lunes, 31 de octubre de 2011
Las aventuras de Tintín (2011), buen intento pero insuficiente
Sin embargo, a mí ahora mismo hablar de la película como película no me interesa, preferiría hablar de ella como adaptación.
Al igual que con otras cintas de este estilo, los guionistas (Steven Moffat y Edgar Whright) han decidido partir de historias concretas de la colección original para desarrollar la trama. Los tebeos elegidos no han sido “los tres primeros” como he leído en alguna web especializada en cine, sino los álbumes El cangrejo de las pinzas de oro, El secreto del unicornio y El tesoro de Rackham el Rojo. Esto encaja perfectamente con lo que pidió Hergé (el creador del personaje, que hace un cameo en los primeros segundos de la película) en su testamento, que las aventuras de su reportero no continuasen después de su muerte, una petición tan respetable como hubiese sido justamente la contraria.
La película empieza realmente bien, mostrando a Tintín como un personaje establecido, con bastantes aventuras a sus espaldas que coinciden con los álbumes de la colección anteriores a El cangrejo de las pinzas de oro. Esto nos ahorra una de los innecesarios tópicos del cine norteamericano, “conocer el origen de Tintín”, ver su crecimiento espiritual de perdedor sin futuro a periodista con éxito. Sin embargo, esto quiere decir que en su lugar, claro, nos van a contar el “origen de Haddock”, dándole una vez más el manido esquema de “perdedor que madura y supera sus debilidades” que ya hemos visto mil veces en el cine y que parece que tendremos que seguir viendo. No es tan grave, es sólo un ejemplo más de lo esquemáticas y repetitivas que son las películas comerciales americanas comparadas con las fuentes en las que se basan.
Todo se tuerce, o eso creo yo, cuando se presenta al villano central, un personaje que efectivamente apareció en los cómics… pero como un secundario bastante irrelevante que aparecía en apenas una docena de viñetas. Si esto es raro, más raro aún es que los verdaderos villanos del relato no tengan ni un segundo de aparición, algo que me parece equivalente a adaptar Los tres mosqueteros sin que salga el cardenal Richelieu, Harry Potter sin Voldemort, o La fundación sin el Mulo. La ridícula elección de villano tiene su motivo únicamente en repetir una vez más (hasta la náusea) el concepto de némesis con la cual el protagonista tiene “cuentas pendientes”. Es inevitable recordar aquel primer Batman de Tim Burton y en la bobada que fue convertir al Joker en el asesino de los padres de Bruce Wayne, o en las imitaciones de este argumento que ha habido desde entonces. La derrota del villano por tanto no es un desinteresado intento de volver al orden inicial del relato, sino una venganza personal que concluirá en la previsible catarsis del protagonista.
Que el malo de la película sea quien es tiene que ver con la propia base de esta película: todo significa algo. Cada sospecha lleva a una pista, cada pista a un camino. Muy diferente respecto al cómic belga que adapta, donde un personaje de apariencia malvada podía ser realmente un hombre de bien, donde un aspecto elegante ocultaba un villano calculador, y donde una pista malinterpretada llevaba durante más de 50 páginas hacia ninguna parte. Aquí no, A sólo puede llevar a B, y de ahí sólo hay un camino posible para C. Todo debe ser explicado y justificado, incluido el villano, que no puede ser “simplemente” alguien que pasaba por allí.
Junto al exceso de causalidad, el humor también se aleja del tono general del cómic, un humor físico que imitaba los golpes y caídas del cine mudo (que no puedo negar que ha quedado actualmente muy anticuado). En la película se usa una comedia más infantil, de “dibujos animados”. Es decir, se violan y alteran las leyes de la física para producir situaciones cómicas (como por ejemplo, la escena del hidroavión, la de la urna de cristal blindado, etc.) Es gracioso sin ninguna duda, pero no es el estilo del cómic original en absoluto y se aleja del realismo que pretendía Hergé en sus historietas, fuertemente basadas en documentación arqueológica, histórica, geográfica y científica.
Hay quien ha resumido todas estas características en una simple frase: es una película muy americana. Tal vez demasiado.
