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miércoles, 25 de enero de 2017

Hoy se ha puesto a la venta 'Des espaces vides', de Miguel Francisco

En Bruguera y Ediciones B le conocíamos como Miguel por Bum-Bum y "Los Desahuciados". Hoy la editorial Delcourt ha puesto a la venta en Francia un nuevo álbum suyo titulado Des espaces vides (más o menos se podría traducir como Sobre los espacios vacíos).

Por la sinopsis, se trata de una historia autobiográfica en la que el autor le cuenta a su hijo de cinco años recuerdos sobre su familia, su abuelo y sus padres, durante la Guerra Civil, el franquismo y el exilio a Argentina.

Le deseo mucha suerte a Miguel y espero que pronto alguna editorial española decida publicarla en nuestro país.

Si queréis ver más muestras de su trabajo, podéis mirar en su página de Facebook.




miércoles, 18 de enero de 2017

El misterio del castillo (Donaz)


El misterio del castillo (1931) es anterior a Compañeros de aventuras (1934), y sin embargo me parece mucho más efectivo. Esta vez sí la trama se centra en ciertos aspectos, en un escenario recurrente (el castillo del título) y en un grupo de personajes que se mantienen en el cuadernillo de principio a fin. Esta vez los niños protagonistas son Pepito y Juanita, muy parecidos a los niños del tebeo anterior. Juanita es una huérfana que vive con un anciano malvado que guarda un secreto. Cuando Pepito decide entrometerse en sus planes, desencadena una serie de nuevos problemas que giran alrededor de los trucos y secretos ocultos del castillo. Fantasmas, contrabandistas, raptos, un detective privado con el aspecto de Sherlock Holmes... Ese final con la horda de vecinos furiosos que asalta el castillo para matar al anciano recuerda a los campesinos que quieren terminar con el monstruo de Frankenstein, pero en este caso el monstruo es un viejo consumido por la codicia.

Compañeros de aventuras (Donaz)


La recuperación de cómics antiguos es un proceso complicado. Para que ésta tenga mucha visibilidad, tiene que ser una reedición asociada a un suceso noticiable o a una moda del momento. (Son las dos mismas exigencias que se les supone a los cómics actuales, es verdad). Reeditar estas páginas de Donaz de 1934 supone una independencia editorial que me parece interesante.

El título genérico de Compañeros de aventuras da una pista sobre los vaivenes de la trama, porque no se centra en ningún aspecto en concreto. Dos niños, Jorge y Alicia, héroe accidental el primero y dama en apuros la segunda, se ven envueltos en mil aventuras imprevisibles una detrás de la otra, sin una pausa entre medias. Naufragan en una isla habitada por piratas, son rescatados por unos pilotos que encuentran el plano de un tesoro en una esfinge de Egipto y acaban en manos de esclavistas africanos. Un dibujo sencillo para una historia pensada con la única intención de entretener, de arrastrar al lector hacia la siguiente viñeta. Ya no resulta un relato tan apasionante como lo sería en 1934, pero nos da una idea de la sociedad de su época, tanto por el comportamiento de los personajes como por entender qué buscaba la sociedad para entretenerse en los cómics y otros medios.

lunes, 16 de enero de 2017

Howard el Pato: Atrapado en un mundo que no es el suyo (Steve Gerber, Gene Colan y otros)


Howard, el pato, es un personaje que nació de la más pura casualidad. Podría no haber existido. Por un lado, era sólo una broma de Steve Gerber, un guiño a los cómics del pato Donald dibujados por Carl Barks. En los cómics del Hombre-Cosa, en medio de una crisis de realidades que colisionan, aparecía Howard como representante de una Tierra paralela habitada por patos parlantes. Sólo eso. Pero el animal tenía tanto carisma que los lectores pidieron más historias suyas. Si los lectores no lo hubiesen pedido, seguramente a Gerber no le habría importado haberlo dejado apartado como un personaje de relleno más.

Hay otro motivo por el que el personaje podría no haber existido: era un inconformista cabreado con el mundo, un revolucionario que lanzaba mensajes molestos. A través de Howard, Steve Gerber ridiculizaba el heroísmo en la ficción y a los que consumen sus historias, criticaba la moda de las películas y cómics de artes marciales, lanzaba soflamas políticas sobre ecologismo, desmilitarización y una mayor democracia en EEUU, junto con juegos de palabras sexuales ocultos, algunos "censurados" (se eliminaron en la reedición americana) y otros pocos no del todo bien traducidos (en mi opinión) para esta edición. Bajo el aspecto de un tebeo de animales que hablan, Marvel estaba distribuyendo una revista inconformista y con cierta polémica.

