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jueves, 16 de julio de 2015
El Multiverso 4 (de 9): Pax Americana (Grant Morrison, Frank Quitely)
El número que más prometía de esta colección es, lógicamente, el que más me decepciona. La premisa inicial consiste en ver cómo podría haber sido Watchmen contado con los personajes que en un primer momento iban a protagonizar el cómic de Alan Moore. Por desgracia, para Morrison eso significa enfrentarse a Moore (ridiculizando la estructura precisa de aquel cómic), y, de manera inevitable, no quedar a la altura. Morrison mimetiza la estructura de Watchmen e introduce varios guiños al respecto, pero si en aquel cómic la narración con repeticiones y paralelismos era un vehículo para estimular la reflexión de los lectores en temas políticos, filosóficos, sobre el propio genero de superhéroes y sobre las posibilidades narrativas del medio, Morrison aquí se limita a este último aspecto. Ojo, porque es innegable que guionista y dibujante han tallado un relato complejo y fascinante, con diseños de página innovadores y simbolismos para distraer a los que les gusta desencriptar cómics, pero sustituir un smiley con sangre por un ocho es quedarse sólo en la superficie de lo que significó aquella obra maestra de los 80.
Aún más, excepto por una única página, no veo la relación de este número con el Multiverso. Me parece que se podría leer de manera independiente sin ningún problema.
Una ida de olla sin sentido de Morrison..las típicas bacuidades puestas por Morrison para hacerse el cool, que no cuentan nada consistente y que desperdicia el storyteller de Quitely...pena de número y curiosamente, el peor hasta el momento de la serie Multiuniverso..
ResponderEliminarSi sentido nada. Ese presidente de los USA, obsesionado con los superhéroes y con la estructura narrativa de los tebeos, que reconstruye toda su vida e incluso su mismo país para recrear esa estructura. Ahí hay un palo gordo a Moore. El Dr Manhattan de aquí se rebela contra esa estructura narrativa porque "al descomponer las cosas en piezas" descubre que no transmiten ninguna emoción. Otro palo a Moore. Buenísimo ese Question que es un psicópata asesino cuando tiene una ideología objetivista a lo Ditko, todo blanco o negro, pero que también es un psicópata cuando la sustituye por la dinámica espiral, que es otra chorrada pseudo-filosófica parecida, pero con más matices. La ética personal del personaje y su psicopatía no dependen para nada de su ideología. Boom. Otro palo. Además Question, obsesionado con buscar explicación a algo que no lo tiene, es el que hace referencias locas a Crowley que no ayudan a explicar nada porque todo es una gran broma creada por un pirado. Palos y más palos, ya no solo a Watchmen. Toda la historia es una cabronada maravillosa.
ResponderEliminar¡Gracias por ese pedazo de comentario! Tienes razón en que todo es una cabronada, especialmente a Watchmen, pero por desgracia a mí se me queda sólo en eso. Todo se queda al nivel de "reflexión sobre tebeos", mientras que en Watchmen eso era sólo una de las partes. Todavía más, es que algunas cosas que Morrison critica con sorna ya estaban dentro del propio Watchmen: lo de que "al descomponer las cosas en piezas" no se transmite ninguna emoción ya era una autocrítica en uno de los textos de acompañamiento, Moore ya era consciente de eso. Cuando lo leí, pensé que era una repetición de ese texto, no un ataque.
ResponderEliminarEl Rorschach de Moore era simplemente una parodia de Question y la ideología de Ditko. Creo que sigue teniendo sentido y poco se le puede criticar a esa intención. Moore es un izquierdista descarado en Watchmen, de ahí su burla. Si quieres, me recuerda al personaje de Edward Norton en "Todos dicen I Love You", con el que Woody Allen relaciona el republicanismo americano con una enfermedad mental. Moore hace lo mismo, identifica psicopatía con Ayn Rand, pero creo que no buscaba más que hacer el chiste. Si los randianos fuesen psicópatas, EEUU sería inhabitable. No es un análisis de esa ideología.
Que Morrison lo cambie por el código de colores me parece una divertidísima parodia del Question/Mr. A de Ditko (y sus parrafadas), pero es eso, se me queda corto. No lo puedo relacionar con nada de nuestro mundo, con ninguna realidad que yo conozca y crea que haya que analizar.
Así que de ahí viene mi decepción: Watchmen trataba sobre el mundo real, y Pax Americana sobre el mundo de las viñetas.
Creo que Morrison critica sobre todo eso, lo de usar los tebeos de superhéroes para hablar del mundo real. No le interesa nada meter mensajes políticos ni esas cosas. No cree que los comics books sirvan como instrumento para analizar la realidad ni sacar conclusiones sobre nada. El presidente loco de Pax Americana es una gran broma sobre ese tema. Moore trató de hacer tebeos políticos y cosas de esas supercomprometidas después de su trabajo en DC y se estampó contra el suelo. Morrison se burla de esas aspiraciones. No le gustan y le parecen ridículas.
ResponderEliminarY todo Multiversity (y diría que casi todo lo que hace Morrison) son grandes bromas e interesantes reflexiones metalingüisticas sobre el propio medio. Aunque reconozco que es irritante por momentos y demasiado enrevesado. Ahí no digo nada, te puede sacar de quicio. Él también está bastante pirado, pero por lo menos se cachondea de sí mismo y no va de iluminador de conciencias.
Es posible que sea como dices, que Morrison al final sólo quiera hablar sobre tebeos, como en Flex Mentallo que no me gusta por lo mismo. Puede que haya cambiado desde aquella época en Animal Man, con el especismo, el vegetarianismo, o esa autoconsciencia de los personajes como elementos de ficción, en los que un lector puede verse identificado. Seguramente soy yo el que no quiero aceptar a Morrison tal y como es ahora.
ResponderEliminarPor si acaso, hablar del mundo real no es sólo hablar de política. Por ejemplo, en Mata a tu Novio Morrison está hablando de los artistillas de medio pelo, de falsos revolucionarios, y de los frikazos como él. Hay una realidad que conoce, sobre la que reflexiona, y que usa para contar una historia.
Tampoco creo que Moore se estrellase con "tebeos políticos". Lo más político que ha hecho es V de Vendetta y es lo más famoso que ha hecho. Del resto de su obra, poco más veo. Son más bien reflexiones y pajas mentales, en el buen sentido.