Este número es excepcional por dos motivos: avanza trama (abre incógnitas, recupera personajes...) y traza un (posible) esquema de las tierras paralelas del Universo DC, lo suficientemente abierto para crear interés y pueda ser modificado o desechado en el futuro sin problemas. Lo cual está bien, pero este cómic es interesante también por otros motivos. El argumento salta a tres escenarios diferentes (o cómics dentro del cómic, y que son el mismo cómic), con el team-up improbable entre una parodia cuqui de Batman y su versión postapocalíptica, la búsqueda del interés amoroso de Kamandi, y un origen mitológico del Multiverso DC que integra toda la historia editorial hasta ahora, incluida Crisis Final y demás sagas. Morrison conecta esta serie precisamente con el propio origen del multiverso, con los primeros cómics del Flash de la edad de Plata: Jay Garrick vivía en una realidad paralela que se manifestaba en el mundo de Barry Allen en forma de cómic. "El Multiverso" lleva más lejos aquella idea lejanísima, desarrolla una historia más elaborada a partir de lo que en los 60 fue sólo una ocurrencia socorrida para atraer a los lectores nostálgicos.
Por cierto, ECC, ¿qué ha pasado con la ilustración de la Tierra 32?