Después de leer Simiocracia me sorprendí al releer los últimos cómics de Superlópez (los leo para ir haciendo este otro blog) y comprender por fin todo el mensaje económico que había detrás de algunas historias. Se trataba de álbumes con crítica social que en su momento o no me interesaba (hipotecas) o no entendía (burbujas económicas, hipotecas subprime), pero el mensaje ya estaba ahí, yo ya había leído explicaciones sobre estos temas antes de acercarme a Simiocracia.
Realmente estos álbumes están muy separados en el tiempo, pero vamos a imaginar que Jan los publicó uno detrás de otro, como si fuesen una historia que sigue de álbum a álbum. Si esto fuese así, en un primer momento Jan crea como prólogo La Feria de la Muerte para hablar de las burbujas económicas, de cómo un país echa a perder su economía a largo plazo al invertir sin control en una única industria. La moraleja de este álbum se puede aplicar tanto a la burbuja inmobiliaria (se hacen guiños a la construcción ilimitada en Las Montañas Voladoras y En Busca del Templo Perdido) como a las carreteras de peaje, campos solares, etc. A partir de ahí se concentra en la burbuja inmobiliaria de Hipotecarión, una fábula futurista en la que la situación actual se lleva al extremo: las grandes empresas ya no influyen en el gobierno de los países sino que los dirigen directamente, las hipotecas se alargan varias generaciones y el valor de las personas se reduce únicamente al dinero que tienen. Toda la edificación incontrolada de este álbum es financiada a golpe de créditos concedidos a gente que no los puede pagar, es decir, hipotecas basura que son explicadas en ¡A Toda Crisis! Los prestamistas consiguen dinero a partir de la venta de activos sin valor, en este caso de hipotecas imposibles de cobrar.
La Feria de la Muerte (2006)
Se podría comparar el argumento de este álbum con el de Obélix y Compañía de la colección de Astérix. En los dos casos se analiza el funcionamiento del sistema capitalista, alzas y bajas, oferta y demanda.... La burbuja de la fábrica armamentística se produce cuando unos extraterrestres quieren invadir la Tierra pero descubren que sus armas y sus naves se oxidan en nuestra contaminada atmósfera. Por ello se dedicarán a comprarnos a nosotros nuestro propio armamento, pagarán una cantidad tan exagerada en armas que mantendrán en funcionamiento a las fábricas de todo el planeta durante unos años. Así la economía se pone en marcha, desciende el paro, la gente consume, los jóvenes pueden comprarse un piso y pensar en los niños, etc.
Todo esto se viene abajo en cuanto por fin la invasión tiene lugar, cuando Superlópez derrota a los invasores y se deja de comprar armas. La burbuja armamentística estalla y de nuevo el país se hunde en la crisis y el paro. La gente sale a la calle a pedir trabajo y los políticos en vez buscar una solución inteligente intentan resucitar de nuevo ese mercado sin futuro: se preguntan si hay otros planetas interesados en comprar armas para invadir la Tierra.
La gente pide trabajo pero el gobierno (Bono) piensa en otras cosas
Hipotecarión (2007)
En éste álbum la metáfora se hace muy evidente en un sueño surrealista de Superlópez en el que visita (crea en su mente) un planeta obsesionado con la construcción. Los edificios se apilan unos junto a otros sin darse cuenta de que alrededor de ese mundo hay una burbuja que algún edificio demasiado alto podría estallar. Los albañiles que las construyen apenas ganan lo suficiente para pagar las hipotecas de sus abuelos mientras viven apiñados en pisos minúsculos. Después de haber pasado años gobernando en las sombras aquí los bancos (finalmente fusionados en uno solo) ya han sustituido a los líderes democráticos. Y por supuesto, si no puedes pagar una hipoteca se te embargará, desahuciará... y se te tirará directamente al cubo de basura.
Los ricos necesitan que haya pobres para mantenerse
¡A toda crisis! (2009)
En este álbum López acaba siendo por accidente el dueño de un paquete de hipotecas basura o subprime. Poco a poco va descubriendo que consisten en créditos concedidos a gente sin solvencia o imposibles de cobrar por cualquier motivo. Estos paquetes se venden a incautos usando mucha palabrería con lo que un grupo de listos acaban haciéndose de oro vendiendo productos sin valor a pequeños inversores. En esta historia ese dinero rápido será utilizado por el gobernante de Djebana, un país ficticio del norte de África, para comprar armas.
Explicado paso a paso
Al contrario que Aleix Saló con Simiocracia, Jan no esperó varios años para desarrollar estos temas en sus cómics sino que prácticamente los iba explicando nada más iban teniendo lugar. Jan se dedicaba a entretener y educar a los lectores con unos cómics más involucrados con la realidad actual que otros cómics más difundidos por la crítica o con más ventas. Y eso es porque en vez de verse reducido a un catálogo de chistes blancos (que es lo que muchos lectores dicen que preferirían) Jan se compromete en sus historietas, no se vende a un gran público que pide que se le deje tranquilo.
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