El Supergrupo, el Súperretorno, de Pérez Navarro y Nacho Fernández

Cartoné, color, 56 páginas, 12 €

Hace una semana se puso a la venta el regreso del Supergrupo. Estos personajes creados por Francisco Pérez Navarro como secundarios de la colección de Superlópez hace 35 años son una versión cómica de varios superhéroes de Marvel: Capitán Hispania (Capitán América y el Guerrero del Antifaz), el Bruto (la Cosa), la Chica Increíble (Miss Marvel y Fénix), Latas (Iron Man y la Visión) y el Mago (Doctor Extraño). En sus dos álbumes con Superlópez llegaron eclipsar al protagonista y alterar el estilo original de la serie llevándola hacia la parodia del género superheróico hasta que de nuevo Jan como guionista devolvió la colección a su cauce (aunque "si no se hubiera visto forzado a dejar de trabajar con Pérez Navarro quizá habría sacado más comics con ellos", comenta Nacho Fernández).

Con la caída de Bruguera y la creación de Ediciones B en 1987 los diferentes autores (incluido Efepé) hicieron lo posible por recuperar los derechos de los personajes que el editor Rafael González les había quitado en su momento. Sin embargo, no hizo nada con ellos hasta que en las Jornadas del Cómic de Avilés de 2001 el editor de Dolmen Jaume Vaquer le animó a escribir un álbum del Supergrupo sin Superlópez. A pesar de que Dolmen en algún momento se echó atrás se empezaron a pedir pruebas a diferentes dibujantes (por ejemplo, a Norberto Fernández) hasta que el elegido fue Sergi San Julián.

Sin embargo, pasó el tiempo y cuando San Julián llevó unas páginas de muestra a Glénat Hernán Migoya decidió que quería publicar ese álbum. El primer anuncio definitivo llegó a finales de 2009, con un interesante argumento: el Supergrupo se iba a encargar de buscar un nuevo líder. Las páginas de muestra en general entusiasmaron a todos los lectores aunque se ha comentado que Jan no se encontraba muy a gusto con la idea de que un dibujante imitase su estilo.

Todo marchaba, San Julián empezó incluso a colorear algunas páginas... y de pronto desapareció sin más. Hasta hace poco no se ha sabido el motivo, desvelado por Navarro: "Según parece, su mujer se había quedado embarazada y, con un rorro en camino, prefirió aceptar una oferta de trabajo seguro para Alemania".

Su sustituto, Nacho Fernández, un dibujante arropado por el público gracias al éxito de la parodia Dragon Fall de los 90, apareció al año siguiente. Se enteró del proyecto de boca del creador de los personajes y casi inmediatamente realizó 6 páginas de prueba con un guión del propio Navarro. Éstas, por el motivo que sea, no se han difundido todavía ("Primero debo saber si a Pérez Navarro le puede molestar que haga públicas las páginas de muestra" dice Nacho en devianART).

Si antes San Julián se había ausentado misteriosamente en ese momento fue Efepé el que "desapareció y dejó de contestar mails", según comenta Nacho. Pasó un año en el que nadie entendía muy bien por qué todo se había quedado parado sin ningún motivo.

Finalmente, una premonitoria camiseta del Supergrupo que Pérez Navarro paseó por el Salón del Cómic de 2012 confirmaba que el proyecto estaba lejos de haber muerto. Por lo que tengo entendido, parece que se unieron tres factores. Por un lado, sin el estreno de Los Vengadores de Whedon los autores no habrían tenido ánimos suficientes para realizar este cómic. Por otro, se unió que en 2013 se iba a celebrar el 40º aniversario de Superlópez y Efepé por aquel entonces debió de estar hablando también con Ediciones B y con Jan para realizar otro cómic del Supergrupo. Por último, he oído comentarios de que en 2013 caducaban los derechos de los personajes para la editorial (lo que explicaría que haya sido publicado en las últimas semanas del año). Desde ese momento y poco a poco Efepé fue pasándole páginas del guión a Nacho con cuentagotas (hay referencias cinematográficas y deportivas de hace apenas dos meses) que éste fue dibujando entre julio y octubre hasta que finalmente el viernes 21 se puso a la venta el resultado final.

Antes de nada, parece que hay muchos ejemplares a los que les faltan algunas páginas o están mal cortadas. No sé si la editorial los ha retirado ya ni si van a hacer una reedición.

La verdad es que al menos en el guión la cosa no está mal. Aunque en la contraportada insistan en que los personajes son una “parodia de los Vengadores” para beneficiarse de la cinta de Joss Whedon el argumento no es una versión de alguna película o cómic reciente. En realidad continúa los dos álbumes de hace 35 años mostrando al grupo como una torpe reliquia del pasado. Como necesitan ponerse al día deciden buscar nuevos miembros entre superhéroes aficionados, superhéroes famosos y antiguos amigos sin imaginar que mientras tanto un misterioso villano en la sombra espera el momento adecuado para destruirles.

El humor funciona bien, surge de la trama y no al revés, pero no repite al pie de la letra el tipo de chistes de los álbumes originales. Por ejemplo hay más parodia pero menos running gags, así que tal vez estas referencias a los cómics de superhéroes resulten oscuras para algunos lectores. Aunque estos chistes concretos por tanto estén dirigidos a un público más reducido que al de los primeros álbumes de Superlópez la edad de los lectores sigue siendo la misma excepto por un simpático guiño aislado más adulto. La trama avanza de manera fluida apoyándose especialmente en unos diálogos hilvanados con cuidado sin saltos bruscos.

¿Que el emblema de estos superhéroes parezca
una esvástica fue algo intencionado o un accidente?

Sin embargo, en el dibujo la cosa está muy descompensada. Nacho hace a los personajes suyos, se le ve cómodo con ellos y el lector se acostumbra sin problemas a su forma de representarlos. Transmite mucha expresividad, es muy dinámico... El problema es que parece que no se le ha dedicado suficiente trabajo al dibujo: muchas páginas no tienen ningún tipo de fondo o es mínimo y se pueden ver los lápices a medio borrar en las páginas e incluso en la portada y las guardas. Imagino que Nacho ha querido personalizar su dibujo en este álbum usando colores planos monocromáticos para darle un aspecto retro, pero en realidad el efecto queda pobre y apagado, no sólo comparado con los álbumes de Superlópez que imita sino en general. Parece coloreado únicamente con naranja, gris y (demasiado) blanco. Comparado con Kung Fu Mouse el Súperretorno parece dibujado con desinterés.

Al final se han incluido seis páginas de extras: cuatro de esbozos (muy pixelados y poco definidos) y dos más de comparaciones entre lápiz inicial y dibujo final. Creo que más que los bocetos habría sido necesario algún artículo que explicase a los lectores recién llegados quiénes son estos personajes para que puedan entender los guiños a los anteriores cómics. O tal vez la editorial confía en que este álbum sólo interese a los lectores nostálgicos...

Me da rabia no poder decir que este cómic es un regreso triunfal. El resultado es simpático y divertido pero también insuficiente. Me viene a la cabeza un cómic parecido, Pafman Redevuelve, otra parodia de superhéroes que fue resucitada siete años después de su cancelación. En aquel caso subió el nivel del humor, el dibujo y la presentación editorial. El Súperretorno se queda por detrás en comparación, desgraciadamente.