Howard el pato se convirtió con estos cómics (los que se recopilan en este tomo y el siguiente, Metamorfosis) en un personaje de culto para los lectores americanos que buscaban un mensaje alternativo al mainstream. Entre ellos, al propio Gene Colan, el principal dibujante de la colección, que entre Howard y La tumba de Drácula huía de los tebeos de superhéroes. Porque no importa lo que hayáis leído por ahí: Howard, el pato, no es un tebeo de superhéroes, es un tebeo de humor. Un humor que no ha envejecido muy bien, pero humor de todos modos.

jueves, 12 de enero de 2017

500 muertos por hora (Dani García-Nieto)



En los VI Premios del Cómic Aragonés (2016) el ganador como mejor fanzine aragonés fue 500 muertos por hora. El genocidio de Ruanda, de Dani García-Nieto. No era su primer fanzine de divulgación política. Mucho antes ya había adaptando tres ensayos clásicos en dos fanzines: El manifiesto comunista (Marx), Dios y el Estado (Bakunin) y La propiedad es el robo (Proudhon). El material de partida en esos casos no sólo era denso sino que también necesitaba una contextualización histórica importante. La adaptación sólo tenía la intención de ayudar a divulgar las ideas de sus autores.

En ese sentido, El segundo sexo suponía una mejora. También reproducía el mensaje del texto original, pero con decisiones originales a la hora de adaptarlo. Por otro lado, ayudaba que el libro de Simone de Beauvoir se acerque a lo que actualmente entendemos como ensayo.

500 muertos por hora es diferente de los tres fanzines anteriores. No parte de ningún texto concreto para hablar del genocidio que ocurrió en Ruanda en 1994, sino que ordena y recopila información de diferentes fuentes. Explica el contexto histórico y político, la posición de la ONU y la Iglesia Católica frente al genocidio, y recoge muchas declaraciones tanto de los asesinos como de las víctimas. Un fanzine que merece la pena leer.

martes, 3 de enero de 2017

Una entrevista a Jan de 1991

[Recupero otra entrevista. En este caso, una realizada a Jan en 1991 en la revista Club de amigos de Ediciones B].


¿Quién no conoce a Jan y a su personaje Superlópez? El hecho de que cada semana recibamos montones de cartas con preguntas para Jan y los álbumes de Superlópez se agoten continuamente, testifican la gran popularidad que han alcanzado ambos.
     Pero Jan, además de Superlópez, tiene un historial profesional amplísimo, con una enormidad de personajes que pocos dibujantes pueden igualar, además de sus creaciones de cuentos infantiles, ilustraciones de publicidad, dibujos animados, etc.

Jan en 1991

―Hay infinidad de preguntas de tus fans. Pero es curioso que una gran parte de ellos quieren saber cómo realizas tus originales: papel que utilizas, marca de plumilla, lápiz, cómo das los colores y en qué tamaño, etc. ¿Cómo aconsejarías a un socio de CLUB AMIGOS que quiere empezar a dibujar cómic?

―Bien, nunca me ha tirado dar consejos de ese tipo porque es siempre una guerra personal. Cada dibujante elige los materiales que por experiencia le van mejor. Muchos chicos creen que si no utilizan ciertos materiales “profesionales” no les saldrá “lo mismo” y se equivocan. Yo ya he probado de hacer una página con los materiales que se usan en el colegio, de lo más barato, y la he publicado en la revista Superlópez nº 52. ¡Quedó muy bien!
     Además, los materiales de calidad profesional son muy caros y no se venden en las papelerías normales sino en sitios especializados. Desde luego hay que insistir en que, ante todo, hay que dibujar mucho, practicar, y por sobre de sobre todo no descuidar los estudios lo más mínimo. Un autor sin cultura no puede decirnos nada, o sea que no vale hacer campaña para dibujar un cómic.
     Hay que tener paciencia, no creer nunca que ya se sabe todo y hacerlo cada vez mejor.


―¿Qué querías explicar cuando empezaste a dibujar Superlópez?

―Me habían encargado un libro de chistes que parodiasen a Superman, y yo lo enfoqué desde un punto de vista autóctono, aplicándole la receta a un tipo español medio de lo más común y corriente, dando de lado a lo americano del invento. O sea que ese tipo común y corriente, ante las dificultades cotidianas que no puede resolver y que le frustran, adopta como una válvula de escape la táctica de imaginarse que es un súper. Aquello fue en 1973.

―¿Cuál es el contenido de tu mensaje del actual Superlópez?

―¿Mensaje…? Puf. Eso depende de cada historia en particular. Cada aventura tiene un contenido, pero más que un mensaje es un manojo de alusiones, una invitación a reflexionar libremente sobre el tema. Nunca planteo verdades cerradas, pues toda verdad tiene siempre muchas caras, como las piedras preciosas.
     Esto es evidente en la historia de En el país de los juegos el tuerto es el rey cuya temática principal es el juego que está en continuo desarrollo en nuestro país. En Los cabecicubos toco el tema de las mentalidades sectarias, cerradas, etc. Cada lector puede sacar conclusiones diferentes y diferentes lecturas, pues casi todas mis historias tienen varios niveles.

