miércoles, 13 de junio de 2012

Men in Black, personajes de cómic

Hace unas semanas se estrenó la tercera entrega de Men in Black, una saga que combina la ciencia ficción y la comedia familiar para contar las aventuras de una poderosa agencia secreta que oculta y controla la presencia extraterrestre en la Tierra. Excepto por la primera cinta no todas estas películas han conseguido unas críticas espectaculares pero todo el mundo conoce perfectamente a los personajes, su estética y su mitología. Men in Black es (o fue) un fenómeno de masas que sorprendió a todo el mundo y consiguió en su momento un éxito en taquilla casi irrepetible.

Lo curioso es que todo comenzó en una revista en blanco y negro de una pequeña editorial.

Los Hombres de Negro son otra de las teorías de la conspiración de la cultura popular de las últimas décadas. Los rumores sobre su existencia empezaron a surgir a partir de los años 50 y 60 con la moda de los avistamientos de platillos voladores en el cielo. Se supone que los “verdaderos” Hombres de Negro visten de ese mismo color, con traje, corbata, sombrero y gafas y conducen grandes coches a juego. Suelen aparecer después de la aparición de un ovni y se presentan con las credenciales falsas de algún servicio de inteligencia. Interrogan a los testigos, les convencen de que lo que han visto no era lo que parecía y desaparecen tan misteriosamente como habían aparecido. Su voz es metálica y su piel pálida, son tan educados como amenazantes y tienen la capacidad de borrar la memoria a la gente. Según unas versiones se trata de agentes del gobierno. Según otras, realmente son extraterrestres. Estos personajes han influido en obras de ficción como Expediente X, Matrix, Fringe, Doctor Who, etc.

Los Hombres de Negro originales dibujados por Sandy Carruthers

Hasta el momento no se ha demostrado ni la existencia de vida alienígena ni la de estos Hombres de Negro… pero no dejes que la realidad te estropee una buena historia. Esto es lo que debió de pensar a finales de los 80 Lowell Cunningham cuando decidió crear una colección de cómics basada en esta leyenda. Presentó su idea a diferentes editoriales sin recibir ninguna respuesta hasta que finalmente la pequeña Aircel Comics asentada en Canadá se animó a publicarle.

La editorial Aircel surgió tras la conversión en 1985 de una empresa de materiales aislantes en editorial de tebeos de la mano del editor Barry Blair. Las colecciones de la compañía se caracterizaron en un principio por ser revistas en blanco y negro (con estilo manga, de moda en aquellos años) y llamativas portadas a color. En 1988 estalló la burbuja de las pequeñas editoriales independientes (iniciada con el exagerado éxito de los cómics de las Tortugas Ninja) y Aircel tuvo que unirse a la línea editorial Eternity Comics de la editorial Malibu para poder continuar en el negocio. Sin embargo, el cambio de autores en las principales colecciones llevó a varias disputas sobre los derechos de autor, lo que acabaría causando la cancelación de estos títulos y la creación de otros nuevos enfocados principalmente a una temática erótica.

La primera miniserie de tres números de Men in Black escrita por Lowell Cunningham y dibujada por Sandy Carruthers fue publicada entre enero y marzo de 1990. La colección consiguió cierto éxito y continuó con otra miniserie de tres números al año siguiente con el mismo equipo.

Portada del primer número de la primera miniserie

Los cómics mostraban una versión de los Men in Black bastante diferente a la de las adaptaciones al cine. Estaban también protagonizados por Ka y Jota, dos agentes de la organización conocida como MiB, creada para controlar cualquier suceso paranormal que afectase a la humanidad dentro de los EEUU: extraterrestres, demonios, drogas, mutantes… Durante toda la colección sólo vemos a estos dos agentes y escuchamos la voz de Zeta, un potente ordenador que se comunica con los protagonistas a través del un altavoz en el coche. Ka es un tío duro de gatillo fácil, disfruta con el poder que tiene en sus manos y no le importa hacer daño tanto si es necesario como si no. Jota, por el contrario, es un idealista que cree en hacer siempre lo correcto al mismo tiempo que es un cínico al que le cuesta creer todos los fenómenos a los que ahora se enfrenta. Jota, por cierto, es de origen caucásico en vez de afroamericano.

Esta frase de Ka es de las pocas que fueron adaptadas en la película

Jota intenta neuralizar a Ka, pero las gafas le protejen. "No se llaman Ray Ban por nada".

El primer número presenta a cada personaje en medio de un caso. Ka investiga el tráfico de una nueva droga, el Bezerk, en México cuando conoce al que será el agente Jota, un policía infiltrado entre los traficantes. Después de comprobar que Jota es apto para el puesto Ka decide aceptarle como compañero y adiestrarle. Los dos personajes se llevan a matar y en ninguno de los 6 cómics actuarán realmente como un equipo. La tecnología que utilizan no es muy avanzada. El armamento consiste en rifles y pistolas comunes excepto por el neuralizador, una linterna que puede hipnotizar a la gente.

La primera película adapta a grandes rasgos el segundo número de la colección. Una nave espacial conducida por unos extraterrestres insectoides aterriza cerca de una pequeña casa de pueblerinos. A diferencia de la película, estos alienígenas no son agresivos sino extremadamente educados. Lo único que quieren es el rifle del dueño de la casa para poder volver a su planeta. Allí se lo entregarán como presente a su reina y así ella les permita vivir por haber cumplido con la misión. Ése es el motivo de que noche tras noche estos aliens aparezcan en su puerta para pedírle la escopeta con un "por favor".

Esta secuencia fue adaptada más o menos en la primera película

Otra de las pocas escenas adaptadas al cine.

La miniserie se cierra con un número que presenta a un grupo de niños que juegan al rol y que liberan accidentalmente a un malvado demonio utilizando un dado mágico.

La segunda miniserie tiene un estilo similar al de la anterior. En la primera entrega se plagia/homenajea a Lobezno con el personaje de Lobo (y su lobo Pedro, "Pedro y el lobo"). Lobo antes era conocido como agente Equis dentro del MiB pero ahora actúa como un renegado para destruirlo porque lo considera un mecanismo para controlar la humanidad en vez de protegerla. El segundo número presenta a un monstruo alado de garras afiladas, the Ravenous Man, que se alimenta de personas en un pequeño pueblo de Kentucky. El último consiste en un juicio realizado por un magistrado extraterrestre durante una convención de ciencia ficción (llena de guiños a cómics y películas) para decidir si Jota cometió un delito durante el caso de los extraterrestres insectoides de la primera miniserie.

Portada del primer número de la segunda miniserie

El agente Equis

Durante una convención un fan reconoce a los Hombres de Negro

El tono de estos cómics no se acerca a la comedia familiar de las películas, más bien tontea con el ambiente oscuro del grim and gritty adolescente de los 90. Sin embargo, se pueden encontrar bastantes toques de humor: Ka menciona que Ultimatum a la Tierra fue un documental de los hechos reales de 1951 y que las partidas jugadas con el Space Invaders por la humanidad en los 80 determinaron el resultado de la Video Guerra con los extraterrestres.

A estas alturas es imposible engañar a nadie diciendo estos personajes fueron llevados al cine por la desorbitada calidad que emanaban de sus cómics. No, son historias simplemente curiosas, muy amateurs, con bastantes sinsentidos tanto en el guión como en el dibujo. Realmente para explicar el por qué de estas adaptaciones hay que continuar explicando la historia editorial que he dejado colgada antes.

Ya se ha hablado más arriba de Malibu Comics, una editorial creada en 1986 gracias a la inversión realizada por Scott Mitchell Rosenberg, dueño de la distribuidora de cómics Sunrise. Aunque la compañía tuvo unos comienzos bastante modestos pronto consiguió destacar gracias a la edición de cómics basados en licencias (secuelas de películas, videojuegos, series de televisión…) que llevaría a la compañía a comprar otras pequeñas editoriales como Eternity, Aircel (la editorial canadiense de los Men in Black) y Adventure. Desde ese momento el mencionado Rosenberg hizo todo lo posible por vender los derechos de diferentes colecciones (Jeremiah, Dinosaurs for Hire, Ex -Mutants, Ninja High School…) para fabricar juguetes, videojuegos para Sega, series de televisión para la HBO, películas…

En 1992 Columbia Pictures compró los derechos de la adaptación al cine de Men in Black y pronto comenzó a desarrollar el proyecto. Al mismo tiempo Malibu se convirtió de golpe en una de las editoriales más importantes del momento al llegar a un acuerdo con la recién creada Image para publicar sus cómics sin afectar a los derechos de autor de sus dibujantes. Muy bien se las veían hasta que al año siguiente Image decidió imprimir sus propios cómics sin la ayuda Malibu al comprobar la estabilidad y el éxito de sus colecciones. Malibu, que había empezado a desarrollar en 1993 su propio universo de ficción, el Ultraverso, pronto se encontró en una mala situación económica y buscó compradores interesados. A pesar de los intereses que tenía puestos Warner Bros. en la editorial, sería Marvel la que se convirtiese en la nueva dueña de Malibu en 1994, no tanto por sus colecciones o personajes (prácticamente muertos desde entonces) sino por los coloristas que trabajaban allí y habían conquistado a todos los lectores con su novedoso coloreado digital.


