Me referiré hoy a un detalle sin importancia a pesar de que en muchas ocasiones no se tiene en cuenta debidamente. Al dibujar los muñecos de una viñeta, es preciso evitar que aquellos queden recortados por el recuadro o, mejor dicho, que las líneas laterales de este no se coman una parte importante del muñeco (figura 1).
Debe evitarse también que quede pegada la línea del dibujo con la lateral del recuadro. Esto tiene su importancia en el orden estético. Naturalmente, en ciertos momento no es necesario seguir esta regla, por ejemplo, si se trata de presentar un personaje que sale disparado a toda velocidad. En este caso puede quedar muy bien, y dar incluso una mayor agilidad a la escena el dibujar una pierna con su pie saliendo por la parte lateral del recuadro (figura 2). También en los primeros planos quedan recortados los muñecos, pero lo son por la parte inferior del recuadro (figura 3).
En resumen, debéis procurar siempre que los muñecos no queden pegados a los lados, es decir, empleando términos de dibujante, los dibujos deben «respirar». Permitidme que insista en estos pequeños detalles, ya que todas estas pequeñeces contribuyen en gran manera a dar una visión agradable de la historieta.
Hasta la próxima semana, amiguitos.
(Pulgarcito nº 1124, 21/11/1952, José Peñarroya)
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