lunes, 20 de febrero de 2012

La tumba de Dracula: Mutantes, magia, los años 90, censura y castillos en la Luna

Con la cancelación del magazine casi podríamos dar por terminadas las historias de Dracula y sus secundarios. Bill Mantlo recuperó a Harold H Harold en el magazine de Howard el Pato (Howard the Duck Magazine #5, 1980) para convertirlo en vampiro, algo que Wolfman consideró una broma a su costa. J.M. DeMatteis utilizaría a Drácula muy brevemente como villano en el Defenders #95 (1981) en una historia con poco sentido que sería corregida por Roger Stern. De una manera más inteligente, Chris Claremont se serviría del personaje en los números X-men #159 y X-men Annual #6 (ambos de 1982) en los que, sin embargo, este vampiro asesinaría de una manera demasiado sencilla a Rachel Van Helsing, lo que a muchos lectores les (nos) pareció un error imperdonable. Por otro lado, recuperó la formula Montesi presentada en la colección Dracula Lives! que tendría su importancia en historias futuras.

El conde con su nueva barba a punto de darse un festín con Tormenta

Un homenaje a Tomb of Dracula en el Captain
América #254, de Roger Stern y John Byrne, 1981

Al contrario que los anteriores guionistas, Roger Stern sabría utilizar sin errores al reparto de TOD (Dracula, Blade, Hannibal King y Frank Drake) en una épica trama para la colección del Doctor Extraño (Doctor Strange #58-62, 1985) que culminó con la muerte oficial de todos los vampiros del universo Marvel. Esta saga tuvo un cruce con los Thor #332-333, pero no son números precisamente reivindicables excepto por la curiosidad de ver a Vince Colleta destrozando de nuevo la imagen de Drácula. El conocimiento enciclopédico de Stern del universo Marvel ayudó nuevamente a hilar diversas tramas sueltas, a corregir errores de continuidad y al mismo tiempo presentar una de las historias más emocionantes de la historia de Marvel.

Una portada tremenda para un enfrentamiento definitivo

En 1991, con Jim Shooter bien lejos de la dirección de Marvel, Wolfman y Colan se decidirían a continuar la trama de la Tumba de Drácula en una mini-serie de cuatro prestigios bajo el sello independiente Epic. Tomando como punto de partida la mala decisión de olvidar las historias del magazine en blanco y negro, Drácula volvería a caminar entre los vivos desde aquella pelea con Quincy Harker ayudado esta vez por Gregor Smirnoff, un profesor de universidad que quiere conseguir la inmortalidad. Frank Drake (casado con Marlene McKenna después de dejar a Rachel van Helsing) y un Blade de estética rockera se unirán para intentar devolverle a la tumba, tras lo cual este último acabará internado en un psiquiátrico por perder completamente la cabeza.


Los nuevos Blade y Drácula de estética noventera

¿Qué tal es el cómic? Muy raro. Fue una lástima que Tom Palmer fuese sustituido por Al Williamson como entintador, pero se puede llegar a disculpar ya que tanto en el argumento como en el dibujo esta miniserie se alejaba demasiado de la colección original. El sexo, la violencia, la estética (Drácula con coleta y mallas ajustadas, sus transformaciones...), el comportamiento de los personajes (especialmente Blade), etc. se habían extremado tanto que parecía una caricatura de la Tumba de Drácula original. En cierto modo es comprensible que Wolfman haya comentado en alguna ocasión que no quedó satisfecho con el resultado.

Al mismo tiempo, los dos autores principales de Tomb of Dracula junto a, esta vez sí, Tom Palmer se encargarían de una historia de cuatro páginas para la revista Goofy Adventures #17, Tomb of Goofula, un homenaje a su propio trabajo de los 70.


Con el éxito de la película de Drácula dirigida por Coppola (1992) Marvel aprovechó para reeditar algunos de los números de TOD. En 1998, a rebufo de la primera película de Blade, se editó la miniserie Dracula: Lord of the Undead, escrita por Gleen Greenberg y con el dibujo de Pat Oliffe y Tom Palmer, en la que recuperaba al personaje principal. Por su parte Wolfman y Colan reinterpretarían a Dracula en una interesante miniserie de tres números (o serie regular cancelada, ejém) para Dark Horse, The Curse of Dracula, en la que los lápices de Colan fueron coloreados directamente sin entintar.

Pat Oliffe mimetizando a Gene Colan

El nuevo y juvenil Drácula de Wolfman y Colan

La colección original ha sido reeditada en EEUU en los formatos Essential (2003-2005, cuatro tomos gruesos en blanco y negro con tapa blanda) y Omnibus (2008-2010, tres tomos con color restaurado y tapa dura). Lo más interesante de estas ediciones, y es por lo que lo comento, es que las páginas de los magazines han sido retocadas para suavizar el sexo pero curiosamente no el exceso de violencia. Aunque de este modo estas historias se han podido distribuir sin un sello de “recomendado a lectores adultos” (¿?) el conservadurismo de los editores no ha podido ser más criticado por el fandom.

Edición original y retocada: tetas no, gore sí.
Por no mencionar las splash-pages de empalamientos...

En 2006 Diamond Select Toys puso a la venta una colección
limitada de 1000 copias de esta figura esculpida por Jean St.
Jean. Mide unos 25 cm y costaba originalmente 250 dólares.

Otra necesaria mención nos lleva a 2009, a los números 9 a 15 de Captain Britania and the MI:13, en los que el guionista Paul Cornell recuperó bastante bien a Drácula, con un guiño a Gene Colan incluido, y al británico Blade en una trama apocalíptica. Aquí un Drácula más racista que nunca y que vive literalmente en la Luna planeaba invadir y gobernar el Reino Unido con un ejército de vampiros.

Su presencia luce más a la luz de la Tierra

Se podrían citar muchas más apariciones o curiosidades, pero terminemos con un final feliz: la adaptación del libro de Stoker realizada por Thomas y Giordano que quedó inconclusa con las cancelaciones de los magazines de 1975 fue finalmente editada completa en 4 grapas y recopilada en tomo en 2010.

Una de las portada del tomo recopilatorio

Contnúa en: El anime de Drácula y Wolfman a juicio por Blade

1 comentario:

Blanca poemas dijo...

jaja excelente post, muy sangriento jaja, me encanta como le queda la barba a dracula...