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lunes, 20 de abril de 2020

La reinvención de la derecha y de Aleix Saló en 'Todos nazis'


Las palabras «izquierda» y «derecha» son sólo atajos. Con ellas hemos simplificado conceptos complejos porque nos ayudan a comprender realidades complejas, no porque existan dos bloques ideológicos fácilmente distinguibles el uno del otro. Utilizamos «izquierda» y «derecha» porque es útil, no porque sea exacto. Del mismo modo, es posible que haya gente que piense que Todos nazis (2020) no es del todo exacto, pero sin ninguna duda es un libro útil.

Veo un arriesgado salto mortal en este nuevo ensayo de Aleix Saló. Hasta ahora sus cómics se habían centrado en temas económicos desde la perspectiva de un público mayoritario. En Hijos de los 80 (2009) hablaba en clave generacional, en Simiocracia (2012) desde el punto de vista de las masas (en contraste con la élite formada por políticos y grandes empresarios) y en Europesadilla (2013) daba una visión de un país dentro de la Unión Europea. Es posible que Todos nazis no llegue a ese mismo público mayoritario porque aquí ha decidido hablar de partidos políticos, especialmente del caldo de cultivo que ha permitido que la extrema derecha llegue al Congreso.

Saló no entra en lo que significa el «sistema politicoeconómico», pero utiliza este concepto para distinguir a las izquierdas de las derechas (y, por tanto, para definir a la extrema derecha). La izquierda sería la ideología que busca reformar el sistema para luchar contra las desigualdades, mientras que la derecha centra su discurso en proteger este sistema para generar riqueza sin preocuparse en redistribuirla. Dos enfoques diferentes pero con una estrategia común en nuestro país: arrojar las palabras «fascista» o «nazi» al contrario.


Estos partidos pro-sistema, sin embargo, han caído en una profunda contradicción para intentar renovarse. Partimos de la base de que casi todos los políticos forman parte de la élite, de que han llegado a posiciones destacadas gracias a un sistema social y económico que les ha privilegiado. O por decirlo de otra forma, es muy fácil ver en partidos políticos a familiares de políticos o de empresarios, a antiguos alumnos de colegios y universidades privados e incluso a miembros de la aristocracia, mientras que es poco habitual encontrar a agricultores o maestros de escuela. La contradicción que hemos visto en los últimos años ha sido ver a estas élites intentando satisfacer a las masas con actitudes populistas autodestructivas. Los ataques al propio sistema que les ha colocado ahí (falsos ataques en realidad) han sido el medio por el que Donald Trump ha llegado al gobierno o el motivo por el que David Cameron sacó adelante un referendum para el Brexit que realmente no deseaba.

Como digo, Saló aquí ya no habla de economía sino que analiza la trayectoria de los partidos políticos, un tema delicado para segun qué hooligans. Tal vez por eso el tomo cierra con un capítulo que se sale de la norma de sus anteriores libros ya que da consejos sobre lo que podemos hacer nosotros ante esta extrema derecha xenófoba, sexista y anti-LGTB. Aunque «fascista» y «nazi» sean términos exactos en algunos casos, tal vez hayan dejado de ser útiles para transmitir ideas. Es posible que haya que reconducir nuestra forma de intercambiar opiniones, no pensar más en batallas sino en debates.

Puede parecer que Todos nazis es un tomo continuista con la trayectoria que Aleix Saló interrumpió hace siete años. De nuevo, se trata de un ensayo en el que se analiza un tema de actualidad utilizando un tono ameno y el humor y apoyado en muñequitos simples. No obstante, es posible que parte del antiguo público no lo reciba con el mismo entusiasmo si se siente identificado con la extrema derecha. De lo que estoy bastante seguro es de que Todos nazis puede convertirse en un cómic que marque un antes y un después en la carrera de Aleix Saló.

1 comentario:

  1. Creo que hay que redefinir los conceptos de izquierdas y derechas, prefiero llamarlas así porque hay grandes variantes en ellas. Derechas estatalistas, derechas dictatoriales, derechas liberales, derechas conservadoras, derechas ultraliberales en lo económico ( a veces democráticas, a veces dictatoriales...Izquierdas estatalistas, izquierdas dictatoriales, izquierdas democráticas, izquierdas aniestatalistas (los anarquistas)...Hemos tenido y seguimos teniendo dictaduras tanto de izquierdas como de derechas. Vemos que a veces los extremos se tocan, se asemejan mucho. Es muy confuso. Pienso que habría que hablar más bien de opciones más o menos democráticas, más o menos liberales en el sentido amplio del término, más o menos partidarias de la intervención estatal y de que maneras...

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