No estoy diciendo que haber visto esta cinta haya sido una mala experiencia. En términos de acción, montaje, ritmo y cualquier otro campo la película es bastante disfrutable, pero no me parece que esta adaptación haga justicia a los cómics en los que se basa, excepto en su estética más superficial. Se le parecía mucho, pero yo no vi al verdadero Tintín en la pantalla.
sábado, 29 de octubre de 2011
"Masterclass: Cómics de humor" en Zaragoza.
miércoles, 26 de octubre de 2011
V, V de Vendetta y los Cabecicubos
Kenneth Johnson, que había sido productor y director de la serie de El Increíble Hulk (1977), decidió que su siguiente trabajo después de encargarse de las andanzas de su David (sic) Banner sería relatar la lucha de unos rebeldes contra un resurgimiento ficticio del nazismo dentro de la sociedad americana. Los productores lo vieron como una historia poco creíble y querían aprovechar la moda de la ciencia ficción iniciada por George Lucas, por lo que Johnson tuvo que cambiar estos fascistas por extraterrestres con aspecto de lagartos humanoides. La primera miniserie de V (1983) fue un gran éxito que dio lugar a otra miniserie (The Final Battle, 1984) seguida de una serie de 19 capítulos (1984-1985, en los que Jonhson ya no participó y que por tanto no consideraremos aquí), y un remake, recientemente cancelado (2009-2011).
En algo parecido debía estar pensando Alan Moore en su Inglaterra natal cuando el editor Dez Skinn y el dibujante David Lloyd le propusieron que escribiese algo parecido a Night Raven, un vigilante urbano ambientado en los años 30 que Lloyd había estado ilustrando durante un tiempo. El dibujante fue quien propuso a Moore como guionista, y seguramente tenía mucha confianza en él porque hasta el momento éste sólo había demostrado su habilidad con historias cortas de ciencia ficción y humor (destaca el puñado de relatos de Doctor Who que hicieron juntos). Los dos autores se pusieron de acuerdo para construir finalmente V de Vendetta (1982-1985, 1988-1989), protagonizado por un terrorista, V, que utiliza los métodos más violentos para derrotar a una Inglaterra fascista imaginaria.
En un país diferente a los de estos dos creadores se encontraba el español Jan (Juan López) dibujando historietas cómicas de una página para Bruguera. Con la jubilación del intransigente editor Rafael González en 1979 este historietista pudo por fin realizar un trabajo más comprometido, Superlópez, contando con la ayuda de Francisco Pérez Navarro en los guiones para realizar una revolución a todos los niveles (todos los aspectos relacionados con el dibujo, rotulación, color… el estilo de humor, la crítica social, costumbrismo, etc.) aprovechando el rebufo del estreno del Superman de Richard Donner en la gran pantalla. Después del breve paréntesis que supuso el Supergrupo, Jan en solitario regresó a la denuncia de los males de la sociedad, especialmente con su cuarto álbum como autor completo, Los cabecicubos (1983). En él, la contaminación producida por la empresa fabricante de unos novedosos huevos cuadrados es la causa de que el jefe de la compañía publicitaria en la que trabaja Juan López, alias Superlópez, cree un partido totalitario que pretende eliminar a todo lo que se aleje de sus cuadriculados esquemas.
Las tres tienen en común la transformación de la sociedad en una estructura totalitaria por culpa de un elemento externo (los extraterrestres, la amenaza nuclear o la contaminación) aunque en los tres casos se hace también una justificación de la adopción de ese sistema. Adam Susan, el triste dictador de V de Vendetta, argumenta en un monólogo interior su política con la afirmación de que las únicas alternativas que tenía su país después la guerra eran el caos o el fascismo. El jefe de Juan López, o Primer Hexaedro como luego se le conocerá, tras una breve fase mesiánica en la que llega a creerse el mismísimo Dios funda su partido con el objetivo de luchar contra la intolerancia y el desprecio que sufren los cabecicubos, un sentimiento de inferioridad similar al que los alemanes sintieron tras la derrota de la 1ª guerra mundial. En el caso de V, uno de los Visitantes explica que el ascenso al poder de su líder se debió a “carisma, circunstancias, promesas… Nadie se atrevió a oponerse hasta que fue demasiado tarde. Ocurre también en tu planeta, ¿no?”.
