viernes, 23 de julio de 2010

Perdidos: Cinco temporadas increíbles

Segunda opinión de la tarde :P Aquí abajo, sólo hay que darle un empujoncito al scroll:


Alrededor de la cuarta o quinta temporada de Perdidos, un medianamente conocido director de cine español llamaba a la calma: tranquilos, que es imposible que un guionista de una serie se ponga a improvisar sobre la marcha, a añadir elementos sin que obedezcan a un plan maestro que desvelará al final.

El mismo día que acaba Perdidos este mismo director escribía en su blog: gran final, no necesitaban explicarlo todo. El final debía de ser disfrutable por el público general, no el que quería respuestas. Vale.

No le estoy citando exactamente porque la idea no es destacar su contradicción, sino el hecho de que defienda la serie contra cualquier ataque. Una serie que ha conseguido crear este tipo de fans no puede ser del todo mala, supongo.

Una bella metáfora
Imagínate que un amigo viene con un paquete envuelto con papel de colores y un lazo. En vez de dártelo, empieza a darte pistas para ver si adivinas qué hay dentro. “Sabe a limón”. “Viene de África”. “Tiene ruedas”. Y continúa dando pistas contradictorias que te dejan más confundido: “Quiero saber qué hay en esa maldita caja”. O también puedes pensar que no existe nada que se ajuste a esas pistas y mandarle a la mierda un rato.

Finalmente se va sin abrir la caja.

Oh, bien, si no te sientes estafado es cosa tuya. “Es lógico que no haya abierto la caja, te habría desilusionado”. “Es lógico que no haya abierto la caja, ¡nada puede ajustarse a esas descripciones!”. “Es lógico que no haya abierto la caja, con las pistas ya sabes perfectamente qué hay dentro”.

Y llegamos a la defensa más estúpida: “Lo importante no era lo que había en la caja, sino cómo te ha creado interés por saber lo que había dentro”. Dejad de decir tonterías.

Una cancelación a tiempo
Por aquello de ahorrarnos obviedades en las que estaremos todos de acuerdo, Perdidos es una puta maravilla hasta la quinta temporada, y no profundizaré en ello. Tenemos unos personajes bastante chulos, misterios, frases impactantes, momentos difíciles, algo de lloros y otro tanto de testosterona. A mí particularmente me gustó la segunda temporada, creo que es la que recoge los mejores momentos (Sawyer muriéndose, por ejemplo) y una idea general más interesante.

Pero llegamos a una sexta temporada que no hay por donde cogerla. ¿Dioses? ¿Magia? ¿Una subtrama que llega a quitar protagonismo a la trama ambientada en la isla… que no acaba sirviendo para absolutamente nada y que no se sostiene ni con cola? ¿Todo lo que hemos visto hasta ahora (Dharma, viajes en el tiempo, la escotilla...) no tiene ninguna importancia o consecuencias en el desarrollo final?

Aquí es donde inserto una idea de un amigo mío que me parece brillante: ójala la hubiesen cancelado al final de la quinta temporada. Por dos motivos: uno, es preferible quedarse con la duda de si iban a explicar misterios o no, a saber que iban a pasar del tema; y dos, hubiesen surgido continuaciones en fanfics, cómics, novelas, que podrían haber sido todos ellos válidos sin ser ninguno de ellos canon… Que el espectador eligiese el final que le gustase.

¿Serie de personajes?
Un último apunte, ¿a quién se le ocurrió aquella tontería de que Perdidos es una serie de personajes? Si así fuese, no tendríamos que haber soportado esos pésimos capítulos en los que Charlie se volvía “malo”. Poniéndome un poco en plan “fan loco”, lo que le hicieron a ese personaje, que es el mejor de la serie, no tiene perdón. No es una serie de personajes.

En cualquier caso, y a modo de conclusión, el final fue un fracaso sin ninguna duda. Si lo que los creadores querían con ese final es que la gente continuase hablando de Perdidos después del último capítulo, no pudieron haberlo hecho peor. Ahí es donde en comparación salió ganando el público español: ¿quién no saca todavía en sus conversaciones, y sin venir a cuento, los subtítulos y el debate de Cuatro? ¿Eh? Benditos sean.

No hay comentarios: