miércoles, 7 de noviembre de 2012

Feynman, de Ottaviani y Myrick

Tengo la sensación de que no hay muchos cómics que reflejen el espíritu científico. No hablo de cómics que hablen sobre la ciencia en sí misma (de un modo más o menos divulgativo) sino de esa curiosidad insaciable por entender lo desconocido mediante la razón. Hace unos meses me llevé una sorpresa con Logicomix y ésta vez es la biografía de Feynman, de Ottaviani y Myrick, la que me pilla con la guardia baja.

Jim Ottaviani y Leland Myrick
Formato: Cartoné
15 x 21,5 cm, 272 pág., Color
ISBN: 978-84-679-0900-5
PVP: 24,00€

Este cómic es una biografía del posiblemente último físico más importante e interesante de nuestra historia. En el prólogo no se quiere responder a la pregunta de si Feynman pudo ser aún más grande que Albert Einstein, pero sólo plantearse la cuestión ya da una idea de la categoría en la que tenemos que colocar a Richard Feynman. Su trascendencia no se acaba en el plano científico sino que abarca ámbitos como el arte o la política. Además de recibir el premio Nobel por su investigación en electrodinámica cuántica (EDC) Feynman también se dedicó a la pintura (para locales de topless que solía frecuentar sin disimulo), la música, la divulgación, la docencia y estuvo implicado en algunos de los sucesos históricos más polémicos del s. XX como la fabricación de la primera bomba atómica o la investigación del desastre del Challenger.

Página a página contemplamos no sólo una historia del s. XX (por ejemplo, se menciona el antisemitismo de las universidades de EEUU antes de la 2ª Guerra Mundial o los prejuicios machistas en temas científicos) sino a un personaje fascinante que vivió una vida trágica que nunca consiguió deprimirle. Feynman era descarado, tremendamente inteligente, gracioso y rebelde. Para él la ciencia era una diversión, podía pasar de analizar procesos fundamentales para el progreso científico a investigar tonterías irrelevantes sólo como pasatiempo. Su trato con la gente siempre fue humilde y cercano, alejado de las ínfulas que se podrían esperar de alguien con un premio Nobel. De hecho no tuvo problemas para dar una larga serie de conferencias sobre física general para alumnos de primero de carrera, recopiladas ahora en libros que se consideran fundamentales por su facilidad de comprensión (yo también creo que son los mejores libros de física que he leído).

Sin embargo, este cómic no se conforma con ser sólo una biografía como cualquier otra y al final se la juega en un “más difícil todavía”. Feynman ha sido una de las personas más preocupadas en explicar complicados procesos cuánticos con el lenguaje más llano y comprensible posible, mezclando la rigurosidad con el humor. Esta faceta queda reflejada en unas páginas finales mediante una conferencia impartida por el propio físico en las que se explican los motivos por los que recibió el Nobel, utilizando los famosos “diagramas de Feynman”. De esta manera los autores consiguen darles a los lectores no sólo datos biográficos y curiosidades sino también hablar de los avances conseguidos por Feynman y de su original estilo de dar clases.

Feynman es un cómic que entusiasma, que transpira admiración. Obviamente se trata de un relato accesible a todo tipo de públicos. Sorprenderá a los que recelen de la dificultad de la física, satisfará a quienes carguen con un bagaje científico y es totalmente imposible que deje indiferente a nadie

(Una curiosidad para terminar, he detectado una pequeña errata. En la página 227 una señora responde a Feynman “Sin duda estás de broma”, una frase que funciona como guiño al libro divulgativo “Surely You're Joking, Mr. Feynman!”, que fue titulado en España “¿Está usted de broma, Sr. Feynman?”. La traducción del título fue equivocada, pero creo que el bocadillo habría quedado mejor si se la hubiese imitado aquí.)

3 comentarios:

J Calduch dijo...

Muchas gracias por la recomendación. Salen tantas cosas y con tantos precios que este tipo de reseñas se hace necesarias en este tipo de material que de otra forma se pasaría.

Peúbe dijo...

De hecho me extraña que este cómic no haya destacado más en la blogosfera.

Anónimo dijo...

..Muy buena pinta..