personaje de Greyshirt (o Camisa Gris), que sigue la estela de Will Eisner, y no sólo por el género de héroes callejeros de traje y corbata. Con estas historias Moore y Rick Veitch investigaron diferentes formas de contar historias, experimentando con el diseño de las páginas y la forma de las viñetas como se hacía en The Spirit. El cierre de esta colección, en el Tomorrow Stories Special #1, está entre los mejores números de este personaje. Moore ya había hecho grandísimos homenajes a Jack Kirby, Gil Kane y al Superman pre Crisis. A todos ellos se une un conmovedor homenaje a Will Eisner con motivo de su muerte.

Estos cómics dejan satisfecho, pero es cierto que no están entre lo más destacado de la carrera de Alan Moore. Tampoco el resto de implicados estaba intentando reinventar la rueda. Casi tengo la sensación de que esta colección es el trabajo de un fan que sólo quiere imitar a sus ídolos, utilizar sus mismos recursos e intentar repetir sus aciertos, sin otra intención que pasárselo bien. De ahí el cómic de Splash Brannigan dibujado por Kyle Baker. ¿Estos cómics están copiando ideas, chistes y recursos de aquellas primeras historietas norteanericanas? No lo llame plagio, llámelo homenaje. Un grandísimo homenaje.

(Han pasado siete meses desde que ECC publicó este tomo con los números #1-12 de la colección. ¿Hay planes para publicar los 3 números que faltan en algún tomo aparte?)