La publicidad fascista basada en mensajes utópicos y lemas simples tiene inevitablemente su reflejo en las tres historias. El más acertado resulta ser Jan al personalizar la propaganda en la figura del líder del Pa.Cu. (Partido Cuadrado), mientras que tenemos carteles con lemas como “Juntos en el futuro” o “Fuerza mediante pureza, pureza mediante fe” en el lado de V y de V de Vendetta. V precisamente incluye el equivalente de las Juventudes Hitlerianas, un elemento propagandístico más. Junto a la publicidad, están los medios de comunicación (radio, televisión y prensa) cuidadosamente manipulados todos ellos para difundir seguridad en el estado y miedo a los terroristas, a las frutas redondas o… a los científicos.
Si los alemanes perseguían principalmente judíos durante el 3er Reich, en V su papel lo ocupan los científicos, los médicos, o cualquier persona con interés en la investigación. Los Visitantes consiguen provocar el miedo hacia las únicas personas con la capacidad para descubrir el engaño y salvar a la humanidad de la invasión. Los otros dos ejemplos sin embargo se apoyan en la pureza racial. La dictadura británica efectivamente persigue cualquier tipo de minoría (negros, homosexuales…) mientras que el Pa. Cu. aislará a los llamados “decadentes” o cabecirredondos. Todas estas minorías, aceptando que nunca podrán ser “corregidas” e integradas, son asimiladas por el sistema de otro modo para darles alguna utilidad. Los extraterrestres usarán a los científicos perseguidos como alimento, los ingleses del partido Fuego Nórdico los desplazarán a campos de concentración para hacer experimentos médicos con ellos y los Cabecicubos cuadricularán a los insurgentes para fabricar carreteras con ellos.
A la publicidad estatal se responde con publicidad rebelde, y no es casualidad que tanto V como V de Vendetta tengan un título parecido: en los dos casos hacen referencia al lema V de Victoria que Winston Churchill popularizó con el gesto de levantar el dedo corazón y el índice. En los dos casos esta V se convierte en un graffiti, pero el del cómic británico resulta un símbolo más complejo al recordar también al símbolo anarquista invertido. Precisamente la serie y el cómic hacen referencias a la 5ª sinfonía de Beethoven, tanto porque el cinco es una V en números romanos como porque tres notas breves y una larga es la forma de escribir esta letra en el lenguaje morse.
Los rebeldes son en cualquier caso terroristas, enemigos del sistema que atacan en escaramuzas o con explosivos. Viven en las alcantarillas, en sótanos y en las sombras. Los que antes eran ladrones y traficantes de drogas se convierten en paladines de la libertad, mientras que la policía y los cuerpos de seguridad que luchan por la libertad experimentan lo que es vivir fuera ley. Si Guy Fawkes es considerado por la historia como un terrorista católico, en el cómic de Moore y Lloyd se convierte en el liberador de Inglaterra. Los bandos del bien y el mal se difuminan.
En los dos bandos hay traidores al grupo al que en teoría pertenecen, aunque vamos a destacar sólo a los que traicionan al grupo rebelde: la cabecirredonda Luisa (“¡y tan redonda!” dirá uno refiriendose al atractivo de este personaje) se pondrá del bando de los cabecicubos, mientras que los humanos Daniel Bernstein y Eleanor Dupres colaborarán de manera diligente con los Visitantes. En ambos casos la moraleja será la misma, pertenecer al grupo represor no te dará más garantías de sobrevivir que al resto.
En las tres historias, especialmente en V de Vendetta, destacan las clases militar, religiosa y científica, aunque la que aparece en las tres de un modo más variado es ésta última. En el cómic escrito por Alan Moore la ciencia debe ser usada con cuidado (“no podemos abusar de la ciencia”, le aconseja V a Evey), mientras que los héroes de V son claramente los investigadores, los sabios que según Platón debían guiar a su sociedad ideal. Jan da una visión más cínica en esta conversación entre dos científicos pertenecientes a la resistencia, la Guerrilla Urbana Anticabecicuba (G.U.A.):
- Al principio éramos una comisión de científicos designados por el gobierno, para investigar el origen de la epidemia y su solución…
- … Y bien que chupábamos del bote… ¡Rolls, cinco tenedores, Miami, las noches del Paralelo…!
