lunes, 31 de agosto de 2015

El Multiverso 6 (de 9): La Guía del Multiverso (Grant Morrison, Marcus To, Paulo Siqueira y otros)


Este número es excepcional por dos motivos: avanza trama (abre incógnitas, recupera personajes...) y traza un (posible) esquema de las tierras paralelas del Universo DC, lo suficientemente abierto para crear interés y pueda ser modificado o desechado en el futuro sin problemas. Lo cual está bien, pero este cómic es interesante también por otros motivos. El argumento salta a tres escenarios diferentes (o cómics dentro del cómic, y que son el mismo cómic), con el team-up improbable entre una parodia cuqui de Batman y su versión postapocalíptica, la búsqueda del interés amoroso de Kamandi, y un origen mitológico del Multiverso DC que integra toda la historia editorial hasta ahora, incluida Crisis Final y demás sagas. Morrison conecta esta serie precisamente con el propio origen del multiverso, con los primeros cómics del Flash de la edad de Plata: Jay Garrick vivía en una realidad paralela que se manifestaba en el mundo de Barry Allen en forma de cómic. "El Multiverso" lleva más lejos aquella idea lejanísima, desarrolla una historia más elaborada a partir de lo que en los 60 fue sólo una ocurrencia socorrida para atraer a los lectores nostálgicos.

Por cierto, ECC, ¿qué ha pasado con la ilustración de la Tierra 32?

viernes, 28 de agosto de 2015

El Multiverso 5 (de 9): Mundo Trueno (Grant Morrison, Cameron Stewart)


Tal vez lo que mejor está haciendo Grant Morrison en Multiverso es demostrar su versatilidad. Cada número tiene un objetivo diferente, una forma de enfocar la acción y los sucesos que puede saltar de un estilo a otro completamente opuesto. Si la cosa funciona, puede resultar muy interesante, pero conlleva un riesgo evidente. Si no existe una continuidad en el tono, los resultados de cada número pueden ser demasiado diferentes. Es difícil que en todos se consiga dar en la diana, y con ello que se desanime al lector a la hora de decidir continuar. Mundo Trueno despierta ese interés de nuevo, justo a la mitad de la colección. O tal vez sean mis gustos personales. Morrison elige esta vez un tono juvenil y aventurero, fantacientífico y divertido, para contar una interesantísima historia de Capitán Marvel, la pelea definitiva en el día que nunca existió. Un dibujo limpio y brillante, una manera de narrar perfectamente clara y legible, y un argumento redondo y entretenido. De momento, el mejor de la colección.

jueves, 13 de agosto de 2015

Mortadelo y el caso del corta y pega

1970:


1975:


1984:


Por si no queda claro:


La portada es de 1984, los años malos de Bruguera. Ibáñez estaba dejando de entregar páginas y portadas porque Bruguera se estaba retrasando en sus pagos a los colaboradores. Después de esta portada, en esta colección empezarían a contar con portadas del Equipo B, así que ésta podría ser una ilustración de transición. El Equipo B (principalmente Casanyes) utilizaría portadas de Ibáñez como referencia y haría puzzles curiosos que en el fondo serían muy parecidas a esta portada del Caso del Bacalao.






jueves, 6 de agosto de 2015

Las "Películas Divertidas" de Popeye

En las páginas dominicales de Popeye, Segar incluía extras para los peques de la casa. Empezó incluyendo falsos sellos con las caras de sus personajes, para que se pudiesen recortar como juguete. Tengo entendido que fue Harold Foster el que pensó por primera vez esta idea, tendría que comprobarlo. Si no es así, sí puedo asegurar que Segar fue el primero en tener la idea de distribuir falsos billetes de Popeye en sus páginas dominicales, y que a partir de ahí fue imitado por el resto de profesionales del cómic, incluida la editorial Bruguera en nuestro país.

A continuación, a Segar se le ocurrió el siguiente juguete recortable, un mini-cine para ver a sus personajes con vida, haciendo muecas o viviendo alguna pequeña historia. (Escaneado del tercer tomo de la edición de Kraken de Popeye).


Todo esto viene a que he tenido la curiosidad de animarlo en un gif para ver cómo quedaría.

miércoles, 5 de agosto de 2015

Los latiguillos de Pilón en Popeye


Me ha llamado la atención que Pilón sea una fábrica de frases recurrentes. El recurso de los latiguillos me da la sensación de que no era muy habitual en la serie de Popeye hasta que aparece este gorrón hambriento. Los "Blow me down!" y "I yam what I yam" de Popeye tal vez fuesen el detonante, pero es Pilón el que convierte el latiguillo en parte de su propia naturaleza.

Como digo, me han gustado estas frases tanto como para buscar su original en inglés y compararlas con las traducciones de Planeta (Bittor García de Isusi) y Kraken (Andrés Pérez Fernández). Para mi gusto, Planeta sale perdiendo y mucho con la comparación. Su traducción buscaba la naturalidad, pero al eliminar esas formas incorrectas o enrevesadas de expresarse le quitaba el humor a los personajes.


I'll gladly pay you Tuesday for a hamburger today.
Kraken: Con gusto te pagaría el martes la hamburguesa de hoy.
Planeta: Ponme una hamburguesa y te la pago el martes.

Let's you and him fight.
Kraken: Le toca a usted pelearse con él.
Planeta: ¡Que empiece el combate!

Thank you too much!
Kraken: Gracias sean dadas.
Planeta: ¡Muchísimas gracias!

I'd like to invite you over to my house for a duck dinner. You bring the ducks!
Kraken: Me gustaría invitarle algún día a cenar pato a mi casa. Usted trae el animalito.

Jones is my name. I'm one of the Jones boys.
Kraken: Yo soy Piropo. Juanito Piropo de la familia Piropo de toda la vida.


Y ya por redondear, las dos frases recurrentes de Popeye:

I yam what I yam, and that's all what I yam.
Planeta: Yo soy como soy y así es como soy.
Kraken: Yo soy lo que soy y eso es todo lo que soy.

Blow me down!
Planeta: ¡Que me aspen!
Kraken: ¡Sopla y resopla!

lunes, 3 de agosto de 2015

Popeye 3 (de 6) (E. C. Segar)


Entre los tomos 2 y 3 de esta colección se ha producido un cambio de editorial que ha beneficiado al lector. Las traducciones son más cuidadas, con la versión original de los nombres y respetando los errores en la manera de "expresionarse" de Popeye. Como en los anteriores tomos, las tramas se dividen en dos partes, como si tuviésemos dos Popeyes diferentes. Por un lado están las páginas dominicales, donde Segar se centra en el humor costumbrista, especialmente en la dinámica entre Pilón y Perendengue. El personaje de Pilón, un glotón hambriento y parsimonioso, es tan carismático que parece que esté a punto de robar el protagonismo a Popeye del mismo modo que éste se lo robó a Cástor. Al mismo tiempo, en las tiras diarias en blanco y negro se desarrolla un tono de aventura ligera con el que recupera al rey Blozo, se convierte a Popeye en rey de Popilandia y se presenta a Cocoliso, el bebé abandonado que adopta el marino tuerto. El tomo acaba con un extra muy interesante, las tiras dibujadas para la Exposición Universal de Chicago, en las que Olivia interpreta un baile sensual tapada únicamente con abanicos.