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domingo, 21 de julio de 2013

Superman: la creación de un superhéroe, de David Hernando

296 páginas, 15 €

El género de superhéroes ha sido el que más dinero ha movido dentro del cómic americano y desde hace unos años también en los blockbusters veraniegos. Aunque en las historietas esté perdiendo el respaldo de la crítica (apenas aparece reflejado en los últimos premios Eisner) y del público (con sus ventas imparablemente menguantes) sigue siendo el género con la producción más estable del medio en aquel país. Todo este próspero negocio hay que agradecérselo a dos jóvenes judíos introvertidos de 24 años que en 1938 consiguieron vender por una miseria la idea de Superman a una editorial de cómics.

Antes de la publicación de la primera historia de Superman ya existían dentro del cómic personajes disfrazados y los héroes con fuerza y resistencia sobrehumanas tampoco eran una novedad. ¿Qué convirtió al Hombre de Acero en un éxito inmediato? Por primera vez un luchador de este tipo era un socialista que defendía a los desfavorecidos para enfrentarse a empresarios y políticos corruptos. La ciencia ficción en el cómic por fin se movía dentro de un escenario realista con tramas de crítica social con el que los lectores se identificaban. Con el tiempo este mensaje se perdería en medio de viajes espaciales y villanos con superpoderes, en reescrituras de su origen, kryptonitas de colores y paralelismos mesiánicos, nuevos reclamos con los que atraer y mantener al público en cada momento.

Con este libro David Hernando habla en forma de novela y cronológicamente no sobre los tebeos de Superman sino sobre el icono, la marca registrada, a través de los diferentes medios (radio, literatura, cine...) por los que se ha movido. Mientras se lee este libro se entiende que no podía ser de otra manera, que las películas no pueden ser tratadas como un epílogo aparte porque se trata en todo momento de la misma imagen comercial, porque lo que ocurre en una versión afectará a otra o a los cómics originales. Hay muchos ejemplos de influencias de este tipo a lo largo del tomo, pero tal vez la más delirante es la creación del Superman eléctrico a causa de la adaptación al cine dirigida por Tim Burton... que nunca llegó a estrenarse.

Es imposible abarcar ocho décadas de historia en 270 páginas y detallarlo todo, pero Hernando selecciona con acierto lo que es necesario mencionar en cada momento. El libro se ocupa de los autores y sus intereses artísticos (destacan obviamente los ingenuos creadores Jerry Siegel y Joe Shuster desde la primera página a la última), de la editorial y sus movimientos empresariales, de las adaptaciones, con sus cambios, aciertos y defectos, y por supuesto explica y comenta cómics concretos de todas las épocas para entender mejor la evolución del tratamiento del personaje. Posiblemente uno de los mayores aciertos del libro sea huir de la imagen del coleccionista nostálgico y darle un tratamiento más objetivo al libro, más cercano al de un libro de historia que a uno de curiosidades y fichas. Que sólo se utilicen once ilustraciones de acompañamiento es otro factor que ayuda a darle seriedad a este estudio.

Dos reflexiones personales sobre las historietas del último hijo de Krypton. Por un lado, con este análisis queda claro que en el caso de Superman no nos encontramos ni de lejos con una trayectoria "súper", sino más bien llena de altibajos y maniobras comerciales, imagino que porque es un personaje realmente difícil de escribir. Por otro lado, tampoco da la sensación de que Superman tenga un plantel de villanos a la altura de su fama. El error supongo que viene por la obsesión de los guionistas en enfrentarle a enemigos que representen un desafío físico. A lo largo del libro sólo Elliot S. Maggin comprende que los retos que tiene que superar este personaje no tienen nada que ver con su fuerza sino con su moral: "El conflicto [de Superman es] decidir qué está bien y qué está mal para actuar en consecuencia y aplicar sus poderes según su creencia. [...] El dilema de Superman es que es omnipotente y aún así tiene dudas sobre si hace lo correcto o no y teme no ser capaz de ayudar a todo el mundo". Treinta y tres años antes alguien ya se había dado cuenta de la idea básica con la que Grant Morrison escribió el magnífico All-Star Superman.

Debido al estreno de El Hombre de Acero se está hablando últimamente mucho en internet sobre lo que es Superman, lo que se puede hacer con él y lo que no con sus historias. Este imprescindible libro, escrito antes del estreno de la película, sirve perfectamente para entender qué es lo que ha convertido a este personaje en un icono cultural mundialmente famoso durante los últimos 75 años.

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