- … Y bueno, la epidemia llegó al gobierno y…
- ¡Adiós subvenciones! Quedamos aislados y optamos por trabajar en serio y en la clandestinidad… ¡Qué remedio! Así nació el “G.U.A.”…
Estamos hablando de ficciones, y casi todas necesitan un final feliz, una conclusión como que el totalitarismo sea derrocado y regrese la libertad a las gentes de a pie. Sólo es necesario que la lluvia limpie la atmósfera para que cabecicubos recuperen su redondez (la moraleja del siguiente cómic, La caja de Pandora, no será tan optimista respecto al bien y el mal), mientras que en el lado completamente opuesto serán necesarios la muerte y el caos para poder llevar a la humanidad al anarquismo, la estructura social perfecta desde el punto de vista de Alan Moore. En V, la llegada de los Visitantes se debía a que querían llevarse el agua y la comida de nuestro planeta, por lo que al contaminar los humanos estos recursos naturales con bacterias que sólo afectaban a los alienígenas lograron expulsarlos automáticamente. Básicamente, el problema del fascismo era esquivado, no solucionado.
¿Qué nos queda después? Alan Moore y David Lloyd terminan su relato sin que sepamos realmente si V consiguió educar a Gran Bretaña para que se autogobernase en comunas o si sólo fue un asesino de masas. Sin embargo, Jan explica los primeros años de regreso a la democracia desde su propia experiencia: en esa transición la gente evita mencionar los anteriores años e intenta actuar de forma opuesta sólo porque es “lo contrario”. El reflejo más triste con la realidad es que antiguos miembros destacados del Partido son ahora políticos de la nueva democracia, sin que se juzgue legalmente a ninguno de los responsables del anterior periodo de terror.
sábado, 22 de octubre de 2011
Shinto de Sebastián Riera se publicará a finales de mes
Sinopsis:
"Existe una leyenda que habla de los Yamabushi, viejos ermitaños que habitan ocultos entre la niebla de las montañas. Conocedores de técnicas milenarias, son capaces de resucitar a los muertos, de invocar a criaturas del inframundo y muchas cosas más.
Poco después de fallecer mi hermano en un accidente, un Yamabushi se cruzó en mi camino. Según uno de sus manuscritos, la clave para devolver a la vida a alguien es invocar a un Shura, el espíritu reencarnado de un guerrero enfurecido, el cual es capaz de otorgar deseos.
Conseguí invocar a un Shura siguiendo las instrucciones del viejo Yamabushi y le pedí que resucitara a mi hermano Masashi.
Mi hermano volvió a la vida, pero algo inesperado ocurrió, el odio y sed de venganza del Shura se apoderaron de Masashi. Por desgracia o por fortuna parte de ese espíritu también se adentró en mi cuerpo aunque sin obtener control sobre mí como había pasado con Masashi.
Al final, el resultado de mi egoísta deseo es que he traído al mundo a un ser terrible que está provocando de forma incontrolada el mal allá donde va.”
En julio del año pasado le realice una entrevista al autor, por si os interesa leerla.
Un avance del manga:
Ediciones Babylon: primeras páginas de Shinto, edición en papel
jueves, 20 de octubre de 2011
"Juego de Tronados", el próximo cómic de Andergraün y Mar-i-vel
Este es el proyecto en el que hemos estado trabajando y que vamos a publicar en un mes... JUEGO DE TRONADOS
— con Chus Bartolomé Pérez, Diego Núñez Mezquita, Pablo V Peúbe, Ovidio Miguel Maestro Sellés y Sergio Ballester.
En unos pocos días muchos más datos sobre contenido, formato, precios y otras cosas en el blog de Andergraün. Mientras tanto, todo lo poco que se comente estará en su página de Facebook.
lunes, 17 de octubre de 2011
Pafman in U.S.A.
A pesar de todo esto Pafman se une en su tercer álbum a esta costumbre de viajar fuera de su propio territorio, la gran metrópoli de Logrono, escogiendo como destino los EE.UU. Sin embargo, la personalidad de Cera es muy diferente a la de cualquiera de los autores de los personajes mencionados más arriba, por lo que su viaje consistirá en una recolección de ácidos chistes a costa de los tópicos más americanos: tabaco, armas, justicia, superhéroes, etc.