El mencionado Scott Mitchell Rosenberg por cierto continúa desde 1997 utilizando la misma manera de producir películas que con Men in Black: a partir de un cómic convence a las compañías de cine para comprarle los derechos para hacer una película. No tiene tanto éxito como se podría esperar, pero seguro que os suena su última película: Cowboys & Aliens. Hablar de los chanchullos extraños que realizó Rosenberg para llevar este cómic al cine ocuparía demasiado en este post y sería salirse demasiado del tema. Nos quedamos con este resumen: asuntos turbios que llevaron a un rotundo fracaso de crítica y taquilla.


Men in Black se estrenó finalmente el 2 de julio de 1997 y se convirtió instantáneamente en un fenómeno mundial. Hasta ese momento esta película fue la adaptación de un cómic al cine más taquillera de la historia con unos beneficios de 560 millones de dólares de taquilla mundial más 250 millones en el mercado doméstico frente a un presupuesto de únicamente 90 millones. Con este éxito en las manos Marvel no tardó en recopilar los cómics originales y contratar a Lowell Cunningham para que escribiera tres números únicos que fueron publicados entre agosto y diciembre de ese año. Cunningham, por cierto, excepto por estos cómics apenas ha escrito más guiones en su vida.




Far cry: Continúa el argumento de los cómics originales ambientado unos años después. Jota vuelve a trabajar como policía federal contra el tráfico de drogas después de que el MiB le borre la memoria. Casualidades de la vida, Ka y él se encuentran de nuevo mientras investigan la droga Bezerk de un modo parecido al primer cómic de 1990. Ka le recuerda que antes era un Hombre de Negro y que le necesitan para resolver este caso que conecta el Bezerk con una invasión extraterrestre a través de un portal sospechosamente parecido al de Stargate (1994). Finalmente, y a pesar de la victoria, Jota decepciona tanto en el MiB por su ética bienintencionada que es devuelto por segunda vez al mundo civil con la memoria borrada y es sustituido por el agente Ene.

Adaptación de la película: Lo interesante está, como en este tipo de adaptaciones de película a cómic, en que se adapta el guión original sin los cambios que se realizaron durante el rodaje y el montaje.

Retribution: Continúa la trama de la película. Jota y Ele siguen siendo compañeros aunque Jota se ha olvidado del traje hortera que lleva al final de la cinta. En Tempe, Arizona, donde Ka ha ido a vivir sus días de jubilación, han aparecido unas crías de gusano gigante a partir de unos huevos puestos por Edgar el Bicho durante la película. Jota y Ele van allí para eliminarlos antes de que maten a más gente y a devolver a Ka a la organización. Los tres cómics son algo más que "flojos", obviamente.

Después llegarían también la serie de dibujos animados en la que el dibujante español Miguelanxo Prado se encargaría de diseñar a los personajes y aliens principales, varios videojuegos, libros, juguetes, las dos secuelas de 2002 y 2012… De los cómics, sin embargo, ni se reeditan ni se han publicado más. Y visto lo visto seguramente sea lo mejor.

5 comentarios:

Dr. Gonzo dijo...

Ojalá algún día se edite el cómic en España. Las películas dejan bastante que desear, a mi gusto.

Peúbe dijo...

Pues casi opino al contrario: los cómics están inéditos por muy buenos motivos.

Las películas: la primera, una maravilla que parece salida de la máquina de escribir de Douglas Adams; la segunda, una continuación más que diga (repite los aciertos de la primera, en mi humilde opinión); la tercera pierde el ambiente de las dos primeras pero es mejor que según qué cosas.

Lestat_Alber dijo...

No tenia ni idea del origen real de la franquicia cinematográfica O_O la de cosas que descubre uno así a lo tonto xD muchas gracias como siempre ;)
El tema de Rossenberg y los asuntos que realizó para conseguir llevar al cine "Cowboys & Aliens" me ha llamado bastante la atención ^^ si algún día se trata este tema como una entrada en el blog te estaría muy agradecido :D
Un saludo!!

Peúbe dijo...

Pues lo pondré por aquí pronto, por supuesto ;) Será simplemente traducir este texto:

http://www.bleedingcool.com/2011/07/29/the-secret-story-behind-cowboys-and-aliens/

Lestat_Alber dijo...

Magnifico :D Muchas gracias :D