―¿Cómo serán las futuras aventuras de Superlópez?

―¡No soy futurólogo! Preguntádselo al mago Félix.

―¿Quién se casará con Luisa? ¿López, Superlópez o Jaime?

―Pues mira, si fuera yo: jamás. Creo que Luisa es la tía más tonta e insoportable que conozco, y me gusta por eso, pero en el papel. En la vida real no le deseo a nadie semejante catástrofe y por tanto tampoco a mis personajes, ahora bien: si alguien se enamora de ella, luego que no se queje, que le avisé.
     Jaime, Luisa y López son tres personas que tienen la típica amistad de los que trabajan juntos en el mismo lugar y se conocen de casi toda la vida, por eso se soportan pero son totalmente incompatibles. Eso me permite manejarlos y meterlos en mil situaciones en sus aventuras.

―Mientras realizas tus páginas, ¿a quién te diriges, a los niños o a los mayores?

―Yo creo que abarco un amplio espectro… De manera que los más pequeños verán lo que les es propio y conocido en mis historias, y los mayores otras… Viendo La caja de Pandora, el lector más pequeño verá una divertida historieta con monstruos, sé que les gustan. Ahora bien, un muchacho mayor, con cierta cultura, digamos un empollón, o quizás su padre o su profesor, vería en esas alusiones a los mitos griegos, aztecas, hindúes y egipcios, pasando por los que leen parapsicología o ufología (OVNIS) y, claro, a medida que el lector crece y aprende la relectura le resultará diferente…
La premisa más importante con la que trabajo es la de que todos los lectores son inteligentes. De nada.

―¿Crees que tus lectores se identifican con Superlópez?

―Lo ignoro. No conozco ninguno que luzca semejante nariz, pero en cuento a carácter sí que los habrá, yo por ejemplo.

―En un enfrentamiento de Superlópez con un superhéroe, tipo Batman o Superman, ¿quién ganaría la pelea?

―Hombre, qué pregunta. No faltaba más, Superlópez por fuerza… ¿Por quién me tomas? Pues soy el autor y me ha de dar la gana que así sea. ¡Vamos anda!

Jan en 1980

―Hablemos de los petisos carambanales, ¿cómo se te ocurrieron estos personajes? ¿Con los siete enanitos?

―Nada de enanitos. El tema de ese libro es la parapsicología, el espiritismo. Existía una teoría según la cual es posible crear una materia plásmica emitida por la mente de uno o varios médiums y de la misma manera hacerla tomar formas de seres producidos por el subconsciente de las personas… y me pareció muy divertido el tema.

―La clave para descifrar su idioma ya fue publicada, pero muchos socios no la conocen. ¿Cuáles son las pistas para descifrarlo?

―Eso no se hace. No les quitaré la diversión de descubrirlo por sí mismos, pero puedo indicarles que si encuentran tres o cuatro letras por deducción, calculando cuáles son las más frecuentes en castellano, luego es fácil rellenar los huecos. ¡Basta! ¡No diré más!

―¿Cómo se te ocurrió El génesis de Superlópez?

El génesis de Superlópez junto con los otros álbumes es un poco de historia profesional en cuanto a realización de un personaje y me pareció que debía existir ese volumen por esa sola razón. Creo que está bien que lo hayamos hecho, de otro modo se habría perdido todo ese material “histórico”.

―¿Cuándo creaste el Supergrupo?

―¿El Supergrupo? Es de 1979, creo. No lo inventé yo, sino el guionista Efepé, seudónimo de Francisco Pérez Navarro pero parece ser que los americanos protestaron y me indicaron no los sacase más…, de todas formas ya los había dejado. No me gusta hacer siempre lo mismo, pues repitiéndose las historias pierden contenido. Cada miembro del Supergrupo era una parodia de un superhéroe americano. De hecho las historias del Supergrupo eran una divertida crítica a los cómics de superhéroes americanos.

―Para terminar, ¿has pensado en algún momento ser Superlópez?

―No, gracias. Soy bastante feliz como soy, miope, calvo, sordo, mal dibujante, peor guionista, con una compañera que es un tesoro, que hasta puedo a veces ir al cine con ella. ¿Por qué voy a complicarme la vida vistiéndome pijamas azules en una cabina de teléfonos…? Además eso no desgrava…
     Sin embargo, ojo, no creas: yo soy todos mis personajes, Superlópez, Jaime, Luisa, al Trapone, hasta el mismo Escariano Avieso.