El Dr. Ganyuflo es liberado del manicomio en el que está encerrado porque la Seguridad Social no puede permitirse el gasto de mantenerle dentro. Una vez fuera, este archienemigo de Pafman utilizará sus contactos dentro de los Masones para incriminar al superhéroe riojano en un asesinato en territorio americano, mientras Pafcat y Tina harán todo lo posible por demostrar su inocencia.
No vamos a descubrir nada nuevo a estas alturas si digo que el humor de Joaquín Cera se basa en el absurdo más exagerado y las interminables referencias culturales a cine, televisión, etc. Estos tomos se dedican al 100% al humor (“el sospechoso es un gato de raza caucásica”), acumulando una gran cantidad de gags por página difícil de imitar. En el punto negativo, ciertas referencias sexuales hacia la segunda mitad del tomo son bastante inesperadas (Tina y Pafcat no se pueden sentar porque...)
Con este tomo comenzamos el terrible baile de formatos y precios de esta colección. Por un lado, comenta Joaquín Cera que se dejó de recopilar más historias antiguas de Pafman en los nuevos álbumes porque las que quedaban eran pocas o no muy buenas. Sin esas historias y sin extras es colección pasa a ser una versión pequeña de las colecciones Olé y Fans (recientemente canceladas) aunque con un precio superior, 4,95 €. Un pequeño detalle: la rotulación deja de ser manual para estar realizada por ordenador.
Con Pafman in U.S.A. el lector se encuentra con una irreverente parodia del american way of life en todos los sentidos. Desde la política de George W. Bush a los tópicos de las películas de Hollywood, todo es ridiculizado mientras se sientan las bases del siguiente cómic de la colección.
jueves, 13 de octubre de 2011
Batman, la serie de TV de 1966: cancelación y legado
Se intentó corregir el descenso de audiencia introduciendo un personaje femenino protagonista, Bargirl (identidad secreta de Barbara Gordon, sobrina del comisario de policía), interpretado por Yvonne Craig, con el objetivo de atraer por igual al público femenino que podía sentirse identificado como al masculino que buscaba curvas pronunciadas. La nueva Batgirl creada por Dozier y Carmine Infantino fue presentada en papel en el Detective Comics #359 (1967) enfrentándose a la Polilla Asesina. Se rodó un breve piloto para presentar el personaje y, aunque nunca fue emitido por televisión, sirvió para que la ABC diese luz verde a la tercera temporada.
miércoles, 12 de octubre de 2011
Batman, la serie de TV de 1966: los cómics y los imitadores
A partir del Batman #164 (1964) DC decidió cambiar completamente las historias del Señor de la Noche que ya llevaban años siendo bastante rancias. Julius Schwartz como editor prohibió tanto utilizar la ridícula/entrañable bat-familia (Batwoman, su sobrina Batgirl, Bat-Mito y Ace el Bat-sabueso) como regresar a las historias fantacientíficas (extraterrestres, transformaciones de Batman en bebé, cebra, etc., monstruos gigantes...) de la década anterior para empezar a dedicarse solamente a historias detectivescas y urbanas. El dibujante Carmine Infantino se encargaría de rediseñar a Batman actualizando su estética a los nuevos tiempos: el símbolo amarillo del pecho, las cejas, etc. Se trataba de conseguir cierta trascendencia y seriedad con el detective enmascarado, ponerse a la altura de los últimos éxitos de la editorial como los renacidos Flash, Green Lantern, Atom o la Liga de la Justicia.
Es irónico que el espectacular éxito de la serie obligase a los autores a recuperar en cierto modo el tono paródico de los años anteriores.
martes, 11 de octubre de 2011
Primer trailer de los Vengadores
En la página de Itunes, con más tamaños y etc.
Por fin sale, como estaba anunciado, el primer trailer de los Vengadores, la película que justificará los bandazos de calidad de las últimas adaptaciones de Marvel.
