Vampirella #1 (Sep. 1969)
Eerie #13 (Feb. 1968). Frente a esto, Marvel y DC eran sosos e infantiles
Se suele comentar que también influyó la censura del Amazing Spider-man #96 (May. 1971), pero lo cierto es que antes de la publicación de este cómic varios autores ya habían tocado el tema de las drogas con otros superhéroes. Por ejemplo, el Strange Adventures Vol 1 #205 (Oct. 1967) protagonizado por Deadman, o el relato de la Legión de los Superhéroes del Action Comics #378 (Jul. 1969), en los que se mostraron los efectos de estas sustancias y se luchaba contra distribuidores de estupefacientes.
House of Secrets #92 (Jul. 1971) El terror está de moda en todas las
editoriales. Len Wein y Bernie Wrightson crean a la Cosa del Pantano.
editoriales. Len Wein y Bernie Wrightson crean a la Cosa del Pantano.
En cualquier caso, como se ha dicho, la liberalización del Code permitió la publicación de cómics de terror protagonizados por personajes clásicos de la literatura, que además se encontraban libres de derechos de autor. Tan pronto como pudieron, en octubre de 1971, el dúo creador de los Cuatro Fantásticos presentó, cada uno en su editorial, a dos chupasangres que se definían en las portadas como “vampiros” con grandes letras de colores. La presencia de este tipo de personajes en los comic-books podría considerarse un avance, pero realmente era ridículo que siguiese estando prohibida la visión de sangre dentro de las páginas.
Jimmy Olsen #142
Amazing Spider-man #101
En el caso de Morbius, el personaje creado por Roy Thomas y Gil Kane, se comenta que los lectores se mostraron tan entusiasmados por él que Stan Lee se animó a crear tres nuevas colecciones de terror, el Hombre Lobo, Drácula y Frankenstein. Estuvo planeado primero como un conjunto de magazines en blanco y negro, pero acabaron convirtiéndose en comic-books normales de 20 centavos. Del mismo modo, Drácula tendría que haber sido la punta de lanza, pero el primer cómic de Werewolf (Marvel Spotlight #2, Feb. 1972) se publicaría unos meses antes.
Habría que hablar sobre los créditos artísticos de algunas de estas colecciones, para entender cómo entendían en Marvel la palabra “guionista”: Roy Thomas se encargó de redactar los argumentos de los primeros números de cada colección a partir de unas breves indicaciones de Stan Lee, con los cuáles los dibujantes se encargaron de sus páginas. Más tarde, un Gerry Conway de apenas 19 añitos rellenaba los bocadillos de estas páginas, consiguiendo sólo con eso ser acreditado como el único “guionista” de las tres colecciones, Tomb of Dracula #1, Savage Tales #1 (el Hombre Cosa) y Marvel Spotlight #2 (Werewolf).
Savage Tales #1 (May. 1971), con el origen del Hombre-Cosa
Marvel Spotlight #2, (Feb. 1972)
The Monster of Frankenstein #1 (Ene. 1973)
A finales de ese mismo año, por cierto, se repitió el mismo modelo para crear cómics: una triada de colecciones temáticas basadas en ideas de Thomas y Stan Lee, pero desarrolladas por otros artistas. Esto tenía el evidente inconveniente de que los guionistas y dibujantes de cada colección no se sentían implicados con los nuevos personajes que no habían inventado, pero sin embargo evitaba que éstos reclamasen su autoría. Esta segunda triada dirigida a un público femenino (The Cat!, Shanna the She-Devil y Night Nurse) se convirtió en un estrepitoso fracaso, ninguna de las tres colecciones consiguió llegar a los 6 números.
Y viendo los pobres comienzos de las colecciones de terror, su destino podría haber sido fácilmente el mismo.
Night Nurse #1 (Nov. 1972)
Shanna the She-Devil #1 (Dic. 1972)
Continúa en: Gene Colan imita a Marlon Brando para poder dibujar a Drácula
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