martes, 26 de diciembre de 2017

A machete contra Bruguera: 'Cómo hacer una historieta subdesarrollada'

En julio de 1971 se publicó el último número de la revista Strong. Después de 90 números y 90 semanas, la revista decía adiós a unos lectores a los que había intentado dar el mejor contenido posible entre series francobelgas y españolas.

Precisamente era la propia Strong la que presumía en ese último número de la calidad de sus páginas. En una historieta con guión de J. Potau, se mostraba al director artístico Rai Ferrer exclamar: «¡Ya está bien de publicaciones infantiles tontas, retontas y requetetontas!» poco antes de prender fuego a un montón de tebeos y crear una nueva revista. Era un comentario en la línea de una declaración reciente: «Quisimos hacer un tebeo europeo, rompedor, que no tuviera nada que ver con la escuela Bruguera».

Donde quedó más claro este ataque contra la editorial de los mortadelos y los zipizapes fue en la historieta Cómo hacer una historieta subdesarrollada, de Oli, que ridiculiza los lugares comunes de las páginas de las revistas de Bruguera:


1 comentario:

Podemita Soviético dijo...

Y aún así la Escuela Bruguera se las arreglaba para ser popular y para divertir... Esa tira bien podría llamarse "cómo hacer una historia corta y efectiva con medios escasos y en poco tiempo".