El trailer da lo que promete. Se ven los trajes rediseñados (me imagino que por motivos de merchandising y figuras de acción), momentos interesantes, y frases exactas que definen tanto a los personajes como la relación que hay entre ellos. Whedon es el creador/director/guionista de magníficas series como Buffy Cazavampiros, Ángel y Firefly, además de ese pequeño experimento que fue Dr. Horrible Sing-along-blog. Escribió uno de los numerosísimos borradores de la primera película de X-men (sólo se conservan dos frases de su guión, el método con el que Lobezno le hace saber a Cíclope que Mística le está copiando, y la frase "¿qué le pasa a un sapo cuando le cae un rayo?"). En el mundo de los cómics ha escrito los primeros 24 números de la colección actual Astonishing X-men, que creo que tiene una primera mitad impresionante y una resolución muy pesada. Sólo ha dirigido una película antes que esta, Serenity (ambientada en el universo de Firefly), muy satisfactoria para los seguidores de la serie.
Si Whedon consigue llevar su visión al resultado final en vez de la visión de los productores, es decir, al contrario que con las anteriores películas de Marvel, esta película podría ser un completo fenómeno en la historia del cine. Ya veremos.
lunes, 10 de octubre de 2011
Pafman: La noche de los vivos murientes
Es el caso de Joaquín Cera, que eligió este subgénero de terror para su segunda entrega de las aventuras del Pafman actual. Cera se aleja sin embargo de las explicaciones científicas de las nuevas películas y une su historia de zombis a un contexto religioso que le permite realizar una carambola arriesgada: un cómic de humor que hable de la vida y la muerte, de religión, del bien y del mal. Y sale bien parado.
El Enmascarado Negro, el archienemigo de Pafman, ha aprendido magia negra y está invocando a los muertos y a los demonios para que traigan el caos y el sufrimiento a la Tierra. Pafman, Pafcat y Tina cuentan con la ayuda del profesor Fuyú para luchar contra las fuerzas del mal, pero tal vez ya sea demasiado tarde…
Realizar chistes a partir del género de terror conlleva un humor más adulto, más incómodo, más polémico. Al absurdo descabellado habitual y a los chistes picantes se les une el humor negro y cierta irreverencia religiosa que es disculpada en unas líneas finales: "Si Ned Flanders (o alguien como él) se ha sentido ofendido por el contenido de este cómic... ¡paciencia! El autor de esto arderá merecidamente en las llamas del infierno". Los gags físicos y las referencias culturales siguen siendo las bases del humor de Joaquín Cera en este segundo álbum.
Al igual que en la primera entrega se incluyen unos extras como los de un DVD (la Paf-cueva, fichas de los personajes, armamento…) y 44 páginas del Pafman clásico que complementan a las historias actuales.
La noche de los vivos murientes es una perfecta continuación de Pafman redevuelve. Se mantiene el humor sin pausa sobre cualquier detalle que pueda aparecer dentro de las viñetas al mismo tiempo que se tratan ligeramente temas filosóficos como el bien y el mal y sus causas.
¿Qué ha pasado con Pafman?
Desde 2004 Ediciones B ha estado publicando de nuevo historietas protagonizadas por Pafman. Ahora que hemos llegado a un total de 8 álbumes con unas ventas de "4000 ejemplares al año" de pronto dejamos de recibir noticias sobre continuaciones y nuevos números. ¿Qué ha ocurrido?
Hemos preguntado a Ediciones B y nos han confirmado que Joaquín Cera no está dibujando más cómics de Pafman. Sin embargo, sí está trabajando en "varios proyectos" relacionados con los Xunguis, unos libros del tipo ¿Dónde está Wally?
Buscando un poco más, descubrimos que Francisco Sánchez fue despedido de Ediciones B en septiembre del año pasado y sustituido por Manuel de Cos. Este editor fue el que animó a Joaquín Cera a que superase sus dudas y volviese a encargarse del personaje, lo que explicaría que Pafman se haya quedado sin apoyos dentro de la editorial. Imaginamos que en los últimos meses anteriores al despido Francisco Sánchez escribió Chernobill - La zona para la editorial Glénat.
Tal vez sea demasiado tarde, pero vamos a escribir una pequeña reseña para cada uno de estos ocho álbumes de Pafman. Empezamos hace poco con el álbum Pafman Redevuelve y terminaremos con el más reciente, La Tierra Mediocre.
