miércoles, 12 de octubre de 2011

Batman, la serie de TV de 1966: los cómics y los imitadores

Los cómics

A partir del Batman #164 (1964) DC decidió cambiar completamente las historias del Señor de la Noche que ya llevaban años siendo bastante rancias. Julius Schwartz como editor prohibió tanto utilizar la ridícula/entrañable bat-familia (Batwoman, su sobrina Batgirl, Bat-Mito y Ace el Bat-sabueso) como regresar a las historias fantacientíficas (extraterrestres, transformaciones de Batman en bebé, cebra, etc., monstruos gigantes...) de la década anterior para empezar a dedicarse solamente a historias detectivescas y urbanas. El dibujante Carmine Infantino se encargaría de rediseñar a Batman actualizando su estética a los nuevos tiempos: el símbolo amarillo del pecho, las cejas, etc. Se trataba de conseguir cierta trascendencia y seriedad con el detective enmascarado, ponerse a la altura de los últimos éxitos de la editorial como los renacidos Flash, Green Lantern, Atom o la Liga de la Justicia.


Es irónico que el espectacular éxito de la serie obligase a los autores a recuperar en cierto modo el tono paródico de los años anteriores.

Si somos sinceros, lo cierto es que esta serie revelaba todos los puntos débiles en los que se sustentaban los comic-books mensuales de superhéroes: personalidades poco desarrolladas, ingenuidad, la violencia como la solución de los conflictos, situaciones ridículas aceptadas por convenio… Mientras que Richard Donner y Mario Puzo disimularon y corrigieron esas inconsistencias para conseguir un Superman épico y magnífico en 1978, Dozier y Semple prefirieron exagerarlas para conseguir una comedia irrepetible.

Batman prefiere ver su serie que luchar contra el crimen

A pesar del humor lo cierto es que la serie tenía esencialmente los mismos atractivos que las historietas: los villanos estrambóticos, los planes malignos, los misterios, la aventura, los colores chillones… Aunque no sea la adaptación ideal para los espectadores actuales esta serie permitió a los fans de los 60 disfrutar de su personaje favorito trasladado a la televisión y al cine en color por primera vez en la historia.

Igual que hoy día con las adaptaciones al cine actuales, esta serie de televisión marcó el tono de los cómics de Batman durante un tiempo para contentar al público que llegaba desde las pantallas de tubos catódicos. Las historias dieron más importancia a los villanos que los espectadores veían en la serie y en los comic-books de grupos (la Liga de la Justicia) la figura de Batman destacaba sobre el resto en las portadas.


Pocos años antes de la serie, el mayordomo Alfred había muerto en los cómics para ser sustituído por tía de Robin, tía Harriet, personaje creado por Bill Finger y Sheldon Moldoff con el único objetivo de disipar las teorías creadas por el psicólogo anti-cómics Frederic Whertam. Con algo de presencia femenina en la mansión se intentaba contrarrestar el rumor de que Bruce, Dick y Alfred fuesen un trío de homosexuales que pervertían a los lectores. Dozier y Semple decidieron acertadamente utilizar tanto a tía Harriet como a Alfred en la serie, con lo que el editor Julie Schwartz se vio obligado a resucitar a este mayordomo. Aquí vino un cambio muy importante en su personalidad, ya que si en los cómics Alfred había sido un secundario gracioso e infantil en la televisión se convirtió en un personaje elegante y flemático, una visión que acabaría siendo adoptada en los tebeos hasta nuestros días.

La resurrección del mayordomo Alfred, el monstruo blanco escamoso

Otro de los personajes influenciados por la serie fue la nueva Batgirl, de la que todavía no hemos hablado porque aparecerá en la tercera temporada. En la búsqueda de crear interés entre los televidentes, Dozier preguntó a Carmine Infantino por los personajes femeninos que había entre los secundarios de Batman. Al no encontrar muchos que le satisficieran (únicamente le gustó Hiedra Venenosa, aunque no saldría en la serie), Infantino le propuso crear una nueva Batgirl, sobrina del Comisario Gordon, que hiciese olvidar a la Bat-girl de la década anterior.


Adam West e Yvonne Graig leen la primera aparición del personaje que ella interpreta

- ¡Batgirl, ayúdanos, tenemos un problema!
- Yo tengo uno peor... ¡un siete en mis mallas!
Todo un ejemplo para las niñas

Hagamos como que la antigua Bat-Girl nunca existió

¿Qué ocurría mientras tanto en el resto del mundillo del cómic? En Marvel, Galactus amenazaba con desayunarse la Tierra, Stan Lee se dedicaba a deshacer los logros de Steve Ditko en Spiderman (adiós al Peter Parker marginado y tristón) y un tal Steranko comenzaba a entintar las páginas de Nick Furia dibujadas por Jack Kirby. En otra parte, Astérix hacía turismo por Gran Bretaña, Tintín se subía despreocupadamente al avión del señor Carreidas y todavía quedaban bastantes años para que los agentes de la TIA se infiltrasen en Tirania.


