lunes, 7 de enero de 2019

Tres características del cómic de superhéroes


Leí hace mucho en algún sitio que el género de superhéroes se define por personajes con superpoderes (o alguna habilidad característica), un apodo y vestuario llamativos, y que participan en una lucha física que enfrenta al bien y el mal. A mí me vale como definición, o si no, al menos es un buen punto de partida para construir una definición mejor.

Sin embargo, leyendo cómics antiguos y nuevos me sigo encontrando con otras tres características que nunca han desaparecido en este género:


1. Se llaman por sus nombres

Los nombres se repiten en los diálogos siempre que surge una oportunidad. Hay que recordarle al lector continuamente cómo se llaman los personajes, por aquello de que cualquiera tiene que funcionar como el primer cómic de un lector. A veces no se nota tanto, pero en los cómics de grupos los vocativos te acaban taladrando el cerebro.


2. Las habitaciones son inmensas

La base secreta del villano, la habitación de la identidad civil héroe, el hospital en el que se recupera el secundario convaleciente al que se le tiene cariño... tienen siempre techos a 10 metros del suelo y miden el triple de lado a lado. Es muy probable además que las paredes estén vacías y el mobiliario sea mínimo. Hasta el cuarto de baño del piso de soltero de Peter Parker era más grande que algunas casas.


3. La tela se ajusta a la piel

En el cómic de superhéroes, la frontera entre la tela y el body painting es difusa. Personalmente, no tengo ningún problema con esto cuando se trata de cómics de la época del color de puntitos, porque se notaba que los dibujantes no estaban preocupados por el realismo. Su dibujo, aunque fuese anatómicamente correcto, era una abstracción, una caricatura de la realidad. Eran símbolos que representaban a personas disfrazadas, no dibujos de personas disfrazadas.

Mi choque viene con los dibujantes actuales, con los que intentan tener un estilo muchísimo más realista. Las ciudades, el pelo, la iluminación... todo es verosímil. ¿Por qué siguen dibujando entonces los trajes de esa manera tan extraña, con la tela pegada a cada recoveco del cuerpo? Y es peor cuando a los personajes que tienen la cara absolutamente tapada (Spiderman, Masacre...) se les pega la tela tanto que puedes ver que sonríen debajo de la máscara.

1 comentario:

Anónimo dijo...

los calzocillos por fuera del traje no, las venas por fuera del traje.