Continuando nuestras interesantes lecciones de dibujo humorístico, estudiaremos hoy cómo gira una cabeza. Fijaos bien en la posición de la nariz y las orejas de cada aspecto del movimiento, pues es necesario cuidar bien el detalle para lograr el aspecto apetecido. Por ejemplo, la distancia recorrida por la oreja desde el medio perfil al perfil completo.
Tened siempre presente al dibujar vuestros monigotes que estos no son planos más que en la práctica, pero teóricamente han de tener volumen, lo que se consigue únicamente observando bien que cada trazo coincida con lo que se desea representar.
Los monigotes que mejor os salgan, podéis repasarlos con tinta. Comprad un tintero de tinta china y una plumilla de dibujo con su correspondiente mango. El papel que mejor va para la pluma es el llamado Mayor. Una vez en posesión de todo este material, que habrá pagado papá, trazad las líneas con tinta siempre a favor de la plumilla (ved la ilustración aclaratoria), pues así obtienen los dibujantes esos hermosos rasgos que parecen hechos «a máquina».
Procurad también no castigar demasiado el papel con el lápiz o la goma y... nada más por hoy.
(Pulgarcito nº 1114, 12/09/1952, Carlos Conti)
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