viernes, 25 de marzo de 2011

El 300 histórico: los Inmortales

¿Frank Miller intenta ser verosímili a la hora describir las armaduras y vestimentas de los soldados que lucharon en la batalla de las Termópilas? El caso más exagerado es la versión de los Inmortales que da en sus páginas. Peor aún si comparamos con la versión todavía más tergiversada de la adaptación al cine de Zack Snyder. Lo comparo con la magnífica novela Las puertas de fuego:

"La siguiente oleada sería la Guardia Personal del Gran Rey, los Inmortales. Los griegos sabían que eran los hombres elegidos por Su Majestad, la flor y nata de Persia. Además, su número alcanzaba los diez mil, mientras que a los griegos les quedaban menos de tres mil aptos para pelear. Todos sabían que el nombre de los Inmortales derivaba de la costumbre de los persas de sustituir enseguida cada miembro de la guardia real que moría o se retiraba, de modo que mantenían el número siempre en diez mil.

Este cuerpo de campeones apareció entonces a la vista en la garganta del desfiladero. No llevaban casco sino tiara, un blando gorro de fieltro con un casquete de metal que relucía como el oro. Estos semicascos no cubrían las orejas, el cuello o la mandíbula, sino que dejaban la cara y la garganta completamente al descubierto. Los guerreros llevaban pendientes; otros, el rostro pintado con polvos negros y colorete como las mujeres. No obstante, eran magníficos ejemplares, seleccionados al parecer no solo, como sabían bien los helenos, por su valor y nobleza de la familia, sino también por la altura y la apostura de la persona. Cada hombre era más atractivo que el compañero. Vestían túnicas de seda con mangas, de color púrpura ribeteadas de escarlata, protegidos por una cota de malla sin mangas en forma de escamas de pez, y pantalones sobre botas de piel de gamo que les llegaban hasta la pantorrilla. […] Sin embargo, lo más asombroso de todo era la cantidad de adornos de oro que cada Inmortal llevaba sobre su persona en forma de broches y brazaletes, amuletos y adornos.


(La traducción es obra de Carme Camps, y está extraída del libro Las puertas de fuego.)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Gran referencia a los Inmortales desde luego a partir de la obra de Steven que evoca los relieves de los Inmortales de Persepolis ;) aunque yo recomienda el ensayo "Fuego Persa" como otra de las obras magnas de Holland en donde éste y otros detalles del mundo persa desde sus inicios hasta el siglo V son desgajados al minimo mucho mejor ;)

Peúbe dijo...

No prometo que lo lea inmediatamente, pero me lo apunto, gracias. La idea de estos post era simplemente aprovechar que acababa de leer dos libros más históricos sobre esta época y compararlos con 300.