Curiosamente justo con el final de la serie de televisión los cómics de Batman adquirieron un estilo completamente opuesto. La bat-familia se rompió definitivamente cuando Robin fue enviado a la universidad. Al mismo tiempo, Bruce dejaba la Mansión Wayne para vivir en un apartamento en la azotea del edificio de la Fundación Wayne. Las historias se volvieron más oscuras y pocos guionistas querrían a partir de ese momento recuperar el espíritu de esta época. Empezaba la breve etapa de Denny O’Neil y Neal Adams (1969-1972).





Los imitadores: El Avispón Verde (Green Hornet)

El éxito de Batman animó a la ABC y a William Dozier a repetir la fórmula con otro personaje similar. Se hicieron cortos de prueba con Wonder Woman y Dick Tracy, pero el elegido finalmente fue un contemporáneo de Batman con un universo muy parecido: el Avispón Verde. De nuevo, un millonario sin poderes, Britt Reid, que luchaba contra el crimen ayudado de un sidekick y mayordomo oriental, Kato. Bruce Lee fue primera la elección para el papel de ayudante (su primer papel en la televisión), mientras que Van Williams se encargó, reticente, del papel principal.

El piloto de Wonder Woman, con tono de comedia

El Avispón y Kato


La serie se estrenó el 9 de septiembre de 1966, los viernes a las 19:30. Al contrario que con Batman, se decidió tomar un aspecto serio imitando los programas de radio originales, sin villanos coloristas ni estrellas invitadas. Se produjeron ligeros cameos entre ellas (en una de las dos series aparecía una televisión emitiendo un capítulo de la otra y viceversa, además de la inevitable aparición cuando Batman y Robin trepaban la pared) hasta que por fin tuvo lugar el esperado crossover durante la segunda temporada de Batman, en 1967.


En el capítulo de crossover, el guión especificaba que  Robin derrotaba en una pelea a Kato.
Bruce Lee se enfadó y se lo tomó como algo muy personal ("nadie puede vencerme") por lo
que finalmente la pelea entre los dos personajes no llega a producirse.

El cruce entre las dos series tenía la intención de atraer al público hacia las aventuras de Britt Reid y Kato, pero desgraciadamente el Avispón Verde no consiguió tanto éxito como Batman y terminó al cabo de una temporada.

Por otra parte, otras cadenas intentaron sin éxito crear a sus propios superhéroes camp: la CBS presentó a Mr. Terrific (Stanley Beamish, que conseguía poderes durante una hora gracias a una pastilla especial), mientras que la NBC hizo lo propio con Captain Nice (Carter Nash, un policía químico que fabricó un suero con el que conseguía las mismas habilidades). Ambos se estrenaron y cancelaron en 1967, sin que a nadie le quitase el sueño.

Mr. Terrific


Póster promocional dibujado y coloreado por Jack Kirby, con tintas de Chic Stone

(Continúa en Batman, la serie de TV de 1966: cancelación y legado)

¡No te pierdas nuestro próximo post mañana,
a la misma bat-hora, en el mismo bat-blog!

3 comentarios:

Mustangcillo dijo...

¡Un artículo excelente! Hace unos meses estuve buscando información sobre todo lo que habláis en el presente artículo, y la verdad es que no encontré mucho.. Y lo poco que encontré, me hacía plantearme más dudas y tener que recurrir a más webs (como para saber a partir de qué números cambiaban las cosas, etc...) De ahí que os esté agradecido por este artículo de esta delirante serie sesentera, aunque esta parte esté más centrada en los comics que en su homónima en TV.

Un saludo.

Anónimo dijo...

exelente articulo, muy bien documentado!!
gracias por tan buena informacion

Peúbe dijo...

¡Gracias a los dos!

Roy, la información que he visto sobre esta serie es un completo caos. En algunos sitios dicen que la serie se creó por la iniciativa de una persona, en otros que fue debido a otras cosas. He visto dos historias bastante diferentes de cómo Burt Ward llegó a ser Robin de chiripa. Unos que dicen que la película fue un éxito, otros que bueno, podría ser peor. Hoy colgaré el último post con enlaces con más información.