Antes de cerrar este capítulo dedicado a la trayectoria «animada» de Josep Escobar –y, como diría aquel, last but no least–, entre 1949 y 1950 nuestro hombre se dedicará en cuerpo y alma a la, seguramente, su mejor –o al menos la más ambiciosa– producción en el terreno de los dibujos animados. De nuevo los hermanos Baguñá, junto a Josep Benet Morell como productor ejecutivo y bajo el abrigo de Estela Films, ponen en marcha la confección de un largometraje a todo color. Con Alexandre Cirici-Pellicer como director artístico y Escobar como guionista y director de animación, y con un complejo aparato técnico y artístico –que incluye la utilización del revolucionario rotoscopio y un elevado número de animadores y técnicos–, entre marzo de 1949 y abril de 1950 se lleva a cabo la producción de Érase una vez, una historia claramente inspirada en la Cenicienta. El por qué no llegó a titularse así, lo contó el propio Escobar. «Por aquel entonces, Walt Disney estaba realizando en EEUU su famosa adaptación de La Cenicienta, y al enterarse de que nosotros hacíamos lo mismo en España, registró sin pérdida de tiempo el título del cuento infantil en nuestro país, de modo que nosotros llegamos tarde, y nuestra película tuvo que llamarse de otro modo». En el film que incluía un total de 557 planos (173 dibujados por Escobar) colaborarían algunos miembros del plantel de Dibujos Animados Chamartín, como Ferrándiz, Tur, Fresquet, Sevillano o Paz, así como un joven José Luis Sagasti.Érase una vez, que fue estrenada con gran éxito de crítica y de público en España a finales de 1950 –y que obtuvo una Mención Especial en el Festival de Cine Infantil de Venecia– fue, como asegura la especialista en dibujos animados María Luisa Martínez, una producción ambiciosa para la época, con un presupuesto estimado de cuatro millones de pesetas. En esta producción se realizaron 370 000 dibujos y 25 000 celuloides, para los que fueron necesarios 1815 kilos de pinturas, 1600 pinceles y 10 litros de tinta china.
Extracto de El mundo de Escobar (A. Guiral y J.M. Soldevilla)
María Manzanera: ¿De quién fue la idea de incluir las secuencias del baile de los caballos o la de los fantasmas, que no existen en el cuento de La Cenicienta?
Josep Escobar: Mía. Me dieron un guion escrito; pero yo podía añadir los gagas humorísticos; llevo más de 60 años en la profesión y tengo costumbre de idear situaciones ingeniosas o divertidas (...).
María Manzanera: ¿Hay alguna secuencia de Érase una vez… que le guste especialmente?
Josep Escobar: Sí, una que me resultó especialmente laboriosa pero que después llegó a ser mi favorita: la secuencia en que el paje atraviesa una pasarela de tablas que cuelga sobre un río. Fue tremendamente difícil, porque a casa paso, no sólo variaba la forma de la tabla donde él pisaba, sino que había que cambiar la posición de todas las de la pasarela, ya que se balanceaba por entero.
Entrevista a Josep Escobar del libro Cine de animación
en España: largometrajes 1945-1985 (María Manzanera.)
La Cenicienta de Escobar 1 por rubenpenacadiz
La Cenicienta de Escobar 2 por rubenpenacadiz
1 comentario:
Mi madre, Marita Blasco Castro, participó en la película como dibujante, en el equipo de Ferrandiz, que dibujaba el personaje de la Cenicienta. Siempre me había hablado de esta película, pero había sido imposible verla. Ahora, a sus 92 añoa, ha sido una alegría inmensa para ella poder recuperarla (lástima que no esté en color). Os podría explicar muchas anécdotas del año y medio de trabajo que supuso. Gracias.
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