Cuatro de Philip Bond

Philip Bond es un dibujante de cómics británico nacido en 1966. En Inglaterra participó en fanzines y revistas (Deadline y 2000AD), e incluso colaboró con la promoción de la película de Tank Girl. En los 90 acabaría consiguiendo algo de relevancia y comenzaría a colaborar en cómics americanos de lo que acabaría formando el sello Vertigo. Dibujó varios números de Los Invisibles, una miniserie de Hellblazer (Mala Sangre) con Jamie Delano, y de nuevo con Morrison unas pocas páginas para El Asco. Sus últimos trabajos relevantes en el negocio del cómic son Red Herring, con el guionista David Tischman, y portadas para la línea Vertigo. No es lo que se dice un dibujante prolífico... Posiblemente su estilo caricaturesco le cierre algunas puertas a la hora de conseguir trabajos aunque tampoco parece que tenga problemas para encontrar un hueco de ilustrador en revistas, en el mundo de la música, etc.

Mata a tu novio está más cerca casi de lo macarra que de lo simplemente irreverente. En este cómic una inocente estudiante es seducida por un gamberro y llevada por el mal camino, uno lleno de burradas y crímenes que acabarán con una reflexión: ¿a dónde lleva toda esta rebeldía y desenfreno, para qué sirven? El guionista Grant Morrison se retrata a sí mismo tanto como el novio del título, el friki obsesionado con los libros de fantasía, y en la figura de ese circo de terroristas del arte que no tiene valor para llevar a cabo la anarquía que predica. En respuesta a todos esos melindrosos los dos protagonistas no le harán ningún asco al sexo, la muerte, el crimen o las drogas.

Ángel y el Mono es básicamente un remake/puesta al día de una colección de DC de finales de los 60 que por entonces no tuvo mucho éxito. Aunque la pareja de detectives protagonista se mantiene (una rubia imponente y un gorila que dibuja tebeos) el tono es más adulto en una clásica historia de asesinatos e investigaciones policiales... ambientada en el mundo del sexo retorcido. Al contrario que cuando Bond trabaja con guionistas británicos aquí con Howard Chaykin y David Tischman el humor escatológico es más obvio y menos transgresor. Tampoco tiene una trama absorbente ni algún tipo de moraleja, pero compensa estos problemas con muchísimo más humor en cada viñeta que otros cómics de este estilo.

Vertigo Pop! London se encuadra dentro del mundo del rock británico con todo lo que ello conlleva. Rocky Lamont es una vieja gloria con el cuerpo destrozado por los excesos y las drogas que en su sexagésimo cumpleaños encontrará una manera mágica de volver a tener treinta: cambiando su cuerpo con el de un joven guitarrista. Lo que sigue es una mezcla de thriller fantástico con comedia de enredo de mala leche que involucra a la mujer y la hija del protagonista, su segunda mujer (con la edad de su hija) y la novia drogadicta del guitarrista. Toda la trama le sirve a Peter Milligan para reflexionar sobre el paso del tiempo y los escrúpulos que son necesarios para tomar malas decisiones.

Vimanarama se aleja de gamberrada de los tres anteriores. Es otro tebeo con mucho humor, pero aunque en algún momento se hacen chistes alrededor de la muerte no es un cómic que realmente quiera molestar al público. El objetivo del guionista Grant Morrison es contar el origen de un grupo de superhéroes hindúes en la Inglaterra actual a partir del culebrón amoroso de una joven pareja pakistaní. De este post, éste es el cómic más espectacular, con Londres hecho cenizas, grandes edificaciones de fantasía, villanos malvados, explosiones, etc. También es el cómic más críptico, con simbolismos y viajes dimensionales.