Jugando con el título del álbum, nos quedamos con la despedida del forero magin: "yo conozco OTRA TIERRA MEDIOCRE, una en la cual Pafman, Cera, Ramis -por simplificar el elenco de autores de tebeos de humor- son evitados por todos los editores."
jueves, 6 de octubre de 2011
Batman, la serie de TV de 1966: las dos primeras temporadas
Éste será al comienzo básico de casi todos los capítulos. Después de la cabecera, Batman y Robin llegarán al despacho del comisario Gordon donde empezarán a sorprender a los policías con sus (absurdas) deducciones de las pistas que dejan los villanos tras de sí. El enfrentamiento final con el enemigo de cada capítulo y sus matones consistirá en una coreografiada pelea de buenos contra malos con grandes onomatopeyas ocupando toda la pantalla.
miércoles, 5 de octubre de 2011
Batman, la serie de TV de 1966: making-of
Original, estúpida, creativa, infantil, exitosa, errónea, y genial. Sobre todo es polémica. La serie de televisión creada por William Dozier y Lorenzo Semple Jr. y protagonizada por Adam West y Burt Ward fue un absoluto fenómeno de masas irrepetible, adorada por niños y adultos. La imagen que la sociedad acabaría teniendo de Batman por culpa de esta adaptación demasiado fiel en algunos aspectos no volvería a ser la misma, e incluso se podría decir que esta serie marcó la visión del gran público sobre el cómic en general.
Expocómic 2011 calienta motores.
Madrid, 5 de octubre de 2011.
El Palacio de Cristal de la Casa de Campo de Madrid se prepara de nuevo para recibir un auténtico aluvión de incondicionales del noveno arte. Y es que los próximos 1, 2, 3 y 4 de diciembre tendrá lugar el XIV Salón Internacional del Tebeo de Madrid – Expocómic 2011, una edición que llega a la capital con energías renovadas gracias al aumento de público constante durante los últimos años, una afluencia que ha convertido el evento en cita imprescindible para los amantes de la viñeta de todo el país. En esta ocasión el cartel corre a cargo de Émile Bravo, que por supuesto acudirá al Salón para deleite de los asistentes; para ilustrar esta nueva fiesta del cómic, el autor se ha mantenido fiel a la línea defendida tradicionalmente por la AEAC que integra al popular oso pardo que simboliza la ciudad, agitando el no menos característico madroño para desgracia de los personajes que reposan en sus ramas.
Émile Bravo (París, 1964). Francés de nacimiento pero español de adopción –su padre es catalán y su madre valenciana–, su despertar profesional de cara al gran público llega a principios de los noventa, cuando entra a formar parte del estudio Atelier Nawark, donde compartirá espacio con Joann Sfar, Lewis Trondheim o Christophe Blain. Junto a ellos y otros ilustres como Frédéric Boilet o Marjane Satrapi funda posteriormente Atelier des Vosgues, el otro gran colectivo que impulsaría el nacimiento del movimiento Nouvelle Bande Dessinée. Su obra, aunque enfocada a un público mayoritariamente infantil, goza de un gran prestigio entre la audiencia adulta, como demuestra el éxito de “Aleksis Strogonov”, “Los defectos del futuro” o “Mi mamá está en América y ha conocido a Buffalo Bill”. Además, recientemente Bravo ha redefinido la leyenda de Spirou y Fantasio, a cuyos orígenes ha pretendido dar respuesta en “Diario de un ingenuo”.
lunes, 3 de octubre de 2011
Pafman Redevuelve
Casi siete años después, el editor Francisco Sánchez (guionista de Chernóbil - La Zona para la editorial Glénat) animó a Joaquín Cera para que recuperase al personaje en una nueva colección de álbumes. El dibujante no las tenía todas consigo, pero aún así no se puede negar que dio el do de pecho en un álbum muy profesional que volvía a presentar a Pafman con algunos añadidos para esta etapa, como un nuevo traje y nuevos secundarios.
En 2004, un grupo de científicos encuentran a Pafman y a Pafcat en el Antártico. ¿Qué hacen ahí y qué les ha ocurrido para estar congelados desde hace siete años? ¡No hay tiempo de resolver esas dudas! Lucas Grimore y sus secuaces están atacando la gran metrópoli internacional de Logroño utilizando supervillanos y programas de televisión basura para chantajear a la población. Por suerte la sobrina de Pafman, Tina Tonas, les ayudará a ponerse al día.
