Cartoné, 48 páginas, color, 12,90 €
También en formato ebook, en castellano,
catalán, euskera, gallego y asturiano
Goscinny murió hace 35 años durante una revisión médica rutinaria. Esta pérdida colocó a Uderzo en una situación difícil. ¿Continuar con Astérixo abandonar? Se decidió por seguir dibujando sus historietas, pero en unas condiciones muy concretas: sin otro guionista que no fuese él mismo. El guerrero galo era un gran personaje, hubiese merecido un guionista a la altura, pero un escritor de primera categoría hubiese aportado su visión personal y llevaría de manera inevitable la colección en una dirección diferente a la original. Uderzo se decidió por el continuismo, por realizar nuevos álbumes sin dar ninguna pista de cambio o renovación.
En un primer momento la idea no le salió del todo mal, pero pronto los álbumes dejaron de tener interés por sí mismos. Su atractivo ya no estaba en su propia lectura sino en mantener el recuerdo de los primeros cómics. La etapa de Uderzo, con sus efectismos y toques de atención facilones (Astérix tiene un hijo, Astérix se enamora, Obélix bebe la poción mágica...), se había convertido en material derivado, en merchandising del Astérix original que no podía sostenerse por su propio pie.
Para mí ésos eran los dos riesgos que veía en Astérix y los Pictos: ¿el cambio de guionista y dibujante no sería otro efectismo más? ¿Aportaría este cómic algo más que una curiosa continuación del original?
Abro la primera página, leo por orden cada bocadillo con recelo, y al poco rato ya he apartado cualquiera de estas dudas. Tengo un verdadero tebeo de Astérix en las manos, y no porque lo diga en la portada o porque el protagonista salga en la mayoría de las viñetas. Es porque es un cómic que sólo podría protagonizar Astérix, con una aventura y un humor que sólo se ha visto en los mejores tebeos de esta colección.
Como mínimo, lo que los autores tenían que conseguir era un guión divertido y un dibujo trabajado. Con eso los lectores ya se habrían quedado satisfechos. Y sin embargo, hay más que eso. El dibujo no sólo es bueno, mimetiza el estilo de Uderzo, los diseños de los personajes, la composición de página, los planos dentro de las viñetas, el movimiento, la expresividad... El guión no sólo es divertido, usa sólo el mismo tipo de chistes (juegos de palabras, referencias culturales...) que habría ideado Goscinny. Viendo las adaptaciones al cine o los cómics de Uderzo parecía una tarea imposible, y sin embargo el guión de Ferri funciona sin que parezca una caricatura forzada.
El resultado final de este cómic es muy bueno, totalmente recomendable. Un dibujo de calidad, un Astérix que por fin es muy divertido y un resultado global que no chirría con los últimos álbumes realizados por Goscinny y Uderzo en los 70. Da para pensar cómo podrían haber llegado a ser algunas continuaciones de cómics españoles (como La Muerte del Capitán Trueno, El Supergrupo: El Superretorno y Zipi y Zape y el Club de la Canica) si hubiesen seguido este mismo camino...
Me queda colgando el tema del miedo de Uderzo al cambio y la posibilidad de renovar la serie de verdad. Gracias al talento innegable de Jean-Yves Ferri y Didier Conrad, creo que aunque sigan por esta línea conservadora los lectores y la crítica les apoyarán. El problema es que por eso mismo también se les pondrá lamentablemente en un escalón por debajo del equipo original. Si dependiese de mí, mantendría este mismo estilo durante un par de álbumes más y luego probaría a romper un poco los moldes para ver qué ocurre.
Cómics relacionados:
El Papiro del César (Jean-Yves Ferri, Didier Conrad)
2 comentarios:
En mi opinión este álbum ha tratado de representar una continuidad en la serie para que la transición no chirriase tanto: dibujo casi idéntico al de Uderzo, el tema de un viaje, unos personajes fieles a su caracterización, infinitos juegos de palabras... Y creo que han conseguido un cómic que nos recuerda a los clásicos de Goscinny. De todas maneras yo supongo, y espero, que tanto dibujo como guión evolucionarán poco a poco y los nuevos encargados dejarán su impronta personal.
Pues, recién compradito, no veo el momento de empezar a leerlo tras vuestros interesantes comentarios, Peúbe y Fercho. De entrada, sólo con la composición y ambiente gráfico de la primera viñeta, y con el primer chiste entre Ordenalfabétix y Esautomátix (¡qué grandes!), la cosa promete muchísimo ¡por Tutatis...!
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