Óskar Santos, el director bilbaíno de El mal ajeno será el encargado de realizar una nueva adaptación de los Zipi y Zape. La película será de acción real y estará producida por Fernando Bovaira y Francisco Ramós. Lo más probable es que todo esto acabe en nada, como muchos proyectos que se anuncian en las revistas de cine.
Zipi y Zape fueron creados en 1948 por Josep Escobar inspirándose en The Katzenjammer Kids (El Capitán y los Cebollitas), a partir de lo cuál desarolló una parodia ácida y corrosiva de la sociedad burguesa de su época. Su contenido anárquico y violento recordaba a los cortos de la Warner Bros: las historietas solían acabar con guillotinas, bombas, cadenas y torturas desproporcionadas.
En los años 60 Escobar, que había luchado en el bando republicano en la guerra civil, tuvo que hacer frente a la censura y reconvertir la serie en una exageración de la familia aceptada por el franquismo. Las travesuras no serían tan graves, y los castigos no serían tan severos. Una ñoñería que sería la que se conoce actualmente.
Zipi y Zape fueron adaptados al cine en 1982 por el director Enrique Guevara con Joan Monleón como don Pantuflo:
La película es bastante difícil de describir, incluso sale un Hulk morado y unas Ángeles de Charlie. Para el papel de los gemelos se contó con Luis y Patxi Valtuille, dos gemelos a los que les gustaba la música:
Y que actualmente siguen dándole al tema en su grupo Luitxidrums:
3 comentarios:
No lo veo claro, prefiero que dejen el cómic tranquilo a que hagan otra cagada monumental.
Miedo me da.
Para hacer una película, deberían reinventarlo absolutamente. Creo que Zipi y Zape ya habían soportado mal el paso del tiempo cuando los leía mi padre, entre mis cómics favoritos nunca figuraron (intenté leerlos varias veces), y creo que es un concepto caduquísimo que dificilmente puede funcionar hoy. Y en imagen real ni te cuento.
Por lo demás, me pareció atrevida pero interesante la intentona de animación en la que se rediseñó a los personajes un poco a la sombra de Titeuf. Por ahí se podría tirar, pero...
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