Se nota que Cera tiene esta vez tiempo para poner todas sus ganas en cada frase, cada línea y cada viñeta. Al igual que en aquellas páginas de los 90, Pafman Redevuelve muestra una altísima densidad de gags por página (tanto visuales como argumentales), algo que es una rareza en los tebeos de humor, a lo que se añade un dibujo más depurado y un coloreado de más calidad. El humor se basa en el absurdo sin límites, los juegos de palabras, el humor físico (golpes, caídas...) y las numerosas referencias culturales (cine, TV, publicidad, deporte, cómic…), con los cuales se desarrolla en esta ocasión una crítica a los programas de telerrealidad y el mundillo de la farándula y el famoseo.
La edición es impecable. No sólo el diseño de la portada y la contraportada son icónicas y divertidas, sino que el añadido de unos extras similares a los de un DVD redondean la experiencia de reencontrarse (o descubrir) al personaje. El color de las portadas, por cierto, es del propio Joaquín Cera. A esto se une además la recuperación de 44 páginas del Pafman clásico para continuar de manera simbólica la recopilación en Olé inacabada en 1997.
Leer Pafman Redevuelve es una experiencia satisfactoria, es recuperar el gusto del humor por el humor pensando en el público de todas las edades. Este álbum rescata del olvido a un personaje que, como tantos otros, nunca debió de desaparecer.
sábado, 1 de octubre de 2011
El gran Vázquez: coge el dinero y corre
Este libro precisamente huye en sus bien aprovechadas 380 páginas de dar el placer al lector de leer una ristra de anécdotas para centrarse únicamente en el autor de tebeos y en su obra. Al contrario de otros libros más amables pensados para un público general, el 90% de su contenido está formado por jugosos textos que abarcan toda la vida del autor, incluyendo temas que otros libros sobre Vázquez no habían tratado antes con tanta profundidad, para utilizar el pequeño porcentaje restante en ilustraciones que acompañen a la información.
Al estar escrito por una gran variedad de firmas es difícil definir un estilo global que describa a todos los apartados, pero se puede decir que en todos ellos se muestra el profundo conocimiento que cada autor tiene de su tema y la claridad general en la exposición (con excepciones). En sus primeras páginas se enumeran y analizan las primeras historietas realizadas para Bruguera y otras tantas editoriales en los años 40 y 50, para tratar después en sus capítulos correspondientes a personajes como la Abuelita Paz, Angelito y Anacleto. Más tarde se analizan los recursos de Vázquez a la hora de realizar portadas, y el “Vázquez misceláneo” (publicidad, ilustraciones, curiosidades).
Uno de los puntos fuertes del libro viene de mano de José Ángel Quintana Ramos, una exhaustiva comparación entre la obra de Vázquez e Ibáñez para comprobar que el autor de Mortadelo sólo imita a los mejores. Entrando ya en los últimos años de su vida, se comentan sus trucos para reciclar/repetir chistes e historietas, su trabajo más adulto en el Papus y similares, y su tira diaria en el periódico El observador. Quedan las páginas finales para tratar al autor visto dentro de las historietas y una imprescindible cronología de la vida del dibujante.
A lo largo del libro también se incluyen unas interesantes entrevistas a Jaume Rovira y a Vicky Vázquez, y textos muy breves de interés variado. Mientras que algunos de éstos contienen información tan interesante como el resto del libro (destaca especialmente el de José Luis Martín, editor de El Jueves que no quiso contratar a Vázquez), otros sólo son curiosos por la firma que aparece al final de la página.
Vázquez era un bohemio original que se dedicó a la estafa y el “sablazo” con frecuencia, pero antes que eso fue uno de los mejores dibujantes de historietas de este país. Ese Vázquez, el humorista que llevó el absurdo hasta lugares donde no había llegado nadie antes, es el que aparece en este libro.
EL GRAN VÁZQUEZ: COGE EL DINERO Y CORRE. J. J. Vargas (coordinador). Dolmen Editorial. 2011.
Ficha editorial