Hoy voy a hablaros sobre el sistema para solucionar los fondos en las historietas. Una vez hecho el guión y empezada a dibujar la historieta, es natural que los protagonistas sean los que merezcan vuestra principal atención, pero también han de cuidarse mucho los fondos y detalles auxiliares que son los que sitúan a los protagonistas y dan el ambiente necesario al desarrollo del argumento.
Por ejemplo: si el primer cuadro de la historieta comienza con una escena en las calles de la ciudad, conviene situarlo bien al lector con detalles suficientes como árboles, casas, vehículos, peatones, ciclistas, etc. Y así, aún cuando en el segundo cuando, por tratarse de un primer plano o un exceso de diálogo no se prodiguen los detalles, el lector ya está bien impuesto de la situación y, a partir de entonces, hasta el cambio de «escenario», sólo requiere recordarle el lugar con detalles simples pero significativos y graciosos, como un perro callejero que pasa persiguiendo a un gato, una señora que va a la compra, etc., etc. Igual sucede cuando la trama se desarrolla en el interior que, como es natural, entonces ha de ser un fondo de sillones, mesas, cuadros, sillas, etc.
Si recordáis lo que os decía sobre los primeros planos de los personajes, exactamente lo mismo podéis hacer también con los objetos situando un sillón en primer plano y los personajes en segundo. En fin, debe irse variando continuamente para dar a la escena la mayor sensación de profundidad.
Tened presentes estos consejos y practicad durante toda la semana sobre estos extremos. Hasta la próxima, amigos.
(Pulgarcito nº 1126, 5/12/1952, José Peñarroya)
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